Перевод: со всех языков на испанский

с испанского на все языки

una de dos

  • 1 uña

    Del verbo unir: ( conjugate unir) \ \
    una es: \ \
    1ª persona singular (yo) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) imperativo
    Multiple Entries: una     unir     uña
    una pronombre ( ver tb
    un, uno): a la uña, a las dos, ¡a las tres! ready, steady, go!

    unir ( conjugate unir) verbo transitivo 1
    a) cables to join;
    (con cola, pegamento) to stick … together; ‹ esfuerzos to combine
    b) [sentimientos/intereses] to unite
    c)características/cualidades/estilos to combine;
    uña algo a algo to combine sth with sth 2 ( comunicar) ‹ lugares to link 3 ( fusionar) ‹empresas/organizaciones to merge unirse verbo pronominal 1 ( aliarse) [personas/colectividades] to join together; 2 ( juntarse) [ caminos] to converge, meet 3 ( fusionarse) [empresas/organizaciones] to merge
    uña sustantivo femenino
    a) (Anat) ( de la mano) nail, fingernail;
    ( del pie) nail, toenail; arreglarse or hacerse las uñas ( refl) to do one's nails; ( caus) to have one's nails done
    b) (de oso, gato) claw;
    (de caballo, oveja) hoof
    uno,-a
    I adjetivo
    1 (cardinal) one
    una manzana y dos limones, one apple and two lemons
    necesito unas zapatillas, I need a pair of slippers
    unos árboles, some trees
    2 (ordinal) first
    el uno de cada mes, the first of every month
    II pron one: falta uno más, we need one more
    hubo uno que dijo que no, there was one person who said no
    vi unas de color verde, I saw some green ones
    uno de ellos, one of them
    unos cuantos, a few: unos cuantos nos arriesgamos, some of us took the chance
    el uno al otro, each other
    III sustantivo femenino
    1 (hora) comimos a la una, we had lunch at one o'clock
    2 (impers) you, one: uno tiene que..., you have to...
    IV m Mat one
    un, una
    I art indet
    1 a
    una azafata, a hostess (antes de vocal) an
    un paraguas, an umbrella
    2 unos,-as, some: pasamos unos días en la playa, we spent some days by the sea
    II adj (cardinal) one: solo queda una, there is only one
    un kilo de azúcar, one kilo of sugar ➣ tb uno,-a
    unir verbo transitivo
    1 (cables, conexiones) to join, unite
    2 (esfuerzos, intereses) to join (asociar, fusionar) unieron sus empresas, they merged their companies
    3 (comunicar) to link: ese camino une las dos aldeas, that path links the two villages
    uña sustantivo femenino
    1 (de una persona) nail (de la mano) fingernail (del pie) toenail
    2 (de animal: en la garra, la zarpa) claw (casco, pezuña) hoof Locuciones: defender con uñas y dientes, to defend tooth and nail o to defend firmly
    ponerse de uñas con alguien, to get very angry with sb familiar ser uña y carne, to be as thick as thieves ' uña' also found in these entries: Spanish: A - abajo - abanderar - abandonar - abatimiento - aberración - abertura - abierta - abierto - abismal - abogar - abono - abordar - aborregarse - abotargarse - abotonar - abrir - abrazar - abrazarse - abreviar - abrigar - abrigada - abrigado - abrigo - abrochar - abultar - aburrirse - abusar - abusiva - abusivo - academia - acaparar - acartonarse - accidentada - accidentado - accionariado - aceitunada - aceitunado - acento - achantarse - aclimatarse - acoger - acogerse - acogida - acolchar - acometer - acompañar - acordar - acta - actitud English: A - abandon - ablaze - about - absent - absurd - accomplished - accomplishment - account - account for - accumulate - accusation - acknowledge - acoustic - acquire - act - act on - activity - acute - add on - addicted - address - adjourn - adjust - adjustment - administration - admire - admit - adopt - advance - advantage - after - again - against - agency - agent - aggressive - alleged - alliance - allow - allowance - alone - aloud - amass - ambush - amenities - amid - amorphous - announce - annoy

    English-spanish dictionary > uña

  • 2 una

    Del verbo unir: ( conjugate unir) \ \
    una es: \ \
    1ª persona singular (yo) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) imperativo
    Multiple Entries: una     unir     uña
    una pronombre ( ver tb
    un, uno): a la una, a las dos, ¡a las tres! ready, steady, go!

    unir ( conjugate unir) verbo transitivo 1
    a) cables to join;
    (con cola, pegamento) to stick … together; ‹ esfuerzos to combine
    b) [sentimientos/intereses] to unite
    c)características/cualidades/estilos to combine;
    una algo a algo to combine sth with sth 2 ( comunicar) ‹ lugares to link 3 ( fusionar) ‹empresas/organizaciones to merge unirse verbo pronominal 1 ( aliarse) [personas/colectividades] to join together; 2 ( juntarse) [ caminos] to converge, meet 3 ( fusionarse) [empresas/organizaciones] to merge
    uña sustantivo femenino
    a) (Anat) ( de la mano) nail, fingernail;
    ( del pie) nail, toenail; arreglarse or hacerse las unas ( refl) to do one's nails; ( caus) to have one's nails done
    b) (de oso, gato) claw;
    (de caballo, oveja) hoof
    uno,-a
    I adjetivo
    1 (cardinal) one
    una manzana y dos limones, one apple and two lemons
    necesito unas zapatillas, I need a pair of slippers
    unos árboles, some trees
    2 (ordinal) first
    el uno de cada mes, the first of every month
    II pron one: falta uno más, we need one more
    hubo uno que dijo que no, there was one person who said no
    vi unas de color verde, I saw some green ones
    uno de ellos, one of them
    unos cuantos, a few: unos cuantos nos arriesgamos, some of us took the chance
    el uno al otro, each other
    III sustantivo femenino
    1 (hora) comimos a la una, we had lunch at one o'clock
    2 (impers) you, one: uno tiene que..., you have to...
    IV m Mat one
    un, una
    I art indet
    1 a
    una azafata, a hostess (antes de vocal) an
    un paraguas, an umbrella
    2 unos,-as, some: pasamos unos días en la playa, we spent some days by the sea
    II adj (cardinal) one: solo queda una, there is only one
    un kilo de azúcar, one kilo of sugar ➣ tb uno,-a
    unir verbo transitivo
    1 (cables, conexiones) to join, unite
    2 (esfuerzos, intereses) to join (asociar, fusionar) unieron sus empresas, they merged their companies
    3 (comunicar) to link: ese camino une las dos aldeas, that path links the two villages
    uña sustantivo femenino
    1 (de una persona) nail (de la mano) fingernail (del pie) toenail
    2 (de animal: en la garra, la zarpa) claw (casco, pezuña) hoof Locuciones: defender con uñas y dientes, to defend tooth and nail o to defend firmly
    ponerse de uñas con alguien, to get very angry with sb familiar ser uña y carne, to be as thick as thieves ' una' also found in these entries: Spanish: A - abajo - abanderar - abandonar - abatimiento - aberración - abertura - abierta - abierto - abismal - abogar - abono - abordar - aborregarse - abotargarse - abotonar - abrir - abrazar - abrazarse - abreviar - abrigar - abrigada - abrigado - abrigo - abrochar - abultar - aburrirse - abusar - abusiva - abusivo - academia - acaparar - acartonarse - accidentada - accidentado - accionariado - aceitunada - aceitunado - acento - achantarse - aclimatarse - acoger - acogerse - acogida - acolchar - acometer - acompañar - acordar - acta - actitud English: A - abandon - ablaze - about - absent - absurd - accomplished - accomplishment - account - account for - accumulate - accusation - acknowledge - acoustic - acquire - act - act on - activity - acute - add on - addicted - address - adjourn - adjust - adjustment - administration - admire - admit - adopt - advance - advantage - after - again - against - agency - agent - aggressive - alleged - alliance - allow - allowance - alone - aloud - amass - ambush - amenities - amid - amorphous - announce - annoy

    English-spanish dictionary > una

  • 3 fair dos

    s.
    una cosa equitativa, algo justo, una cosa justa.

    Nuevo Diccionario Inglés-Español > fair dos

  • 4 carraca

    Carraca, esta palabra significa comida, condimentos, conquivus, (cacharros, etc.). Cuando íbamos a llindiar el ganáu disdi ‘l albiar el díe fasta que tapecíe, (cuidar el ganado desde el amanecer hasta el oscurecer) llevábamos la carraca nun cabaxín, zurronacu ou cestacu cualquier, (cabás, zurrón o cualquier otro cesto). Les muyeres baxaben al merquéu ya traíen la carraca pa toa la xemana. (Las mujeres bajaban al mercado y compraban si tenían dinero lo que se necesitase en la casa para toda la semana). Carraca tamén lu ye lu que lus vaqueirus chebaban disdi la teixá pal sou cabanu ou corte de la braña, dunde a lu mexor taben un fatáu de díes xin baxar a l'aldina, per ístu llebaben un carracáu de couxes que ñecexitaben. (Carraca también es lo que los vaqueros llevaban desde casa para sus cabañas del puerto, las morteras o los prados, donde a lo mejor estaban unos días sin bajar a la aldea, por esto subían muchas cosas que necesitaban y no todas eran para comer sino que algunas eran simples cacharros, o humildes mantas. Y carraca hermanos míos, era la que hacía mi madre y todas las vindas de los rojos, cuando todas las semanas iban a visitar a sus maridos a la Cárcel Modelo de Oviedo, como por las demás no puedo hablar, porque yo no sé cómo se arreglaban las pobrecitas, aunque me supongo que muchas hasta pidiendo limosna, sí que lo puedo hacer de mi madre, que todos los martes era el día que tenía de comunicación, y ella nunca sabía si le iba encontrar vivo, porque por aquellos tiempos fechus de llágrimes ya xufriencies, tous lus díes na carxel d'Uviéu achuquinaben cambrionáus enteirus de xóvenes astures y'anxina d’ista maneira tan achuquina, encalducá per prexones xin concencia, nin dinidá nin «Xusticia Humana», fexérun bon amagüestu de toes les xuventúes roxes d'Asturies, ya les pouques que nun achuquinarun llantárunlas nus batallones de trabayadores, dunde munchus morrierun achindi fartus de fames, de llatigazus ya vexaciones, ya lus oitres que xuerti tubieren de golguer pa la sou teixá, fexérunlu mamplenáus d'amollexíes que per mor d'echus tamén fatáus morrieron. Falaba you que carraca yera lu que miou má le chevaba ‘l miou pá tous lus martes a la carxel, que you nun séi lu que yera, perque na nuexa teixá nun había esconxolancia de nagua, peru lu que fora écha llantábalu tou nuna fardelaca, ya colaba na xuntura d'oitres muyeres de l'allina camín d'Uviéu tres ou catru gores endenantes qu’almaneciera, pos teníen qu'espatuxar alrreór de cuarenta quilómetrus andandu ya oitres tantus pa la regolguía, pos entoncenes nun valía faer el auto-stop que güéi se fae, perque tous lus cambriones ya coches cuaxi yeren millitares, y'angunus oitres yeren de lus drechistes, ya lus roxus nun teníamus namái que goxetáus mexeries, ya manegáus de miéu ‘l nuexu hermenu ‘l venceor, perque lus nuexus homes morrieran lluchandu nel frinti, ya lus oitres taben arretrigáus per les cárxeles dunde poucu a poucu lus achuquinaben ou lus esclavizaben nus batallones de trabayaóres, anxina yera que tou Asturies taba xemada de viudes, de vieyus ya de guaxiquinus güerfaninus, que tous nuexóitres, viétchus, muyeres ya nenus de lus roxus, díbamus ser esclavizáus inhumanamente baxu 'n enfernal xugu que nun nus dexaba más llibertá que la que nel xuenu cheldábamus. —Ya n'agora vou xebrame del trabayu d'enfilerar pallabres p'encalducalus cuamigu dientru d’ista hestoria dou tán lus raigones ya l'escola de nuexes costumes ya llingua. TRADUCCIÓN.—Por aquellos tiempos hechos de lágrimas y de grandes sufrimientos, todos los días que el Hacedor alumbraba, en la cárcel de Oviedo asesinaban camiones enteros de jóvenes astures, y así de esta manera tan despiadada y asesina, llevada a cabo por personas sin conciencia, ni dignidad ni ninguna clase de «Justicia Humana», llevaron a término casi el total exterminio de las juventudes rojas de Asturias, y las pocas que no asesinaron, las esclavizaron en los famosos batallones de trabajadores, donde muchos allí murieron hartos de hambre, de vejaciones y latigazos, y los pocos que tuvieron la suerte de volver a sus hogares, lo hicieron llenos de enfermedades que por mor de ellas también murieron bastantes. —Decía yo que carraca también era lo que mi madre le llevaba todos los martes a mi padre a la cárcel, que yo no sé lo que pudiera ser, porque en nuestra casa no había ninguna cosa de nada, pero lo que fuese ella lo metía dentro de una saca y marchaba en unión de otras mujeres de la aldea camino de Oviedo tres o cuatro horas antes que amaneciese, pues tenían que caminar alrededor de cuarenta quilómetros y otros tantos de retorno y todos los hacían andando, pues no servía hacer el auto-stop que hoy se hace, porque todos los camiones y coches casi eran militares, y algunos otros que había eran de los derechistas, pues los izquierdistas no teníamos nada más que grandes cantidades de miseria, así como de miedo a nuestro hermano el vencedor que jamás se portó nada bien con nosotros, porque nuestros hombres habían muerto en el frente, y los otros estaban presos en las cárceles, donde poco a poco les iban asesinando, o los esclavizaban en los campos de concentración o batallones de trabajadores, así era que toda Asturias estaba sembrada de viudas, de viejos y de niños huérfanos, que todos nosotros, viejos, mujeres y niños de las izquierdas, íbamos a ser esclavizados inhumanamente bajo el infernal yugo que no nos dejaba más libertad que la que en el sueño hacíamos. Y ahora me voy alejar del trabajo de poner en orden las palabras en este diccionario, para llevarles conmigo a los lugares donde yo he aprendido la dulce lengua de Asturias, que no es otro lugar que la escuela donde vivían las raíces y costumbres de Nuestro Pueblo, pues no se pueden buscar nuestras falancias en ningún otro lugar ni parte. Por esto les digo ahora, que si yo no hubiese vivido tan simple, sencilla, pobre, miserable, esclavizadora y dentro de la más natural de la «RAIZ ANCESTRAL DE ASTURIAS», ni yo ni nadie podría legarle a mi «AMADA ASTURIAS» ni a sus «HIDALGAS GENTES», la documentación pura, natural y sencilla que pueda tener este diccionario, porque desde estas mis simples líneas y mirándome muy mucho de lo que digo, les afirmo que hay muy poco fiable por no decir nada, escrito de nuestras costumbres y lengua. «DIES D’ENFERNU» (DÍAS DE INFIERNO) —Yera you 'n zaragoletu, 'n guaxiquín, un nenacu, 'n rapacín (un niño de unos ocho años), cundu la ñecexidá más prieta me fexera depriender lu que yera ‘l dollor, la xufriencia, l’inxusticia, lu pior qu'el Home pudiés encaldar d'enría lus sous xemexantes, you yera ún de lus miles d'anxelinus de miou Tierra que diba faer arroxaúra nel vivir d’ enfernu que m’aguardaba. Xin, fatáus de güérfanus lu mesmu que you, que güéi nel díe xuntu con nuexes familias, ente fius, ñetus, ya tou ‘l andecháu de parantela xomus más de la metá de les xentes d'Asturias, peru naquechus tempus d'achuquinus ya inxusticies nun yéramus namái qu'unus guaxiquinus dexamparáus de la man del Faidor ya del Home, ya tous noxóitres tubiemus que catanus el xustentu de fatáus de maneires diferientes, la miou per exemplu fó'ísta. COLOCOUME MIOU Má de cabrieru na teixá d'un amu baldrayu y atuñáu, llabascu y'achuquín tan solu per que me diera de comer ya me vistiera dalgu, peru ‘l condenáu matábame de fame, ya la vestimenta que punxu d'enría ‘l miou llombu conxistía nun calzáu que la metá ‘l tempu espatuxaba con las patas arregañás, apaxiétchau con unus fatucus tous esgacicáus que per tous lus lláus diben les mious carnis al entestate, acaniláes per el callor ya ‘l fríu en tou ‘l tempu. —Tenía yo aproximadamente ocho años de edad cuando me asesinaron a mi padre, y me recuerdo con toda exactitud cómo la ley de aquel tiempo llevó a cabo tan imperdonable, deshumanizante y vandálica felonía. —Nuna nuétche (una noche) llegaron a la casa de unos tíos míos que en mi aldea vivían y donde mis padres y yo nos refugiamos al término de la guerra en Asturias cuatro desalmados, cuatro bandoleros, cuatro inmundicias humanas, que escudados tras de sus armas empuñadas, representaban l'enñordiada Lley (LA SUCIA LEY) que en aquellos tiempos a la Justicia traicionaba, cuento yo, que aquellos cuatro merucus (gusanos), atemorizando e insultando a toda mi familia, detuvieron a mi padre, le amarraron como a la bestia que se lleva al matadero y se lo intentaron llevar de la casa, sin que mis tíos, (y la cosa no era para menos), intentasen pronunciar asustados como se encontraban ni la más mínima palabra de súplica o protesta. Pero mi madre no les secundó, sino que bravamente intentó defender al sou home (a su marido) no sólo con la palabra, que mi madre la tenía d'aguxa lu mesmu qu’un bon obreiru (de afilada lo mismo que un buen aguijón), sino que temerariamente se abalanzó sobre ellos y fuele preciso a uno de aquellos cobardes y desalmados representantes de la deshumanizada ley que corría en aquellos tiempos, de propinarle varios golpes con la pistola, dejándola mal herida y ensangrentada, tirada en el suelo con el conocimiento perdido. Mientras que aquellos bandidos, se llevaban a mi padre sin permitirle que de mi se despidiera, y tan solamente le he podido ver por última vez, tres les rexes de la cárxel d'Uvieu 'n die 'ndenantes que l'achuquinaren. (Detrás de las rejas de la cárcel de Oviedo, un día antes de que le asesinasen). Pronto mi madre y yo, llenos de la más desolante de las tristezas, y vestidos con el traje de las más indigentes miserias y pobrezas, nos marchamos de la casa de mis tíos y nos asentamos en la abandonada, vieja y destartalada casa de mi abuela. Y sin muebles, ni nada, los dos juntos, como grandes e indomables luchadores que hemos sido siempre, dimos comienzo sin desfallecer ni un momento, a la dura lucha por la vida, sin que nadie jamás nos ayudara. Empecé a ganarme la vida como pastor, a la corta edad de que cualquier niño sólo pensaría en jugar, comer cuando tuviese hambre y recibir de continuo montones de caricias y de amor, yo sin embargo, a pesar de no poseer nada de todas estas maravillosas cosas, era en extremo a mi manera feliz. Marchaba todas las mañanas con mi ganado al monte, donde permanecía todo el día, tan sólo con la compañía que me brindaba mi fiel y siempre por mí con cariño recordado Pelayu, que era un perro, de una inteligencia y sentimientos, que más bien que un chuchu (perro), parecía aquel singular animal un ser humano. Luego por las tardes, cuando el sol se escondía por detrás de las altas cumbres, retornaba feliz a la aldea, siempre lleno de contentura, cantando las más de las veces, amenizado por el potente tañir del zumbiétchu (cencerro) que llevaba colgado al cuello el semental del rebaño. Una mañana como tantas otras me encaminé con mi rebaño al monte y seria como a la media tarde cuando a la entrada de una cueva que se asentaba en un lugar casi inaccesible me encontré medio enterrado con las piedras y la escasa tierra que hacían la reducida plataforma de la portada de la caverna, un pequeño aro de oro, yo he tenido por así decirlo desde mi infancia la inmensa suerte de poseer una imaginación tan inmensamente dislocada, que por tal solían decirme mis vecinos, que era yo el rey de las mentiras, así como el más hábil inventor de endemoniados cuentos. El caso era, que aquel misterioso anillo abandonado a tan larga distancia de mi aldea y en lugar tan argutosu (estrecho, alto, inaccesible), hiciéronme presto pensar, que aquella joya no había llegado a tal escondrijo por sí sola, sino que desde luego alguien la había traído. En el momento mi imaginación desbordante de una alegría que no encontraba un fin para frenarla, comenzó a fomentar sin el menor titubeo la fantástica idea de que en el interior de aquella caverna debía de encontrarse un tesoro de preciosas joyas y valorativas monedas, y quién le había ocultado sabe Dios cuando, seguramente habría perdido aquel anillo que por casualidad yo encontrara. Así pues, ya firmemente convencido, adentreme temerariamente sin el menor temor por la angosta cueva con las miras de apoderarme de aquella inmensa riqueza que según mi soñativa imaginación me había hecho comprender que en su interior me estaba aguardando. Pero aquel día no conseguí mi feliz propósito, porque era la caverna más larga de lo que había pensado y la oscuridad que en ella reinaba me hacía ciego de toda luz. Senteme en su entrada muy desilusionado al no poder lograr lo que había soñado, pero pronto mi mente empezó a dibujarme mil dispares tesoros, pues por el rastro que descubriera seguramente que dentro de la gruta se hallaría escondida alguna chalga (tesoro) guardado con toda seguridad por una Xana, Xumiciu, Trasgu o Culiebru (dioses de la Mitología asturiana), pues al decir de el abuelo Nicomedes cuando en las largas veladas de los inviernos y sin jamás interrumpirle con grande contentura le escuchábamos las leyendas, cuentos e historias que él lúcida y socarronamente nos contaba, afirmándonos siempre que eran tan ciertos sus relatos, como que todos habíamos nacido para morir. Y cuando hablaba de las chalgas aseguraba que tal o cual vecino, morador de esta o aquella aldea, se había hecho de la noche a la mañana rico al haber encontrado una chalga. También afirmaba poniéndose muy serio alegando unos razonamientos que convencían, que las montañas que rodeaban nuestra aldea había muchas chalgas escondidas, que fueron sepultadas hacía muchos siglos por los invasores moros, que al ser vencidos por los astures y al no poder huir con tan pesados tesoros, los ocultaban en las montañas con las miras de poder regresar algún día a desenterrarlos. Como cuento, yo en aquellos momentos vivía alborozado, sumergido en una disloca alegría al saberme ya dueño de aquella incontable riqueza, haciendo que mis inocentes ojos sonriesen felices inmersos en la imaginativa dicha de poder muy pronto liberar a mi madre de la pobreza y quitarla del agobiador trabajo que faenaba trabajando en los eros de los vecinos de estrella a estrella por un miserable sueldo andechandu (en cuadrilla) todos los días. Y así pensando todas las dichas que mi infantil mente podía imaginar, rodeado por el sepulcral silencio que envolvía la grandiosidad de las montañas, rasgado de vez en cuando por el potente y agudo graznido que desde los peñascos más inaccesibles, o desde los infinitos espacios donde con majestuosidad planeaban, lanzaban las útres (águilas), que con ojos inquisitivos oteaban con hambrientas intenciones los escabrosos riscos y las empinadas fistietchas (pequeños valles encajonados entre las peñas), con la esperanza achuquinante (asesina) de poder atrapar con la rapidez del rayo, algún recental que se hubiese xebrau (apartado) de su madre. También aquel silencio que invitaba a la meditación era con más continuidad cortado, por el dinámico tañir del zumbiétchu (pequeño cencerro) que colgaba del brioso cuello del macho cabrio, conductor y semental del rebaño. Como cuento, allí permanecía ensimismada mi mente en el soñar despierto, fabricando sin trabas de la misma nada, las más disparatadas y fabulosas dichas, que harían la felicidad de mi madre junto con la mía. Llegó casi sin enterarme el atapecer del día (al oscurecer) y fue entonces cuando desperté con prisa del maravilloso soñar donde vivía, y raudo, con agilidad y destreza que hoy al recordarla me causa dicha, reuní en pocos minutos mi rebaño, ayudado con eficacia por Pelayu, mi fiel, obediente, valiente y amaestrado perro, que no le tenía miedo a nada ni a nadie si exceptuamos al siempre mal intencionado y vigoroso macho semental de la reciétcha que yo allindiaba (ganado menudo que yo cuidaba). Y cuando ya el día agonizaba entre las negras vestimentas de la noche, entré en mi aldea conduciendo orgullosamente mi rebaño. A la entrada del pueblo sentado plácidamente fumándose un cigarro, estaba esperándome mi amo preocupado por mi tardanza y acercándose a mí, con palabras desaforadas e insultantes, a la par que me reprendía con dureza, me preguntaba el por qué me había demorado tanto. No recuerdo lo que le contesté, ni la historia que le largué, lo que si sé, que no se creyó de ella nada, pues todas las gentes que me conocían bien sabían, que yo confundía la verdad con la mentira haciendo con entrambas las más inverosímiles y dislocadas historias. Sin embargo, lo que yo sabía muy bien, era que aquel miserable labriego de mi aldea, que tenía la desgracia de cuidarle sus ganados, por la triste desgracia de una comida infame y peor vestimenta, no le incomodaba en absoluto que yo llegase tarde o que me despeñara desde un serapu (peña) y me escontonara la motchera (rompiera la cabeza), lo único que le preocupaba al condenado, era que llegasen a su teixada (casa) sanos y fartus (hartos) todos sus ganados. Al siguiente día bien de mañana como de continuo hacía, con un poco de sabadiegu (chorizo malo) un cantezu (pedazo) de pan moreno y cuatro manzanas dentro de mi zurrón, salí de mi aldea afaluchandu (arreando) el rebaño, y con aquellas miserables viandas que llevaba en mi morral, tenía que aguantar todo el día en el monte corriendo sin descanso tras aquella veceira (rebaño) de cabras. Lo que no sabía el condenado de mi amo, era que yo siempre que tenía hambre, le ordeñaba sus cabras dentro de una lata que tenía escondida en la montaña, hartándome tanto yo como mi fiel Pelayu de espumosa y fresca leche hasta el golifar (hastiar). Si el bastruya (zafio) de mi amo tan sólo hubiese sospechado que le mucía (ordeñaba) sus cabras todos los días, me hubiera eszarapau (despedazado) mi frágil cuerpo con un mamplén de cibiétchazus (con muchos palos). Espatuxaba (caminaba) yo muy contento aquella mañana, quizás lo hiciera mucho más feliz que nunca, arreaba mi rebaño con desacostumbrada prisa, porque ansias locas tenía de llegar a la montaña, para entrar de nuevo en la misteriosa cueva, pues ahora ya no tendría problemas con la obscuridad que en ella reinaba, ya que conmigo llevaba una caja de cerillas y un pequeño candil que le había arrapiegáu (hurtado, quitado) de la corte (cuadra, establo) a mi amo, y con aquella luz, sería capaz de bajar hasta las mismas entrañas de la tierra, si a tal lugar la caverna se extendiese. Aquella noche había dormido poco y soñado mucho, tanto despierto como dentro del desvelado sueño, y tanto de una manera como de la otra, siempre llegaba a la conclusión, de que dentro de aquella para mi misteriosa gruta se ocultaba una fabulosa chalga de la que iba ser yo su señor y dueño, y cuando tal me sucediese, ya no sería yo más criado de ningún rapiegu (zorro) amo, ni tampoco a mi querida madre se le encallecerían jamás las manos, efectuando esclavizantes trabajos, nunca para el prójimo bien servidos y siempre por él peor pagados, ni se partiría sus costillas refrescándose el cansancio en su propio sudor por las fincas de nuestros vecinos, por donde se arreventaba todos los días del año, por la mezquina soldada de una fuente no muy grande de harina, un cesto de patatas, o cualquier otra vianda que mitigase el enorme fantasma del hambre, que desde el fin de la guerra se había enseñoreado de nuestro indigente char (lar), que nos obligaba despiadadamente a unos ayunos tan sumamente raquíticos, que el día que comíamos algo en traza (algo mas), tal parecía que habíamos cometido un grave pecado. Cuando yo fuese dueño de aquel tesoro, (abanzaba seguido de Pelayu arreando con prisa los ganados camino de la argutosa «abrupta» montaña, a la par que imaginativamente iba pensando), compraremos una casa decente, buenas fincas y mejores ganados, y entonces nuestros vecinos nos mirarán con respeto, y no nos tratarán con el menosprecio y la esclavitud a que ahora nos someten. Llegué al fin hasta el lugar que por costumbre tenía de enveredar el ganado para que a su aire subiesen guareciendu (pastiando) como siempre hacían hasta llegar al final de la tarde que era cuando el rebaño solía alcanzar lo más alto de la montaña. Pero aquel día no seguí yo al redil como siempre hacía, sino que me adelante a él corriendo sin el menor cansancio laderas arriba, hasta que por fin sudoroso y galopante en la alegría llegué a la vecindad de la caverna. Pude comprobar sonriente a la par que cariñosamente acariciaba a Pelayu, cómo éste me miraba contrariado al ver que yo por primera vez había cambiado todos mis cotidianos hábitos. Ya que siempre nada más llegar al monte y dejar a las cabras a su albedrío pastiando, nos sentábamos en el lugar acostumbrado, y zampábamos sin pérdida de tiempo a partes iguales como buenos compañeros, la miserable comida que nos había servido nuestro amo. Después jugábamos incansablemente en mil dispares entretenimientos hasta quedarnos rendidos, y muchas veces tras de nuestros juegos, los dos juntos abrazados nos quedábamos profundamente dormidos y al despertarnos sino avistábamos el rebaño, corríamos alocados por la preocupación, por entre los abruptos riscos, y las espinosas malezas hasta lograr encontrarlo. Después otra vez gozosos retornábamos a nuestros juegos, o yo me quedaba mirando a las montañas ensimismado pensando, mientras que Pelayu se entretenía cazando grillos, u otros insectos, y otras veces con sus blancos y poderosos colmillos recorría con rabia su pelambrudo cuerpo, diezmando la cabanada (rebaño) de pulgas y otros parásitos que con su sangre se alimentaban. Como cuento, aquella mañana mi fiel Pelayu me miraba preocupado, pudiendo yo observar en sus vivarachos, picarescos e inteligentes ojos, una recriminación que me estaba haciendo, por su forma de ponerme sus fuertes patas en mi pecho, a la vez que me lamía entre pequeños y cariñosos ladridos mi rostro. Si con sus ladridos pudiese hablar mi lenguaje, seguramente que me diría. —No seas un iluso soñador, mi más querido y preciado compañero, no llegues con tu fantástico pensamiento hasta el extremo de acariciar ni tan siquiera cuanto te has imaginado. Comámonos con la alegría de que hacemos gala todos los días, esa mezquina comida que nos da nuestro despreciable amo, y juguemos con la inocente felicidad de siempre, ya que éste será el más grande tesoro que jamás podrás superar en tu vida. ¿Dónde podrás hallar una riqueza que se pueda comparar a la natural y sencilla felicidad que hoy gozas, aunque ésta se haga su camino dentro de la gran pobreza que te acompaña? Pero hoy yo sé fijamente, que aunque mi perro pudiese hablar, haciendo que en tal momento me asustase al presenciar tan grande milagro, y me dijese que no entrase en la cueva, porque lo que dentro de ella iba a encontrar sería mi propia muerte, la verdad es, que ni al mismo Faidor (Dios) en aquellos momentos yo no obedecería, y así de resuelto, encendí el candil, y sin el menor asomo de miedo, ya que la ilusión y la alegría que poblaban mi espíritu en aquel encaldar (hacer) eran tan inmensos, que empequeñecían hasta el ignoro cualquier otro sentimiento. Adentreme en la cueva que era iluminada tenuemente con la pobre luz que el candil despedía, siempre acompañado de Pelayu que tras de mí, el muy tuno de mi aventura se reía, no era larga la caverna, pues a treinta metros no alcanzaría, y cuando llegué al final, no encontré ni las Xanas, ni los Trasgus ni Xumicius, ni la chalga, preciado tesoro que yo perseguía, sólo había muchos cascos de avellanas y de nueces, algunas latas de conservas ya vacías, unos trapos manchados de sangre, unas mantas viejas y apoyadas en la rocosa y húmeda pared de la cueva, había varias armas de fuego que pronto me hicieron olvidar la riqueza que en un principio había imaginado que allí me aguardaría. Por primera vez en mi vida iba a tener juguetes, auténticos juguetes de verdad de los que usaban los hombres para asesinarse vilmente al igual que hacen los lobos cuando por su cuenta cogen un apacible rebano de ovejas. Dejé el candil en el suelo y elegí entre todas aquellas armas una brillante escopeta, lleno de contentura me senté encima de aquellas mantas y empecé a maniobrar con aquel peligroso juguete, yo sabía cómo se manejaba supuesto que mi amo tenía una escopeta muy parecida y le había visto limpiarla y cazar con ella algunas veces, durante algún tiempo estuve jugando con ella, de una canana que allí había saqué dos cartuchos que metía y sacaba dentro de su recámara, yo me creía en aquellos mis felices instantes el más grande cazador del universo. Pelayu que ya se había cansado de husmear por todas las partes y no habiendo encontrado nada donde llancái el diente (hincar) se tumbó en el suelo frente a mi mirándome sonriente y burlonamente, (porque aunque ustedes no lo crean, yo sé que los chuchos saben sonreir). Enojeme de Pelayu al ver como tan descaradamente se mofaba de mí, por eso encañonele con la escopeta con ánimo de amenazarle, pero cambió Pelayu de gesto rápidamente, levantose con rapidez del lugar donde estaba achucáu (costado), enseñome los clientes ladrándome muy enfadado y a la velocidad del rayo salió de la cueva, quizás porque el inteligente animal presentía, de que alguna desgracia iba a lleldar (hacer) yo con aquel mortífero artefacto, y no quería ser él quien primeramente la recibiese en su cuerpo. Aun permanecí algún tiempo en la gruta jugando a mi manera con las armas, y solamente cuando el candil por su guiños me hizo comprender que su luz ya se le estaba escosando (terminando), salí de la caverna con la escopeta en una mano, dos cartuchos en su recámara y el candil en la otra. En el exterior Pelayu correteaba detrás de los grillos y las camporinas (mariposas) al parecer ya libre de todo enfado. Ya cansado de jugar dejé la escopeta en el suelo y senteme tranquilamente al lado del zurrón, y en cuanto mi perro vio que ya había abandonado el arma, vino corriendo hacia mí, moviendo la cola y sonriéndome amigablemente. Allá abajo en la mitad del valle pude ver a mi rebaño cómo subía espenandu (comiendo) los pochitcus (enanas encinas), y yo de nuevo me volví a sentir feliz y contento a pesar de no encontrar la chalga que tanto con su riqueza había soñado e ideado. Comimos a hora desacostumbrada mi perro y yo aquella pobreza de comida, y tras de jugar un rato, él se quedó adormilado y yo comencé a pensar de quién serían aquellas armas. No me cabía la menor duda de que aquel arsenal de armas debía de ser de los fugáus (huidos), seguramente que eran de aquellos cuatro rapazones (mozos) que se entregaran a los soldados que estaban destacados en mi aldea. Yo los había visto en el cuartel que los militares tenían que era en la escuela de mi aldea, un amplio edificio que fuera regalado a la parroquia por unos indianos del chugar (lugar) que retornaran de las américas con la corexa betchá de cuartus (con la cartera llena de dineros). Recuerdo que aquel día que yo los vi, un soldado que de seguro sería el barbero, les estaba cortando el abundante pelo que lucían, y uno de los rapazus le dijo sonrientemente al militar. ¡No hace falta que te molestes mucho camarada, pues cuando un día de estos nos trasladeís a la cárcel de Oviedo, allí lo más seguro es que nos rebanen el pescuezo! EL MACHO CABRÍO Güelgu coyer el filu dóu d'endenantes m'enduébitchaba algamiandu na miou motchera alcuerdancies de cundu you yera guaxe, ya comu tóus non se puén cuntar per filera, per ísu xebreme d'aquín, pa dir p'acuchá, perque toes les couxes tienen la sou xaceda, ya non la quixéramus cataye nuexotrus. (Volviendo coger el hilo de los aconteceres que anteriormente en mi cerebro se barajaban dentro de las añoranzas de mi niñez, y como todos estos acaeceres no se pueden relatar en hilera, por eso me marché de éste, para ir al de más allá, que es de donde vengo ahora, porque todas las cosas tienen su propia postura, y no la que quisiéramos darle nosotros). Y aunque parecía que me había perdido por estar tan llargu lonxe (tan largo lejos) la verdad es que yo no pierdo el tiempo adornando los hechos que no deben de ser adornados, nin fiéndume en xebraures que van esfaese 'n probeces, perque 'l que non ye llicenciáu 'n filloxofía e lletres, non pué faer munches froritures con les pallabres nin les lletres, ya per ístu, tien que encaldase 'n aforrador d'istus dellicáus y'artifixusus monumentus, perque si lus mesmus que güéi día que lus manexan y'atreinan, la metá de les veces non xapien lu que falen, ya llanquen el focicu fasta les urées en telares de Pachu 'l Xabadiegu betcháus de poxa y'escosáus del granu que ye pelu que tóus muramus nista engochá vida, ¿qué fairé you que 'deprendí namái que tres meses nuna escola pública? (Ni me hondeo en deserciones que se deshagan en pobrezas, porque quienes no son licenciados en filosofía y letras, no pueden hacer muchas florituras con las palabras y las letras, y por esta razón, tienen que hacerse ahorrativos de estos delicados y artificiosos monumentos, porque si los mismos que hoy en día los manejan y cuidan, la mitad de las veces no saben muy bien ni la mitad de lo que escriben, ni otra pareja parte de lo que hablan, y meten por estos menesteres el hocico hasta las orejas, en cuestiones que los imposibilitan para después resolverlas, y si se aproximan a este nivelamiento, lo hacen sembrando una hierba productora de mermado grano, que es el punto primordial que todos intentamos recoger en esta cerda vida. Como cuento, si estos señores eruditos en estas materias se equivocan ¿qué puedo hacer yo, ¡pobre de mí!, que tan solamente he tenido la suerte de ir al colegio público tan sólo tres meses?). Cuento yo que me hallaba en aquellos mis infantiles pensares intentando saber a qué huidos pertenecían aquellas armas, y así dejé tal perder el mucho tiempo que me sobraba, cuando mis ojos retrataron el gran combate que a baja altura, muy por debajo de donde yo me encontraba, sostenían tres cuervos, que despiadada y valientemente le atacaban a un águila real, y ésta piando quizás por el dolor que le inferían los efectivos picotazos de los cuervos, o tal vez en su lenguaje maldiciéndoles llena de rabia por el no poder repeler el ataque de que era objeto. No podía defenderse de sus tenaces atacantes, porque todo su cuerpo en gran tensión estaba, ya que al volar tan bajo, todas sus enormes energías las precisaba para mover sin el menor descanso sus grandes alas, con el apremiante fin de salir de aquel espacio que al parecer pertenecía a los belicosos cuervos, que con ardorosa valentía y enquina ofensiva, disputaban tal natural privilegio, a las mismas soberanas de los cielos. Había yo presenciado muchas veces batallas entre las águilas y los cuervos, y siempre éstos las perseguían atacándoles por su parte posterior, hasta la altura donde el águila ya no necesitase mover sus alas para sostenerse, cuando esto sucedía, los cuervos precipitadamente abandonaban el combate, porque ellos sabían, que donde el águila pudiese planear, todo animal viviente que se acercara, encontraría entre sus poderosas garras una rápida muerte. Queriendo yo saber como es natural el por qué los cuervos atacaban a las águilas, un día que cuidando sus cabras junto a mí estaba un paisano llamado Máximo, que por apodo se le llamaba el «Puchegu», porque tenía tantas razones en sus hablares como palabras por su boca se alumbraran, a pesar de que el Puchegu no sabía leer ni escribir, sabía de cuentos más que el mismísimo Quevedo, e igual hacía cuando se le necesitaba de veterinario que de médico, atinaba casi siempre cuando iba a llover o hacer buen tiempo, en fin, que era Máximu el Puchegu en todas aquellas aldeas de mis amores, una Enciclopedia que aventajaría en mucho a todas las que en nuestros días nos sirven las grandes editoriales, industriadas por hombres estudiosos de las ciencias. Empezó mi amigo el Puchegu explicándome, que son los cuervos de las abruptosas montañas más bregáus (valientes) que los que moran en las valladas o pequeñas lomas, y todo porque la escasez de alimentos en las rocosas cumbres, es muy inferior a los que existen en los valles o montículos, y así como a los hombres la abundancia los hace temerosos y a veces hasta pusilánimes, y la necesidad o privaciones los vuelve por ley de vida temerarios y osados, en los animales ocurre en igual medida lo mismo, así pues, el cuervo defiende su pitanza no permitiendo que las águilas cacen a menor altura que la que les pertenece, y si desde tal situación descubren una pieza, y bajan con su endemoniado vuelo de alas plegadas la apresan y luego vuelven a elevarse al lugar que les corresponde, los cuervos no osarán ni tan siquiera molestarlas, pero si por el contrario descienden para dedicarse a cazar desde el lugar que no les pertenece, entonces los cuervos las atacan con verdadera saña y valentía y siempre logran hacerlas ascender hasta la posición que ellos consideran justa. Esto es así, porque desde tal altura las águilas sólo pueden divisar en tierra una pieza que ellos no cazan nunca, como puede ser un conejo, una pequeña res, un zorro, y hasta inclusive el mismo perro que con el pastor cuida el rebano, y también se han dado casos en que las águilas hasta han cazado un lobo, y con él entre sus garras han subido hasta sus utreras (nidos) donde le devoraban con la misma satisfacción que pudieran hacer cuando se afestinaban con las tiernas carnes de un inocente corderillo. Si las águilas pudiesen volar más bajo sin ser por los cuervos molestadas, también podrían cazar con gran facilidad, lagartos, culebras, etc., etc., y es ésta precisamente la comida que el cuervo defiende, por eso ataca al águila cuando ésta intenta apoderarse de la que él cree que es su exclusiva pertenencia. Terminó el águila al fin tras el ardoroso acoso a que la sometieron los cuervos de subir hasta la altura que ellos consideraron lícita, y rápidamente éstos plegando sus alas la abandonaron y en vertiginoso vuelo buscaron el abrigo de los arbustos de sus montañas. Terminó para mí aquel día el maravilloso espectáculo que la soberana del cielo y los bravos cuervos me habían ofrecido, y fue entonces cuando me incorporé del lugar donde me hallaba sentado, para mirar a mis cabras que guarecían (pastiaban) por encima de donde yo estaba a la corta distancia de unos cincuenta metros, lo primero que mis ojos retrataron fue el orgulloso y antipático macho cabrío, que empericotáu (subido) en un cuetaron (peñasco) a la par que espenucaba (arrancaba) las fuéas d'un pótchiscu (hojas de una enana encina), mientras que las enguyía, parecíame a mí que me estaba mirando desafiadora y despreciativamente, con sus grandes y retorcidos cuernos, su larga perilla y enorme cencerro, se me representaba como el diablo que sonriéndose ladinamente se guasaba de mi humilde persona, a la par que de mi buen Pelayu, pues a entrambos y dos el condenado nos había hecho correr infinidad de veces, por eso, tanto Pelayu como yo siempre que teníamos ocasión y traicioneramente, él le mordía sañudamente en sus cadríles (patas) y yo le atizaba barganazus (estacazos) y pedradas donde mejor encaldase (terciase). Ocurriósele a mi mente en aquellos momentos el darle un buen susto a aquel demonio con cuernos y cencerro, por eso así la escopeta con determinación, y cargada como se encontraba con dos cartuchos, apunté por debajo de donde él se hallaba con el firme propósito de tan sólo darle un susto que no olvidase en su vida, y ya sonriéndome adelantadamente por el resultado de la idea que sin más pérdida de tiempo iba llevar a la práctica, apreté los gatillos de la escopeta, y una doble y potente explosión originose que dio conmigo en el suelo por la fuerte sacudida que el arma emburrióu (empujó) con dolor en mi cuerpo. Pero escosóseme d'afechu (marchóseme del todo) tal dolor, cuando entre el repilar (ecos) de la montaña por la explosión, sentí al macho cabrío lanzar al viento grandes berridas, que hiciéronme con preocupada prontitud deducir, que aquel demonio odioso no se quejaba por el susto que pudiera recibir, sino por la perdigonada que sin yo proponérmelo le había albergado en su pelambroso y maloliente cuerpo, levanteme sin demora del pedregoso lecho donde la escopeta con su duro empujón me había acostado, y aún tuve tiempo de ver cómo el semental de mi rebano rodaba por entre los cuetus del xerrapeiru (peñas de la sierra) infiriéndose más heridas en su cuerpo que las que yo por equivocación con los dos disparos le había inferido, siendo quizás su muerte no la perdigonada que le había desequilibrado, sino los argutoxus cuetus (agudos peñascos) que cual cuchillos al rodar su pesado cuerpo por entre ellos le apuñalaban mortíferamente, por eso al detenerse en su poleamientu (rodar) detrás de un pótchiscu (encina) que encontró en su paso, dejó de berrar en el instante, que su vigoroso cuerpo perdiera la vida. Fuime yo corriendo acompañado de Pelayu que me ganó la palma en la carrera, hasta el lugar de aquel desgraciado suceso, y cuando llegué donde el chivo estingarráu (tirado, acostado) ya no contaba como enemigo vivo, vi cómo a torrentes se desangraba, a la par que Pelayu con su nutritiva sangre se fartaba (hartaba). Pensé yo con gran temor cómo decirle a mi amo lo que había pasado, él que sentía por su chivo un orgullo y continuo ponderado casi desmedido, pues siempre que la ocasión se le brindaba cuando con sus vecinos dialogaba, soliales afarrucado (faroleándose, chuleándose) decir, que no había en toda la comarca un macho cabrío que ni con mucho en raza y estatura, se le pudiese parecer al suyo. Era ya casi la hora de afalar (retornar arreando el ganado para casa) cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amo que el chivo por si sólo se había despeñado, así que guardé la escopeta en la cueva y apresuradamente yo temeroso y preocupado y Pelayu contento por hallarse harto, reunimos el rebaño y nos encaminamos hacia la aldea, parecía que hasta las mismas cabras que en otras ocasiones se mostraban rebeldes y saltarinas, aquel desdichado día caminaban cabizbajas y avizorantes, observando en todas las direcciones con pronunciosa alteración, buscando aquel macho cabrío que las dirigía y dominaba con su orgullosa presencia, haciéndose notar en todo momento, por el continuo tañir de su zumbiétchu (cencerro), que por primera vez en el rebaño no se sentía el caidonante ruxíu (dirigente sonido). Pienso yo que solo contento caminaba vigilante mi fiel Pelayu, porque ya nadie en el rebaño se atrevía a discutirle sus ladridos o frágiles mordiscos, cuando por orden mía a las cabras con eficiencia les infería. Más sin embargo yo, al igual que a mis cabras, algo me tenía también apresado, algo extraño para mí, por primera vez a mi espíritu esclavizaba, que ni era tristeza ni pena, pero sí era miedo y grande desesperanza. Siempre que retornaba con mi rebaño a la aldea, cuando en las atardecidas la montaña abandonaba, mi corazón ameruxáu d'allegría (rebosante de alegría) a mi garganta un torrente de cante le rogaba, y ésta inocente y falta de todo perjuicio, sintiéndose tan dichosa como los mismos celestiales ángeles, cantaba recias asturianadas, mientras que todo mi ente, afanosamente afalaba (arreaba) las cabras. Quizás cantara yo aquellas horas con más gracia que en todo el día por alegre que fuera y pudiera tener, porque por así decirlo me acercaba al sencillo y noble vivir de las gentes de mi aldea, pues diez o doce horas en la continua soledad que en las montañas me acompañaba, para un rapacín como yo era, eran muchas horas desamparado de la comunidad humana, y sobre manera yo, que con ser mi cuerpo ágil y fuerte hasta casi rayar en el desuso, empequeñecido se quedaba si le comparaba con mi espíritu tan ensoñador e imaginativo, que todas las cosas al engrandecerlas confundía, menos el miserable pan de la maxera (artesa) que mi amo me entregaba, que a pesar de ser tan escaso, jamás supe imaginar nada para engrandecerle. Estaba mi amo a la entrada de la aldea esperándome como siempre hacía para ayudarme a xebrar el rebaño, ya que como eran tantas cabras, no cogían todas en la misma corte (establo), y había que llevar parte de ellas a otra cortexa (cuadra pequeña) que estaba en la parte opuesta de la aldea. Entretenía siempre su espera el condenado de mi amo, hablando con un artesano del lugar, que se dedicaba a la fabricación de yugos y madreñas, que tenía su taller montado debajo de un hórreo, que estaba asentado a la salida de la aldea, mismamente en la desembocadura del pedregoso y empinado sendero que venía de la montaña. Desde tal lugar él sentía con antelación el potente tañir del zumbiérchu (cencerro) que ximielgaba (movía) con fuerza y hasta con orgullo el estupendo semental de su rebaño, entonces él liquidaba por el momento con el madreñeiru la conversación que estuviesen embargando, y dedicaba toda su atención a su rebano, observando con avarienta atención, en el propiar si sus ganados venían fartus óu famientus (hartos o hambrientos), o si alguna de sus cabras venía coxa (coja) por mor de haberle caído una piedra o cualquier otro accidente que hubiera acaecido, como solía ser normal algunas veces. Pero aquel inolvidable para mi atapecer (atardecer) vio antes sus cabras que escuchara el ya inexistente zumbiétchu, por eso con su vozarrón de trueno, y como una centella por mí temido, me preguntó a la distancia de una piedra lanzada cuesta abajo: —¿Qué fói lu que pasóu Xulín...? —¿El chivu perdiu 'l mayuelu...? —Quería decirme, que si el cencerro que llevaba su chivo, había perdido el majuelo, o pequeño péndulo que lleva dentro el cencerro. —Esto también era frecuente que sucediese. Contestele yo desde aquella altura con mucho menos miedo que si me encontrase ante su presencia, diciéndole que el chivo se había despeñado, y arriba en la montaña se encontraba muerto. Estas mis palabras que en el viento camino de la aldea mi voz empujó con fuerza, fueron escuchadas por mi amo que se encaricotóu (encendió) en una rabiosa tristeza, que si pudiese desahogarla, seguro que en mi persona haría él su complacencia. También la desgracia del chivo, que por mí a voces era anunciada, fue oída por algunos otros vecinos a parte del madreñeiru, y como aquel semental de macho cabrío había sido siempre tan aponderado e idolatrado por el babayu (bocazas, charlatán) de mi amo, que con su dichoso cabrón los vecinos de la aldea ya habían pescado la costumbre de decir siempre que alguien ponderaba una cosa, ¡non si paezme a mín, que moren más castrones que Manín na nuesa aldea! Bueno pues como estoy contando, todo el lugar en pocos minutos se había enterado y en parte congregado a la salida del camino que bajaba de la montaña, ya que la muerte de aquel chivo que había ya dejado entre ellos la ya dicha cantinela, les había algunos los más envidiosos y vengatibles alegrado, y a los otros los más sentimentales y nobles les entristecía la muerte de tan comentado castrón. (También se suele llamar castrones a los chivos muy grandes). Al fin entré yo en la aldea quizás con el mayor recibimiento que jamás a nadie le hicieran, y todos atropelladamente me preguntaban lo que con el dichoso castrón me había sucedido, y yo les repetía a la par que intentaba xebrar las cabras para llevarlas a sus respectivas cuadras, que se había despeñado y que todo descuatramindáu (deshecho, desarmado) se quedara en la montaña. Un ratiquín (un tiempo) más tarde, y ya siendo casi la oscurecida, tres vecinos del lugar haciendo cuadrilla con mi amo, caminaban en pos de Pelayu y mía, otra vez camino de la montaña, para enseñarles donde estaba estrapayáu (aplastado) el chivo, con el propósito de bajarle para casa, con el fin de aprovechar su piel y carnes, que serían curadas bajo las barras del xardu (secadero) una estupendísima cecina. Llegamos a la postre ya con la noche tan negra como la boca de el lobo, al xeitu (sitio) donde el chivo fechu 'n chaceiru (hecho un deshecho) ya en el frío de la muerte sin despertarse dormía, tanto Manín que yera mi amo, como los tres vecinos que le hacían compañía, sudorosos y respirando medio ahogados por el tremendo esfuerzo que suponía subir con tanta rapidez hasta tamaña altura, sin perder un momento amarraron el animal por las cuatro patas juntas haciendo cucara (en montón, juntándolas todas) con una cuerda que para tal menester ya traían, y colgándolas de un fuerte y largo palo del que también venían poseídos, echáronselo al hombro entre dos, y con menor rapidez y mayor precaución, relevándose entre ellos conseguimos llegar sin novedad a la aldea. A pesar de ser casi la media noche, aun había algunos vecinos en reunión dentro de al parecer amena charla que quizás tuviese mucho que ver con el castrón, Manín y con mi desventurada persona, esperándonos en el lugar donde el madreñeiru trabajaba. Entramos todos en procesión rumorosa en la corralada de la casa de Manín, detrás del cabrón que colgado del baral sofitado en los hombros de dos vecinos se xiringaba (balanceaba), vigilado siempre con sonrisa ladina por mi fiel Pelayu, que comprendía que al no tardar, iba a saciarse hasta el no poder manducar más, con los rojos hígados de quien en vida, le hubiera hecho correr con cierto temor con el rabo entre sus piernas. Mientras que mi amo y sus serviciales vecinos se disponían a desfoyar (desollar) colgado de unos garfios que había debajo del hórreo al desgraciado chivo, la muyer (mujer) de Manín sin parar de condolerse, y hasta inclusive queriendo a mi endilgarme parte de la culpa, me dio de cenar una escudilla de farines (harina de maíz cocida) con una taza de leche de cabra, porque la leche de las vacas la tomaban ellos y la que sobraba la hacían en manteca, que tampoco yo nunca la probaba. Por primera vez no se hallaba sentado a mi lado sacando la lengua y relamiéndose, mirándome con sus ojos inteligentes en espera que yo le tirase delante de sus narices una cucharada de mi comida a mi fiel Pelayu, pues él sabía que al lado del castrón, tenía una fiesta grande con sobrada pitanza. Comía yo vorazmente aquellas puliendras (farinas), a tan desusada hora de la noche, sin que mi mente de pensar cesara, y antes de terminar mi miserable cena, una luz que me llenó de cierto temor en mi cerebro escendiose, para decirme con su claridad, que no iba a transcurrir mucho tiempo antes de descubrirse mi mentira, porque al esmianaye 'l pelleyu (quitarle el pellejo) al castrón, le encontrarían incrustadas en su cuerpo las postas que le habían matado, y me interrogarían sobre tal suceso, siendo yo al momento un cómplice y encubridor de la muerte del condenado cabrón, que según parecía me iba a dar guerra hasta después de ser muerto. Seguramente querrían saber el por qué les había mentido, haciéndoles creer que se despeñara, cuando a la prueba estaba que fuera abatido por un tremendo pistoletazo. Bajé después de cenar a la corralada donde los hombres andaban a vueltas en la desfoyadura del castrón, a la luz de un par de candiles de carburo y no llevarían un cuarto de hora reparándoles en su circunstancial oficio de carniceros, cuando Antonón el de la Cuandia dijo sorprendido mirando para mi amo que le alumbraba con el candil en la mano para que los otros vieran mejor en la faena que encalducaban (hacían). ¡Ah Manín, isti castrón non morrióu comu diz el tou criadín despeñáu, pos tién ente 'l coración ya lus polmanes un manegáu de postes llancades, asina que si quiés saber quién l'achuquinóu, pregúntaye 'l tou rapazacu, lu que axucedióu! ¿Qué ye lu que me tas diciendu...? ¿Quién diañus diba pegái 'n tiru 'l miou cabrón ? Antonón arrabucandu d'ente les asaures del chivu cuatru ou cincu postes que yeren de grandies comu arbeyinus rancuayus, díxole 'l miou amu metiénduyes per dellantri 'l focicu: ¡Mira Manín, ístu fói lu qu'achuquinóu 'l tou chivu! (Ah Manín, este cabrón no murió despeñado como dice tu criado, pues tiene entre el corazón y los pulmones un cesto de postas plantadas, así que si quieres saber quién le asesinó, pregúntale a tu muchacho lo que sucedió). (¿Qué es lo que me estás diciendo? ¿Quién demonios le iba a pegar un tiro a mi cabrón?). (Antonón arrancando de entre las asaduras del chivo cuatro o cinco postas que eran de grandes como pequeños guisantes, le dijo al mi amo mostrándoselas por delante de su hocico: ¡Mira Manín, esto ha sido lo que asesinó a tu chivo!). Hallábame yo detrás de ellos a media penumbra, por eso no pudieron ver cómo todo mi cuerpo temblaba, y mis mexiétchas (mejillas) se encendían como las mismas brasas cuando el viento las apuxa (atiza). Quizás si fuese a pleno día, me hubiesen sacado la verdad al descubrir yo mismo por mis síntomas externos la mentira, pero la noche, encubridora de toda claridad que profané sus negras vestiduras, me ayudó a ser firme e inamovible de mi primera mentira. Convencido mi amo de que le había engañado, acercose a mí con el candil en una mano, y llena su despreciable alma de ira, y enloquecida venganza, con la otra su mano, atizome un fatáu de morráes (varias galletas, tortas, guantazos) que dieron con mi cuerpo en el suelo, y antes de que yo pudiese huir del peligro que me rodeaba, levantome del suelo con la misma mano que tan vilmente me castigara, y a la par que alumbraba mi rostro donde la abundante sangre que manaba de mi nariz lo embadurnaba, me dijo mirándome con sus ojillos de bracu (cerdo) donde la maligua ira en un brillo salvaje se enseñoreaba: ¡Ahora mismo me vas a decir hijo de perra y de republicano asesino, que el día que asesinaron a tu padre que era lo mismo que tu un embustero y un bandido, te tenían que haber envenenado a ti, para que no pudieses hacer el mismo mal que hizo tu condenado padre, vamos, dime quién fue el que disparó contra mi chivo, dímelo pronto o terminaré contigo! Y al tenor que esto me estaba diciendo, su dura mano caía una y otra vez sobre mi rostro, y fue entonces cuando aquellos hombres de entre sus manos me arrancaron, pues al no hacerlo, quizás aquella bestia humana, que había luchado en defensa de la (PAZ DE ESPAÑA) fácil me hubiera asesinado, como seguramente acostumbrado debía de estarlo, al haber practicado tal demoníaco proceder, con otros indefensos inocentes, de los miles que asesinados fueron en Nuestra Patria, por cobardes, dañinos y miserables hombres, como lo era mi despreciable amo. Fue curado con agua fresca mi amoratado y sangrante rostro por Antonón de la Cuandia, que me aconsejaba cariñosamente, les dijese lo que con el cabrón me había en la montaña sucedido, y que no tuviera ningún miedo de contar la verdad que se buscaba, pues ella misma me protegería de quien me hubiera amedrantado para que no le delatara. Cuéntanos hijo si fueron los huidos quienes al chivo le dispararon, ya que nadie más que ellos pudo hacer tal cosa, y ten presente que si no nos lo dices ahora, mañana vendrán los guardias y ya verás cómo con ellos no puedes seguir negando. Díjele a Antonón el de la Cuandia, que yo estaba dormido, y que me desperté cuando sentí al cabrón bramar desesperado al tenor que bajaba rodando por entre los peñascos, siendo aquello todo cuanto yo había visto y oído. Volvió otra vez ya más sosegado mi amo a insultarme y amenazarme, y a la postre me ordenó que abandonara su casa, pues él no fartaba bribones que lejos de cuidar su rebaño, permitían que personas tan canallas como yo lo era se lo asesinaran. Marcheme de aquella casa de noche, maltrecho mi cuerpo y deshecha de sufrimientos mi infantil alma, sin más pertrechos que los que llevaba a costillas, que eran los únicos que poseía, y que constaban de un mono de caqui hecho de la guerrera de un soldado, con más remiendinos que de plumas tiene una gallina y de todos los colores que imaginarse puede, calzado con unas alpargatas de esparto donde los calcaños se asentaban en el suelo y los dedos lo mismo hacían por no quedar de las alpargatas nada más que la parte del centro. Por primera vez desde hacía varios meses que Pelayu era o mejor dicho había sido compañero inseparable de hambres y fatigas, de juegos y caricias, de largas soledades entre ambos repartidas, por primera vez digo, mi fiel compañero ya no me seguía, me traicionaba el muy ladino por unas piltrafas que de vez en cuando aquellos hombres que carniceraban en el cabrón, le arrojaban en el empolvado suelo de la corralada, para él valía en aquellos momentos más la asquerosa pitanza, que todo el cariño que yo pudiera brindarle, ya no se recordaba el muy desagradecido de que yo repartía con él a partes iguales la escasa comida que para mi sólo me entregaba el llabascón (cerdo grande) de mi amo, en una palabra, Pelayu era un desagradecido y egoísta, propiedad que en mayor o menor cuantía, va fusionada en el instinto de todo ser mamífero de la Tierra. Llegué aquella primera noche de mi vida, que había sido maltratado, insultado, golpeado, pisoteado, arrastrado y ofendido a tan gran profundidad y altura, que dudo que a mis años en todo el mundo, a nadie le hubiera sucedido tan inhumana atrocidad, cuento yo, que hice mi entrada en la casa de mi madre, que en la sazón se encontraba trabajando en una alejada aldea, en el caserío de otra viuda que su marido había sido asesinado en el cementerio de San Salvador de Oviedo la misma noche y en el mismo paredón que fusilaran a mi padre, así pues, hallábame yo sólo en casa y eso enormemente en aquellos momentos me alegraba, pues si mi madre hubiera estado en la casa, le haría sufrir aviñonándome yo de pena, y quizás ocurriesen peores cosas, ya que mi madre era, y aun sigue siendo, y Dios me la conserve muchos años, pues fue lo mejor y lo único que he tenido en mi existencia, mujer de duro carácter, intrépida y valiente hasta no tener el más pequeño temor, de pelearse ella sólo contra todos los moradores de la aldea. ¡Cómo mi madre, nacen en un siglo pocas mujeres! Al día siguiente que era domingo, y por tener en la parroquia a que pertenecía mi aldea, un cura que para demonio había nacido, ya que el muy condenado había conseguido de las autoridades una ley, que no se quién se la había fabricado, pero el caso es que existía, y condenaba a todos los vecinos a oír la Santa Misa, y a no trabajar ni en las tierras, ni en los prados, ni en nada, bajo pena de una multa que la ley considerara justa por ser injusta. Como yo ya no tenía trabajo, pues cuidar los ganados estaba permitido, y aquel gochu de mi antiguo amo desde aquel día tendría que hacer el trabajo que como un miserable esclavo yo le hacía, me levanté tarde del único xergón de fuéa (jergón de hoja) que en la casa había, que lo había industriado de unos sacos, porque todo cuanto poseíamos que era bien poco, al terminar la guerra el honrado vencedor nos lo había robado, y no contentos con esto, todavía fusilaron a mi padre, acusándole de haber robado grandes cantidades de dinero, de haber hecho esto, lo otro, y lo demás allá, y todo porque se le querían cargar cuatro caciques, como se ha hecho en todos los lugares de mi Patria buena. Noté que me dolía el rostro y que le tenía ensangrentado, no pude mirármelo al espejo. porque éste era un lujo que en mi casa no existía, así pues, me fui hasta el río que por detrás de mi casa pasaba, y me lavé como mejor pude, secándome después a las sucias y ásperas mangas de mi mono, y sin desayunar nada, porque en la casa no habla ni la más mínima consolación de comida, me dirigí a oír la misa, ya que yo de pequeñín era muy creyente y religioso. Estando yo enredando (jugando) con algunos otros guaxinus (niños) de mi aldea, en espera que tocase la última campanada para entrar en la iglesia, vi llegar la pareja de la guardia civil y un vuelco de temor revolvió mi ánimo, que casi consiguió ordenarme que saliese corriendo, huyendo pronto de aquel nuevo peligro que me acechaba. Sin embargo no lo hice, porque o no era lo suficientemente valiente, o lo necesariamente cobarde para hacer tal cosa, lo cierto es que cesé de jugar y me quedé mirando para ellos, lleno de temor, de tristeza, de pena. Preguntaron a alguien quién era yo, uno de mis vecinos me señaló, entonces los guardias me llamaron, y yo hacia ellos avancé, cabizbajo, temeroso y desamparado, igual los niños que los vecinos me miraban sin urniar (decir) palabra, muy posible muchos de ellos, tanto fascistas como rojos, vencedores o vencidos, sintiesen una profunda pena al ver aquel niño, desventurado e inocente ruina que dejó la vil venganza de la posguerra, avanzar sin protección ni cariño de nadie hacia los guardias, al fin llegué junto a ellos y me los quedé mirando, no me gustaron sus rostros, que me parecieron dos demonios, entrambos se quedaron mirando unos momentos en silencio mi rostro, en el que se podía leer la despreciable cobardía y nefastosas intenciones, que se enraizaban en el podrido sentimiento de mi amo, pude comprobar que esbozaban una tenue sonrisa, y no pude descifrar, si era que les alegraba observar el sello del martirio anclado en mi cara, o si por todo lo contrario, me dedicaban un consuelo de lastimosa consideración. Qué enano era yo físicamente en aquella lejana y para mi inolvidable, desgraciada y maestrosa mala época, si desde mi distancia también en el momento mi señora prisionera, proyectó mi mente siempre libre, como el misterioso dios que en cada mente humana vive, cuento yo que si me observé ante toda aquella gente, asustados los unos, hartos de maltratos, satisfechos los otros, por formar parte del mando, e indiferentes los restantes por no contar nada en ningún bando, digo que si me vi tan insignificante en mayor cuantía todos cuantos me rodeaban eran, ya que ninguno de ellos optó, en defender a un niño inocente y lleno de temor, que no había cometido más delito que el matar sin querer a un chivo, que era menos cabrón que todos aquellos papalbus humanos. Uno de los guardias con el mosquetón en la mano, me acarició mi corta y jamás peinada cabellera, pues nada más que tenía dos dedos de larga, mi madre me la rapaba al cero para que los abundantes piojos en ella no sembraran la descendencia de sus miserias, y a la par que esto hacía tan despreciable celador de una ley muy poco justiciera, con palabras que pretendían ser cariñosas y amables me dijo: —Ya veo por las caricias que luces en tu rostro, que con todo merecimiento y sin ninguna duda el señor Manín te ha hecho, que eres un niño rebelde, desobediente y malo, que te niegas a decir la verdad, y por lo tanto por todos estos endemoniados pecados irás al infierno, así es, que si ahora mismo no me dices quién fue el que disparó contra el chivo de tu amo, yo también tendré que castigarte. En esto estábamos el guardia y yo rodeados por los vecinos que no decían ni pío, cuando hizo acto de presencia el señor cura, que relevando a la autoridad de su palabra no así de mi persona, me aconsejó apoyando sus frases en la Divinidad de Señor, para que les contase la verdad que me liberaría de todos mis sufrimientos. Díjele al cura lo mismo que al guardia que yo estaba dormido, y que sólo me había despertado al oír al chivo berrar a la par que bajaba por entre los peñascos rodando. La ruda mano de aquel guardia, que seguramente había sido toda su vida un rústico campesino y que la guerra le había liberado de tan honrado lugar para colocarle en el más delicado de los oficios, como es el de servir con dignidad a la Justicia, cuento yo que aquella pesada mano de aquel hombre que pensaba que las personas había que tratarlas como a las bestias con las que él hubiera vivido siempre, dejó de acariciar mi cabeza y sus dedos se aferraron como si fuesen fuertes murgazas (tenazas) a una de mis uréas (orejas), y sonriéndose como si me estuviese el muy hipócrita acariciándome, a la par que me rogaba que le contase la verdad, me apretujaba con tal fuerza, que el dolor que me inyectaba me hacía ver todas las estrellas. Creo que lo que más le molestaba aquel cobarde representante de la ley, no de la Justicia, era que yo, que la vida ya me había forjado en saber llevar el sufrimiento, ni llorara, ni gritara ni menos me quejara de nada, por eso el infame seguía despiadamente con todas sus fuerzas apretándome, aun es hoy el día, que cada vez que me recuerdo de aquel momento mi oreja se pone tan rápidamente colorada, que hasta me molesta el calor que alumbra. Así en este atroz sufrimiento yo me debatía, sin que nadie de los allí reunidos por mí intercediera, dentro del horripilante dolor que me producía aquel estrapayáu d'uréas (retorcimiento, aplastamiento de orejas), cuando llegó mi madre ante la concurrencia, pues como era domingo, bajaba la pobre de aquella aldea donde toda la semana había estado trabajando, trayendo encima de la cabeza una manieguina (cesta) llena de viandas que en el caserío le habían dado a cuenta de su esfuerzo. Cuando mi madre me vio a mí, en tal escarnecimiento, tiró la manieguca al suelo, y llena de una fuerza airada que la multiplicaba, se acercó tan randa como una centella hasta mi verdugo y arrancándole el mosquetón de un fuerte tirón de entre su mano, le pegó con él tamaño golpe encima de sus costillas, que dio con él como si se tratara de un muñeco de trapo en tierra. Antes de seguir con esta cierta historia, voy hacer un inciso, para describir muy someramente cómo era mi madre en aquella época. Era joven, aun no llegaría a los cuarenta años, y a pesar de su juventud, ya había perdido la pobrecita dentro de los mayores sufrimientos que se puedan imaginar, a dos hijos que luchaban en la guerra, a su marido que fuera fusilado y a todo cuanto poseía. Mi madre como perteneciente a la más ancestral raza astur, era rubia, con el pelo del color de la miel, o de la escanda sazonada, tan abundante lo tenía, que cuando lo llevaba suelto y se acuruxaba (agachaba) le tapaba todo su cuerpo como si lo cubriera con una preciosa manta. Sus ojos eran a veces tan azules como el transparente cielo de una mañana de primavera, y en ocasiones eran tan verdes como los mismos campos de nuestra aldea. Era tan pura y recia como la misma madre naturaleza, inamovible en sus decisiones, honrada y justiciera. Era una auténtica astur procedente de la primera raza que pobló las ubérrimas montañas de mi noble tierra, y no una mistificación como somos hoy en día más del noventa por ciento de las gentes asturianas, enraizados con todos los colonizadores de nuestra tierra. Mi madre enojada era una invencible fiera, y tranquila y serena, era tan hermosa y dulce como incomparablemente lo es mi asturiana tierra. Y ya dicho con suficiente claridad como era esta excepcional mujer, vuelvo a centrarme en el desaguisado que mi madre justicieramente preparara, con una valentía y decisión tal, que dejó a todos perplejos y anonadados, pues el guardia que en posición ridícula espanzarrado moraba en el suelo, desde tal lugar miraba con ojos desorbitados a mi madre que con el mosquetón en la mano y a la par que se lo arrojaba con fuerza y mala sangre contra su pecho le decía: ¡Yes un llimiagu, lu mesmu que toes istes xentes que conxentíen, qu'dellantri de la mesma ilexia del Faedor, y'en prexencia d'isti cura escosáu de coyones ya xusticieres razones, lú mesmu que tous vuexotrus que sois una cabaná de baldreyus, que tu que yes un cachiparru, martirizares a isti nenín pequenu, ya s'ístu faedis con miou fíu qu'entavía 'l probitín non sabe dúnde come, ¿qué faeredis con les prexones mayores? (Eres un rastrero baboso, lo mismo que todas estas gentes que te consienten, que delante de la iglesia de Dios y ante la presencia de este cura que no tiene ni cojones, ni justicieras razones, lo mismo que todos vosotros, que no sois nada más que un rebaño de cobardes, que tú que no eres nada más que un parásito martirizaras a este pequeño niño. Y si esto haceís con mi hijo, que todavía el pobrecito no sabe de dónde come, ¿qué hareis con las personas mayores...?). El otro guardia que sin lugar a dudas parecía un hombre con mejores sentimientos que el gusano que me había martirizado, intentaba sujetar a mi madre propinándole palabras que le aconsejaban que no complicara más las cosas, mientras que su repugnante compañero se levantaba del suelo, y ya con el arma entre sus manos, la enarboló por encima de su cabeza en amago de dejarla caer encima de mi madre a la sazón que con una inquina maligna y cobardosa le decía: ¡Si fuese usted un hombre, ahora mismo le partía la cabeza en dos para que al final de su existencia comprendiera usted, que el deber de todo ciudadano es respetar a la ley! A lo que mi madre le respondió de la siguiente manera: —Si you fora un home, a usté había qu'allevantalu dóu tá, p'ancuandiálu debaxu tierra, que ye 'l llugar quéi cuerresponde a la xentuza baldreyante comu ye usté. Ya tocante a la ley que reprexenta, que ye tan betchá de maldáes comu usté mesmu, pásula you ya toes les prexones decentes pente les piernes ya mexamus per echa. ¡Perque isa lley que tantu cacaréa achuquinóu ya t'achuquinandu a fatáus d'iñocentes, sin respetar nin al vietchu que t'encantu la xepoltura, nin al xoven qu'entavía non golióu 'l tafu de papalbus ya rapiegus que tienen tous los comedores que la endubiechan y'esmarachen! (Si yo fuese un hombre, a usted había que levantarle del lugar donde se encuentra para enterrarle bajo tierra, que es el sitio que le corresponde a la gentuza cobarde como lo es usted. Y tocante a la ley que tanto cacarea, que está tan rica de maldades como usted mismo, la paso yo y todas las personas decentes por entre las piernas y meamos por ella). (¡Porque esa ley que usted representa, ha asesinado y está asesinando a muchos inocentes, sin respetar ni al viejo que ya se encuentra al borde de su sepultura, ni tampoco al joven que todavía no se ha olido, el característico mal hedor que emana de los comedores, indeseables y ladrones que la han hecho, así como ustedes que atropelladamente obligan a punta de pistola y látigo a que se cumpla!). Aun puedo ver en los rostros de todas aquellas gentes que nos rodeaban, desde esta asquerosa celda donde viviendo el presente que me aprisiona en esclavo de unas injustas ordenanzas, mi mente desdoblándose en dimensiones pasadas, añora con tristezas y alegrías, las primeras alumbradoras fuentes de toda mi desgracia. Sí, veo los ojos asustados de algunos de mis convecinos, que al escuchar aquellas graves y acusadoras palabras que mi madre airada, enloquecida y por toparse en su justo desquiciada, le decía a aquel guardia que tan cobardemente la amenazaba. Sí, veo como todos ellos con tristeza pensaban, que mi madre no iba a salir de aquel asunto bien librada. Pues en aquellos tiempos por menor delito, al paredón de fusilamiento llevaban a personas más recomendadas. Vi los ojos de aquel guardia ruin y rastrero, vilos cómo se llenaban de una alegría satánica, quizás en otras ocasiones ya por él vivida, cuando a tantos inocentes martirizaba o asesinaba. Vi cómo dejó de amenazar a mi madre, cómo colgó el mosquetón de su hombro, y metiendo la mano sonriendo canallescamente en su macuto, sacó unas relucientes esposas con las que se disponía a encadenar a mi madre en el lleldar (acaecer) que le decía: —La voy a llevar a usted y a su hijo detenidos hasta el cuartelillo, y allí, le enseñaremos a usted a respetar la ley y el orden, ya verá usted cómo cuando nosotros la dejemos, no se le ocurrirá jamás ofender a la ley y al régimen, ni aun en su propio pensamiento. Y en cuanto a su cachorro, que parece ser tiene su misma casta, también le enseñaremos a decir la verdad aunque tengamos que arrancarle la lengua. Fue entonces cuando uno de los dos principales caciques de la aldea, que también ye menester que cuando encarte les diga cómo eran, le dijo al guardia con palabras amenazadoras: ¡Dexe tranquíl ista muyer ya 'l sou fíu, pos güéi mesmu vou cuntaye you 'l sou xefe la clás de guardia que ta fechu. (Deje tranquila a esta mujer y a su hijo, y hoy mismo le voy a contar a su jefe la clase de guardia que está hecho, que se ha dejado desarmar por una mujer cuando cobardemente usted martirizaba a su hijo, poco puedo poder yo si no le hago catar covixu noitre ufixu (oficio), perque nisti de guardia paeme amindi que nun ten llixa (arte, valer, etc.). La fuerza y poder que tenían aquellos desalmados caciques en aquellos tiempos de desalmados vivires, achindi mesmu xuntu lus mious güétchus (allí mismo frente a mis ojos) quedaba bien claro, porque aquel guardia aviñonáu de miéu (lleno de miedo), se justificaba rastrera y servilmente pidiéndole perdón aquel hombre que no había sido en toda su vida nada más que un verdadero canalla, per ístu miou má noxá fasta cuaxí la llocura dista maneira le falóu (por esto mi madre enojada hasta casi la locura de esta manera le habló). —Lu que me faltaba per uyír, que tena que debéi cumplíus a isti baldrayu d'achuquín, que dexóu la nuexa 'ldina xemá de güerfaninus dexamparáus de la mán del Faidor ya de lus homes. (Lo que me faltaba por escuchar, que tenga yo que deberle favores a este cobarde de asesino que dejó la aldea sembrada de huérfanos desamparados de la mano de Dios y de los hombres). ¿Nun foste tóu sou banduerru de lus enfermus el que denuncióu 'l miou home paque me l'achuquinaren na cárxel d'Uviéu? (¿No has sido tu comedor, canalla de los infiernos el que ha denunciado a mi marido para que me lo asesinasen en la cárcel de Oviedo?). ¿Ya con lus fíus de Manolón el Gocheiru...? ¿Qué foi lu que fixiste conechus baldrayán? Que yeren un par de rapazus más bonus qu'el pan d'escanda qu'enxamás fixerun mal a naide, ya cundu taben per aquíndi de millicianus, ya tóu t'encovaxabes fugáu per les branes, tóus xapiemus na cabana que t'empayaretabes, ya tantu nuexóitres perque yeras veicín comu aquechus ñocentinus rapazus qu’achuquinasti deximiémuste xempre pa que nun te prendieren. Que fatiquinus forun lus probetayus rapazus, y'anxín pagarun con las sous vides les sous fatezas, pos se te viexen deñunciáu, nistes gores tabes fechu 'n meruxéiru de merucus, xustamente lu que yes, y'echus taríen vivus al lláu de lus sous pás. (¿Y qué has hecho con los hijos del Cerdero?, que eran un par de mozos más buenos que el pan de escanda, que no han hecho más mal los pobrecitos, que cuando fueron al servicio militar por la quinta; y estuvieron por estos contornos de milicianos, mientras que tu andabas por la braña huido, y sabiendo nosotros en la cabaña donde te refugiabas, no te hemos denunciado porque eras nuestro vecino, aunque tuvieras la idea política que te diera la gana, que no debe de ser ninguna, porque te parió tu madre canalla desde la entraña, pues como te estoy diciendo, tanto aquellos grandes rapazos como nosotros, te olvidábamos siempre para que nunca te cazaran. ¡Qué tontos fueron aquellos pobres y desgraciadinos muchachos, y así pagaron con sus vidas sus tontezas, pues si te hubiesen denunciado, a estas horas, tu estarías hecho una verbena de gusanos, que ni más ni menos es lo que eres, y ellos estarían vivos al lado de sus desesperantes padres!). Todos escuchaban a mi madre silenciosos y asustados, considerando algunos con tristeza, que mi madre se había vuelto turulata (loca) para atraverse a manifestar acusadoramente ante los guardias, el cura y el pueblo, lo que todas las gentes de la aldea sabían que era cierto, pero no se detuvo mi madre en el acuse que le hacía aquel villano de todas sus bellaquerías, pues al no encontrar nadie que la importunara, siguió con su palabra y con igual fuerza mortificándole de esta manera: —E nus tiempus d'endenantes, cundu lus roxus mandaben lu mesmu que vuexotrus facedis nagora, non trañia l'esquilona de l'ilexa p'axuntanus en conceyu p'uyír la misa tres el cura, perque pieschada taba la casa del Faidor, ya con lus curas lus roxus nagua querían, peru a pesar de tar tan lexus del Faidor, a naide s'achuquinóu n'aldea, ya se morrierun un par de rapazus, fói nel frenti, peru nagora que tenemus l’ilexa 'l entestate, y'un cura que coyius de la man quiér chevanus a tóus pel atayu de non sei que Dios, ya non sei que cielu, pos con tou isti telar, entremedáu de cures, ya caciques comu lu yes tóu, de confexones, mises ya xermones, achuquinasteis n'aldea 'n poucus dies, más xentes que de mala manera, enxamás de lus xamases en Asturies murrierun. Se tóu xupiés so lladrón achuquinante, lu mesmu que toes istes xentes que m'acorrelan, lu que you tenu xufriu nes comunicaciones de la muerte que se encaldaben na cárxel d'Uvieu, dúnde 'l miéu ya 'l espavoríu facien fuercia, únde 'l fríu enxenebráu la entraña te queimaba, únde les chárimes esbocáes en el glayíu xapoixaben, atristeyáus ya dollores qu'eszarapicaben, tous lus xentíus de cuantus escuchaban. Non puéu apoixar de mious videtches, lus güeyus enfervecíus de aquechus homes, qu'agoxáes allumbraben engafuráes chárimes, con les manes tembluqueántes per el miéu, acoyendu con desesperación las rexes de fierru, que non lus dexaben en postreira vez, abrazar a la sou muyer ya lus sous fíus, qu'ameruxáus de cariñu, ya betcháus de dollor, choraben ya glayaben, xiringáus per el amore que profexaben naquel home, que yera 'l pá de lus fíus, el mantín desous quereres, y’l caidonal del sou llare. Naide algamía per mor de aqueches rexes de fierru entemedades, falagar cómu postreira despedida, a la muyer nin al home, nin lus pequeninus fíus, que güerfaninus naquecha nueche diben quedaré, perque banduerrus baldreyus lu mesmu que tóu, lus deñunciaben y'acusaben de faer fatáus de couxes, que ni nel xoñéu lus probetayus dacuandu lleldaren. Tóus nun mirabamus atristeyáus per debaxu la borrina qu'acobertoriaba lus güeyus encarnispáus pe les chárimes, ya lexus de falanus tantes couxes, nel tiempu tan escosu que nus daben, esfaíamonus en playíus choramiqueirus llastimeirus e nes fanes más mortales. Enclicáus tous per un dollor que nes entrañes esquiciáu t'esgarduñaba, tabamus fatáus de xocenes muyeres que güéi toes viudes y'esgraciaínes semos, enlloquecides y'engarrinchades a les rexes que a la llibertá ya la xusticia trincotiaben. Nagua podiamus decinus, perque la pallabra afogábase na conguetcha qu’el alma esfaída pe la tristieza sacupaba, sous penares nel gargüélu, a munchus el dollor añuedábayes el celebru con tal prietura, que esmurgazábanse col xentíu perdíu nel enllabanáu xuelu. Alcuérdume comu s’agora mesmu fora, ya xamás de lus xamases tal desxusticiáu, endiañáu, baldreyóuxu ya chuquinamientu de xentes abondes d'eches tan iñocentes comu isti rapacín, que la mesma lley qu'achuquinóu a suo padre, martirizóulu a él, ante 'l cura, que mangonéa la mitá la aldea, y'isti banduerru de cacique dumeña entrambas partes, ya tous voxoutrus qu'empaparáus per el miéu, olvidósebus defender tou lo güenu per lu que lus vuesus homes llucharun ya morrierun ¡Sin alcuerdume d'aqueches canallesques comunicaciones que se lleldaben na cárxel d'Uvieu, ya non esborraránseme de les mious vidatches metantu que la vida me acompañe! (En los tiempos ya pasados, cuando los rojos mandaban lo mismo que vosotros hacéis ahora, no tañía la campana de la iglesia, para llamarnos y rejuntarnos a todos en fraternal comunidad, para escuchar la misa detrás de un cura, porque cerrada estaba la Casa de Dios, y con los curas los rojos no querían saber nada. Pero a pesar según parecía de que se encontraban muy lejos del Hacedor, a nadie asesinaron en la aldea, y si han muerto un par de jóvenes, ha sido luchando en el frente. Sin embargo ahora, que tenemos la iglesia siempre abierta y un cura que asidos de la mano, quiere llevarnos a todos por el camino más corto para alcanzar, no sé a qué dios, ni tampoco a qué cielo, pues con todos estos sucederes que ahora están pasando, entretejidos por los curas, y por caciques como lo eres tú, de confesiones, misas y sermones, habéis asesinado en la aldea en pocos días, más gentes que de mala manera, jamás de los jamases no contando estos tiempos, en todo Asturias han muerto. Si tu supieras so ladrón y asesino, lo mismo que todas estas gentes que nos rodean, lo que yo he sufrido en las famosas comunicaciones de la muerte que se hacían en la cárcel de Oviedo, donde el miedo y el pavor, hacían fuerza, donde el helado frío que el temor producía, al mismo tiempo las entrañas te quemaba, donde las lágrimas deslocadas en gritos lastimeros se posaban, haciendo tristezas y dolores tan inmensos, que despedazaban todos los sentidos de cuantos escuchaban. No puedo apear de mi cerebro los ojos enardecidos de aquellos hombres, que a cestadas alumbraban envenenadoras lágrimas, y con sus manos temblorosas por el miedo, cogían con desesperación las rejas de hierro, que les prohibían por última vez, abrazar a sus mujeres e hijos, que llenos de cariño y ricos de dolor, lloraban y gritaban desesperadamente, movidos por el amor que profesaban a aquel hombre, que era el padre de los hijos que quedarían ya para siempre desamparados, el amante esposo de sus quereres, y el fuerte guía de sus lares. Nadie alcanzaba por la causa de aquellas rejas de hierro fuertemente entretejidas, halagar como última despedida, a la mujer ni al hombre, ni a los amados y pequeños hijos, que huerfanitos aquella noche si iban a quedar, porque indeseables cobardes lo mismo que tu eres, les habían denunciado y acusado, de haber hecho muchas y malas cosas, que ni en el sueño los pobrecitos, jamás ni habían pensado. Todos nos mirábamos entristecidos, por debajo de la niebla que nublaba los ojos enrojecidos por las lágrimas, y lejos de hablar de tantas cosas en el tiempo tan corto que nos daban, nos deshacíamos en lamentos lastimosos, que nos precipitaban en los abismos más mortales. Agachados todos por un dolor que en nuestras entrañas enloquecido sin piedad las arañaba, estábamos en aquella triste ocasión, muchas jóvenes mujeres que hoy todas viudas y desgraciadas somos, enloquecidas y agarradas con desespero a aquellas rejas, que a la Libertad y a la Justicia pisoteaban. Nada podíamos decirnos, porque las palabras ahogábanse en la garganta, que el alma deshecha por la tristeza, vertía en ella sus penares. A muchos el dolor les aprisionaba el cerebro con tal fuerza, que se desvanecían privados del sentido entre las losas que poblaban el suelo. Recuerdo como si ahora mismo estuviese sucediendo, y nunca jamás, tal injusticia, endiablada cobardía, y canallesco asesinamiento de gentes, muchas de ellas tan inocentes como este pequeño, que la misma ley que asesinó a su padre, le está martirizando ahora, precisamente ante la presencia del cura, que es el dueño de la mitad de la aldea, y de este indeseable de cacique, que domina entrambas partes, y de todos vosotros que llenos y dominados por el miedo, os olvidasteis de defender todo lo bueno y hermoso, por lo que vuestros hombres lucharon y murieron). (¡Sí recuerdo aquellas canallescas comunicaciones que se hacían en la cárcel de Oviedo, y que ya nunca podrán borrarse de mis sienes, mientras que la vida me acompañe!). Recuerdo perfectamente cómo todas aquellas gentes escuchaban a mi madre entre asombrados, y compasivos, entre temerosos avergonzados y ofendidos, y quizás hubiesen escuchado muchas más injusticias que habían hecho no los caballeros y valientes soldados, que denodadamente lucharon hasta conseguir la victoria, ni tampoco las juventudes que militaban en el partido triunfador, sino las gentes maduras, caciques que habían conservado la vida en entrambos bandos, que llenas de un odio vengativo y endiablado, habían hecho ellas más muertes criminales en la paz de la posguerra que todos los leales luchadores de enemigos bandos. Digo yo que mi madre con su cordura de mente les hubiese seguido acusando, si el cura, muy oportuno y diplomático, como son todos los religiosos de carrera larga, no se ausentara sin decir palabra, y ordenara al sacristán que tocase la última campanada, para entrar a la iglesia con el fin de escuchar la misa. Y ahora diré, que mal dicho está que yo diga que el sacristán tocase la campana, porque no había tal campana, ni en la iglesia de mi aldea ni en ninguna otra en todo el valle, ya que los rojos, se las habían llevado todas, no sé con qué fin ni propósito, como tampoco puedo comprender porque quemaban los santos que jamás les harían ningún daño, y dejaban con vida a indeseables como los caciques asesinos de mi aldea. Lo cierto es, que como campana de la vieja iglesia de mi aldea, había un trozo de raíl colgado del pórtico con una alambre, donde aporreaba el sacristán, con un martillo medio deshecho de los de cabruñar la guadaña. Nada más que el toque comenzó hacerse sentir, fueron las gentes desfilando tras la llamada de la postrera campanada, sin que nadie se osara replicarle a mi madre ni tan sola una palabra, bien fuese de desagrado o de conformidad con cuanto había enardecidamente manifestado. Todos se adentraron en la casa del Señor donde yo creo, que si el Nazareno pudiese apoixase (apearse) de la Cruz, no dudo que a todos ellos una tocata de barganazus les esfargayara. (Paliza de palos que en ellos prodigara). Dejó mi madre de reñir a voz en grito, pero siguió haciéndolo muy quedadamente, a la par que con gran remango recogía su cesta, que colocándola esta vez debajo el brazo, nos encaminamos para nuestro lar, mientras que aquellas gentes, culpables unas e inocentes las otras, le rogaban a Dios, los unos por sus pecados monstruosos ya cometidos, que en El no habían pensado cuando los ordenaban, los otros, quizás le pidieran paz y prosperidad para ellos, sus cosechas y ganados, pero Dios no escucharía ni menos ayudaría, ni al pecador tal vez arrepentido, ni al inocente libre de pecado, y lo sé por propia experiencia, porque yo, tantas veces le he llamado, suplicado y rogado, siempre a cuestas con el temor, la miseria y el desprecio que el mundo en mi había sembrado, y jamás El se dignó ni tan siquiera escucharme, porque si me hubiese escuchado, y no remediara con prontitud ni nefastoso sufrimiento, yo diría ya sin el menor equívoco, que el Dios que todos tememos y adoramos, no es nada más que un diablo. Y esto sin lugar a dudas es así, porque Nuestro Señor está harto de nosotros hasta la misma coronilla, y por eso pensó ya en inmemoriales tiempos, que o liquidarnos a todos, y olvidarse sin pena y con prontitud del mal invento que había industriado, o dejarnos vivir a nuestro aire, sin preocuparse ya para nada de nuestros haceres, hasta que la muerte nos lleve a su presencia. Caminaba yo detrás de mi madre, sujetándome con la mano mi dolorosa y sangrante oreja, que más doloroso sufrimiento me había reportado, cuando aquel imbécil y canalla de guardia me la había retorcido, que si me hubiesen molido todo mi cuerpo a palos. Llegamos a la postre a nuestra humilde casa, y siempre sin parar de reñir mi madre, de maldecir y de amenazar, estongóu 'l llar (limpió la cocina) de añejas cenizas, y con la rapidez con que ella solía hacer las cosas, tizóu ‘l fuéu (prendió el fuego) y después, puso un cazo lleno de agua con sal y unas hierbas (que ahora no sé cómo se llaman, pero que son muy buenas para las heridas) a hervir, y mientras que hervía, s'encaldóu nel trabayu de pulgar patacas (se hizo en el trabajo de mondar patatas), de las que había traído de la aldea de donde venía. Cuando el agua estuvo en su punto, que fue en el momento que ella terminara de aliñar las patatas ya listas para ser fritas, se dispuso mi madre a curarme, y al tenor que lo estaba haciendo, y viendo yo en su rostro retratado el cariñoso sufrimiento que por mí sentía, ella como siempre intentando disimular toda emoción, me preguntó dando muestras de un enfado cariñoso, ¿que qué era lo que había sucedido, o en qué líos me había yo alojado, para que los guardias me hubiesen puesto el rostro como un Ecce Homo? —Díjele a mi madre que el guardia no me había hecho nada más que estrapayáu l'uréa (deshecho la oreja), y que las otras heridas me las proporcionara el amo Manín, por las causas del condenado cabrón que ustedes ya saben. —Vi cómo las recias manos de mi madre temblaban al tenor que a mis heridas con aquella agua milagrosa me lavaba, sentí cómo su voz enardecida juraba y perjuraba contra aquel Manín de los infiernos, al cual ella decía, le iba a colgar la foiz (hoz) del pescuezo. Dio por terminada mi cura y en instantes me preparó la comida, que consistía en un buen cazo de patatas fritas con grasa de tocino, un gran cantezu (pedazo) de pan de escanda, y un escudiecháu de lleiche con borona (taza de leche con pan de maíz), y ya fartuquín fasta ‘l rutiar (harto hasta el eructo), preguntele que si podía ir a dar una vuelta por la aldea, a lo que ella me respondió afirmativamente, recordándome con amenazas, el que non m'engarricra con lus oitres rapacinus. (Que no me pelease con los otros niños). Cuando me dirigía al lugar donde todos los chicos por costumbre teníamos de reunirnos para enredar (jugar), en una de las callejas de mi aldea, me topé con Pelayu, que seguramente habría abandonado a su amo en el monte, por el extraño de no verme a mi como sucedía siempre. ¿Porque qué animal o persona con sentimientos nobles y cariñosos, podría vivir en la soledad del monte en la compañía de una repugnante bestia, como lo era Manín nuestro amo...? Viome primero Pelayu que yo a él le avistara, y casi estoy por asegurar, que me había olfateado antes de que yo desembocara en la calleja, donde él buscándose la vida por todos los rincones husmeaba. Porque yo jamás había visto a Manín, darle al pobre de Pelayu de comer nada, ya que Manín solía decir dándoselas siempre de razonero eficiente, que el perro no se le podía dar la esllaba óu llabaza de fregar lus cacíus (las aguas sucias residuos de lavar los cacharros de la cocina) porque estaban los bracus na cobil urniándu per llapalas (cerdos en el cubil gruñendo por tomarlas), que al perro lo único que se le podía dar, era aquello que no tuviese aprovechamiento para nada, como les llixes de les vaques cundu betchaban, de las uvées ya les cabras, óu cuallesquier oitra molicie que paque nún fediera menester yera encuandiála (como las libraduras de las vacas, de las ovejas y las cabras cuando parían, o cualquier otra porquería que para que no oliese mal, fuera necesario enterrarla). Vino Pelayu hacia mí envuelta su alma perruna por una gozasa alegría, pero me di cuenta con pena profunda, que no hacía tal acercamiento dentro del desenfado y gracial camaradería que en todas las ocasiones él conmigo usara, pues por primera vez mi buen Pelayu, para acercarse a mí, rastreramente se arrastraba, no era por el miedo de que yo le apaleara, ya que jamás ni de palabra le había ofendido, era sin duda porque se sentía muy avergonzado de haberme abandonado la pasada noche, cuando tan triste y solo me encontraba, y quizás más le necesitara. ¡Pobre Pelayu! ¡Qué alma más humana tenía, y a cuántos humanos, el alma de los rabiosos perros les dirigía! Me agabuxé (agaché) a su lado, envuelto yo por una sana, jovial, y angelical alegría, le besé su rostro varias veces entusiasmado, y acaricié con gozo su fino y sedoso cuerpo, y olvidándonos entrambos él de su cobardía y yo del rencor que pudiera por su gesto guardarle, nos fusionamos en un abrazo risueño y cariñoso, donde él dando pequeños ladridos por los que manifestaba su alegría y pena, me lamía una y mil veces las heridas que adornaban mis mexietchas (mejillas), y quizás se estuviese jurando, que aunque le costase la vida, nunca de mi lado se alejaría. Toda aquella tarde, estuve jugando al «llanque» y a la «palombietcha» con el único amigo de verdad que en la aldea tenía que se llamaba Muel. Pobre amigo mío, murió cuando apenas tenía veintiocho años, reventado por el más duro y esclavizante trabajo, que desde su niñez y en mi compañía, fustigados por el hambre y la necesidad, entrambos y dos a las severas órdenes de su padre, como serradores en casi todos los montes de mi Asturias, habíamos llevado a cabo, al final, su cuerpo ya deshecho, explotado y gastado, fue consumiéndose en la triste soledad del sanatorio del Naranco, donde murió devorado por una tisis galopante. Tenía Muel dos o tres años más que yo, y sin embargo éramos los dos de la misma estatura, y empezamos a serrar madera manualmente los dos en el mismo día, teniendo yo en la sazón, tan sólo trece años, fue nuestro maestro su propio padre, y nos trataba como nadie se puede imaginar, ya que no había día, que no nos untara ‘l focicu (nos azotaba) por lo menos un par de veces. No es que aquel hombre y excepcional trabajador fuese malo, no nada de eso, es que el pobre precisaba por fuerza mayor, para poder desarrollar el duro trabajo del serrador, que nosotros hiciésemos el trabajo de hombres y no éramos nada más que dos niños. Digo yo que aquella tarde, le conté a mi amigo Muel, como había encontrado en la montaña la cueva de las armas, y así hablando de nuestros proyectos, acordamos que al día siguiente subiríamos hasta ella, para jugar hasta cansarnos con aquellos juguetes de verdad. Así es que a la oscurecida retornamos cada uno para su casa, saboreando por adelantado lo felices que al día siguiente habíamos de ser. Caminaba en pos de mí, tan contento y satisfecho como siempre mi buen Pelayu, sin preocuparse para nada de que él, era un esclavo de Manín, y no un ser libre que pudiese hacer lo que más le conviniese, pero al llegar a la esplanada donde asentada estaba la bolera, lugar clave donde se reunían todos los vecinos de la aldea, después que concluían sus trabajos, bien fuese para charlas y cambiar impresiones, o para jugar unas partidas a los bolos, como cuento, allí estaba Manín, en diálogo con unos vecinos, ya de retirada para su casa después de haber encerrado las cabras, cuando vio a su desleal Pelayu, que muy contento y moviendo con gran felicidad su rabo, me acompañaba a mí, como si yo fuese en vez de él su amo, dejó a su contertulio con la palabra en la boca, y cambiando su pacífica charla por la riña loca, embistiome a mi con ofensiva y pecaminosa palabra, al mismo tiempo que con la vara que portaba en su mano, descargó sobre el confiado Pelayu tal varazo, que a quedarse el pobre tan sólo un segundo condoliéndose del acuciante dolor que en su cuerpo se anidaba, seguramente que hubiese llevado sobrada ración de varazos, que fácil la dejarían sin vida in situ. Pero no hizo tal cosa mi buen Pelayu, sino que salió huyendo como alma que se lleva el diablo, lanzando en el aire ladridos, que yo creo que no eran por el profundo sufrir que le proporcionara el castigo, sino que en su lenguaje, seguramente maldeciría aquella bestia con figura humana, que era capaz de azotar despiadadamente a un inocente niño, o de asesinarle a él mismo, que no se encontraba con más culpa, que de despreciar a su amo, por canalla y miserable. Y lo propio que Pelayu hizo, no lo dejé yo para más pensado, y a la vez que me perdía en la carrera, huyendo de aquel reptil repugnante y asqueroso, recuerdo que con rabia enloquecida yo le dije: ¡Fíu de put, baldreyu, llimiagu! (Hijo de puta, cobarde, rastrero, baboso..., etc., etc.). Pero miren ustedes por donde, estaba mi madre allí cerca en casa de una vecina hablando de sus cosas tranquilamente, cuando al sentir al Manín que me ofendía, al perro ladrar por la caricia que había recibido, y a mi insultándole poniéndole como un pingayu (de lo peor), salió mi madre de casa de su vecina, con todos sus muchos ánimos aviesporáus (envenenados, aguijoniantes), y cogiendo un palo que allí a mano había, bien seco y sudado, porque hiciera su servicio sirviéndole de mango a una fexoria (azada), se dirigió con extrema rapidez y silenciosamente al lugar donde Manín estaba, y sin decirle ni una sola palabra, empezó a darle palos con aquel formidable mango, que la suerte a Manín le cupió de que nuestros vecinos la detuvieran, porque sino, creo que le hubiese matado. «LA MULTA O EL REFORMATORIO» Al día siguiente, mi amigo Muel, yo y Pelayu, subíamos alegremente hacia la montaña, con locas ansias de llegar pronto a la cueva, con el infantil y firme deseo, de jugar hasta saciarnos con aquellas armas, recuerdo a mi querido amigo, futuro candidato al igual que yo, a la penosa esclavitud que como serradores nos aguardaba, la veo con su sana sonrisa, pintada en sus pequeños y vivarachos ojillos azules, acariciar una y otra vez, con una alegría inmensa aquellas armas, no existía para nosotros en el mundo, en aquellos felices momentos, nada que pudiésemos apreciar tanto, como aquellos mortíferos juguetes, de los que en la sazón, éramos los únicos señores y dueños, nos hallábamos fuera de la cueva, enredando cada uno con su escopeta, y una canana repleta de cartuchos colgada del hombro a la bandolera, Pelayu, desentendiéndose de nosotros mitigaba su hambre cazando grillos y mariposas, o cualquier otro insecto que plugiérale y fuérale rentable para entretener su enflaquecido estómago. Después de cansarnos de hacer la instrucción marcando el paso con la escopeta al hombro, emulando a los soldados cuando hacían prácticas en nuestra aldea, yo le dije a mi amigo señalándole el lugar, que desde aquel mismo sitio, yo había tumbado de dos certeros disparos al cabrón de mi amo. Muel, sacando dos cartuchos de la canana y metiéndolos dentro de la recámara de su escopeta, me dijo que él también pudiera haberlo hecho, y para asegurármelo de que no marraría el tiro, me señaló una piedra rojiza que había muy cerca de donde muriera el chivo, y a la par que se ponía la escopeta en el hombro para materializar lo que había asegurado, me decía ilusionado: —¡Fíxate Xulín!, ya veras cómu la desfaigu nun fatáu de cachiquinus—. (—¡Fíjate Julín!, ya verás como la deshago en mil pedazos—). El doble disparo retumbó dentro del natural silencio de la montaña, como si se tratase de un ruidoso trueno de las tormentas de los veranos, las águilas y los cuervos, así como todos los pájaros y animales que moraban por aquellos aledaños, moviéronse de sus lugares, graznando las aves al levantar el vuelo, y quizás las alimañas agudizasen al oído para saber el peligro que pudiese traerles aquel espanto. Hasta Pelayu dejó su caza insectívora para ladrar desaforado, como si presintiera que otro cabrón había sido abatido, que le haría de nuevo volver a hartarse, o tal vez nos estuviese reprimiendo, queriendo con su lenguaje decirnos, que aquella xuxeante folixa (crecido ruido, alegría, juerga, etc., etc.) que tan amanicomiadamente entamábamos (enloquecido ruido que hacíamos) no iba a reportarnos buenos resultados. Lo cierto fue que mi querido amigo Muel, no atinó a deshacer aquella rojiza piedra contra la que había disparado, y yo alegrándome por su fracaso, cargué con rapidez mi escopeta, me la puse en el hombro, y disparé contra aquel blanco otros dos disparos, tampoco pude yo hacer puntería, y él mofándose de mí, cargó de nuevo su escopeta con notoria alegría, a la vez que me aseguraba que de aquella no fallaría, volvía a disparar sin importarle para nada el tremendo culatazo que nos solían dar aquellos guerreros artefactos. Y así, una y otra vez, atenazados por un gozo y felicidad que nunca con tanta fuerza a nuestros juveniles espíritus había con entera libertad creado, disparábamos con alegría ilusionada contra aquel aproxetáu cuctu (enrojecida piedra), creyéndonos guerreros invencibles, o cazadores afamados. Muy posible yo me creyera un jefe poderoso, justiciero y honrado, que cada disparo que hacía, l'eszarapaba les vidatches d'uno de lus baldreyus homes, que habíen achuquináu ‘l miou padre. (Le deshacía las sienes de algunos de los cobardes hombres que habían asesinado a mi padre). Lo cierto fue, que tras de quemar veintitantos cartuchos cada uno, la piedra seguía en su sitio, y nosotros un poco desilusionados, hicimos un pequeño descanso, en el que acordamos cambiar de blanco. Disponíamos de nuevo hacer más atinadas prácticas sobre el rugoso y fuerte tronco de una encina, cuando Pelayu salió de junto nosotros y con apremiante prisa ladrando, contra un intruso que nos visitaba, guiado al parecer por el atronador ruido, que con nuestros alegrativos disparos formábamos. Era nuestro mal recibido visitador un rapazacu (mozalbete) que andaba por aquellos montes a la caza de la perdiz, que había endemasía nutridos bandos, que bajaban a veces hasta los sembrados d'arbeyinus y'oitres semáus (de guisante y otros sembrados) más alejados de la aldea, y ni el gran espantapáxaru tenía llixa de xebrayus (espantapájaros tenía fuerza para espantarlos). Jerónimo se llamaba aquel jovenzuelo indeseable, que había heredado de su padre toda la cobardía y males tales, que muchas gentes de mis lugares, le estarían rabiosa y odiativa, despreciable y asquerosamente maldiciendo, hasta que el Hacedor les llevara de este mundo tan poco lleno de humanidades. Era hijo de este sujeto tan maldecido, cacique de mi aldea con vuelos tales, que no del todo satisfecho con enviar para el otro barrio algunos de sus inocentes convecinos, en el acaecer se dedicaba, a que a sus vecinos la ley, que había, muy moldeable para dar por buenas todas las denuncias avaladas por caciques facciosos como él, se ensañara con crecidas multas, que al no tener dinero la gente aldeana para satisfacerlas, tenían que vender parte de sus ganados, y sabedores los tratantes por ser lobos de la misma camada aunque con diferente collor (color), que los campesinos tenían que vender sus reses con abonda priexa (mucha prisa) para satisfacer aquellas multas antes que se enrodietcharen (enredaran) peores males, pues como cuento, aquellas aves de rapiña de tratantes, se unían todos de tal manera, que lograban desbaratar los mercados hasta tal punto, que más que comprar, lo que hacían, era robar dentro de la ley a los aflijidos y siempre maltratados campesinos. Al quedarse los desdichados aldeanos sin sus ganados, por la causa de aquellas multas, que la verdad era nadie sabía que era lo que castigaban, aquellas asesinantes multas que la ley les inxertaba (injertaba), que les hacía dentro del acuciante temor que en aquel lleldar (ácaecer) era aterrante, deshacerse de sus ganados para pagar tan diabólicas y desnaturalizantes sanciones. Y como los campesinos, por lo menos en todas las embrujadoras aldeas de mi melgueira tierrina (dulce tierra), y me supongo que tal sucederá en todas las aldeyuelas del mundo, sin ganados de tiro no pueden trabajar sus erus (tierras), tenían que por fuerza mayor, agenciárselo aunque fuese dentro de las más viles condiciones, y así, el canalla de cacique de mi aldea, daba vacas, yegüas, cabras, y ovejas a la comuña (condición) que tan sólo el agobio de la desesperante necesidad hacíales aceptar, con lo que se condenaban a ser esclavos de un ganado que no era de ellos, siendo en la mayor parte de las ocasiones las ganancias completamente nulas, pues si una res se moría, se despeñaba, la mataban los lobos o la devoraba el oso, no la perdía el dueño, sino el comuñero, y así, de esta miserable forma, este canalla de cacique, explotaba vilmente a muchos campesinos que por imperativa necesidad, eran comuñeros de este indeseable asesino, que no había hecho la guerra en las trincheras, porque su cobardía era tan grande, que le había obligado a pasar toda la contienda escondido en los montes, y ahora que la guerra ya terminara, era cuando él verdaderamente la hacía, en la entristecida y enlutada paz que poseían las gentes de mis aldeas. ¿Cuántos despreciables seres como este nefasto individuo había en mi Patria... ? ¡¡Yo creo que honradamente debemos todos de reconocer, que había un par de ellos en cada aldea, y en las villas y ciudades me supongo que morarían muchos más!! Cuento que llegó el Jerónimo con su escopeta al hombro acompañado de su perro perdiguero ante la nuestra presencia, y ufanándose altaneramente quizás pensando que nos iba a hacer, lo que le diera la gana, nos dijo con apariencia muy enojada, al mismo tiempo que nos ofendía con sus palabras: ¡Haber decirme pronto, ¿dónde habéis robado estas escopetas?, si no queréis que vos falague ‘l llombu con ista bardiaca! (que nos moliera a palos todo el cuerpo con una vara que portába en sus manos). No despegó sus labios en el momento mi amigo Muel, porque el padre de aquel llabasquín (cerdo pequeño) era el dueño de los ganados de su casa, y por aquello de que el amo siempre, sin la razón con la ganancia anda, no le refutó pequeña palabra. Pero yo que ya me había creído que aquel babayu de guaxón (farolero, fantasma de mozalbete) se iba apoderar de mis armas, las que yo creía que eran de mi entera propiedad, le dije sin miedo y desafiantemente, que aquellas escopetas eran mías, y que ni él ni nadie sería capaz de quitármelas. Entonces Jerónimo mirándome acusadoramente me replicó seguidamente con estas palabras que me condenaban: ¡Entonces... tu fuiste el que mató antes de ayer al chivo de Manín? ¡Si yo fui!, le dije envalentonado y poseído de una airada rabia, a la vez que le encañonaba con la escopeta y amenazándole firmemente le aconsejaba: ¡Fáinus el favore de dexanus nel nuexu antroxu, ya colar pel mesmu xeitu per únde sen chamate 'llegasti, se nun quiés que faiga nel tou ventrón, el mesmu buracu quei fexe nus fégadus del cabrón de Manín! (¡Haznos el favor de dejarnos con nuestra alegría, y márchate por el mismo sitio, por donde sin llamarte has llegado, si no quieres que haga en tu barriga, un orificio parecido, al que le hice en los hígados del cabrón de Manín!). —Y fue entonces cuando Muel valientemente apoyándome con su amenazante escopeta y con sus advertientes palabras le dijo: ¡Mira Jerónimo, no tiene nada que ver que mi padre se arrastre frente a vosotros, por el miedo de que le quitéis el ganado, pero yo ahora no soy mi padre, y si no sales en el momento corriendo como una exhalación (centella, rápido), me parece a mí, que te vamos a coser a perdigonazos! Justificándose Jerónimo con el atropello que en el miedo se cosecha, dio media vuelta y casi a las carreras, tomó las de villadiego, a la par que se alejaba murmurando no se qué amenazas. Su perro, quedose unos instantes olisqueándose con Pelayu, al que yo achuché (azuzé), y Pelayu que para engarradiercharse (pelearse) era una ardorosa fiera, saltó como un león, atacando con un furor endemoniado al fino can perdigonero, y si no es por Muel, me parece que allí en el mismo lugar que había muerto el chivo, Pelayu hubiera despachado, aquel hermoso, cariñoso e inocente perro. Quedámonos muy satisfechos y gozosos, a la par que en nuestros espíritus, navegaba el orgullo perfumándose con la vanidad Humana, y todo, por haber acoyanáu ya féchule moscar ameruxáu de miéu (acojonado y haberle hecho huir, lleno de miedo) al hijo de uno de los amos de la aldea, que en un principio se había creído, que le sería sencillo hacer con nosotros cuanto le viniese en gana. Durante algún tiempo, estuvimos llindiándu (vigilando, cuidando) a Jerónimo por ver el camino que se tomaba, pues teníamos el temor que se ocultara para después sorprendernos, pero no fue así, y al final muy contentos ya le vimos corriendo que se las pelaba en compañía de su perro, desembocando en el pedregoso camino que le conducía a la aldea. Sabiéndonos libres del temor del adefesio de Jerónimo, y olvidándonos en el mismo instante de cuanto con él nos había acontecido, volvimos a nuestro peligroso juego, de disparar las escopetas contra diferentes blancos, y así, hablando de nuestras cosas con satisfacción que nos embargaba dentro de una felicidad pasajera, deslizábase el tiempo sin enterarnos, hasta que a la postre, dimos fin a todos los cartuchos que teníamos, y fue entonces, cuando decidimos esconder las armas en la cueva, y con los hombros doloridos por las sacudidas que nos propinaban las escopetas por los disparos, disponíamosnos muy contentos en el regreso para nuestras casas, y para simular que veníamos de la leña, agenciámosnos unos tochacus de pochiscus (leños de encina) y poniéndonoslos al hombro, bajamos corriendo por entre los vericuetos y las serpenteantes sendas, hasta llegar al camino real que nos conduciría a la aldea. El ubérrimo valle de alegría alborazada, que poblaba por entero nuestros espíritus, viose en unos segundos nublado y con rapidez cubierto, por un zozobrante y temeroso manto, nacido del retrato que nuestros ojos hicieran, cuando a la entrada de la aldea, justamente en el mismo lugar donde por costumbre, mi amo solía esperarme para xebrar (apartar) sus cabras, estaban aguardándonos los guardias, en la alegre compañía de Jerónimo, que poseyendo las mismas indeseables zunas (costumbres) que su padre, no había perdido ningún tiempo en ir hasta el cuartelillo para delatarnos. Yo tentado estuve cuando me percaté que eran los mismos guardias que el día anterior me habían cobardosamente martirizado, de tirar los garbetus (leños) que llevaba en el hombro, y salir corriendo para huir de aquel verdugo que sonriéndose ladinamente, quizás estuviese pensando su enrevesada y nefastosamente, el volver a esforgayame (arrancarme, estriparme, deshacerme) la única oreja que me quedaba sana. Sin embargo, logré dominar el miedo, y dejando a Muel que abriera la marcha, llegamos a la postre ante la presencia de ellos, y aquel canalla de guardia, no se dirigió a Muel a pesar que unos metros delante de mí iba, sino que vino sonriendo malignamente hacia mí, con las mismas asesinas intenciones que el hambriento lobo lleva, cuando para satisfacer sus ansias del espíritu y la carne, sin el menor miedo se lanza, sobre el inocente corderillo que no tiene a nadie que le defienda. Antes de dirigirme la palabra, aquel demonio con tricornio, que a fe mía desprestigiaban, porque hermosa para el pueblo es la esclava de la Justicia, cuando todas sus obligaciones y credos justamente da cumplidas. Digo yo, que lo primero que hizo fue cogerme mi oreja sana, apretarme un poco para ponerme en atención, y luego mirándome altanera y sonrientemente me dijo: ¡Ahora ya no me negarás de que no has sido tu quien disparó sobre el cabrón de tu amo, y me supongo que también me dirás, dónde has conseguido las armas, maldito pilluelo, hijo de una bruja y de un rojo republicano, o comunista sin entrañas! Tiré los tochucus (leños secos) al suelo apremiado por el dolor que de rabia me desencaldaba (deshacía), con tan mala fortuna que por mí no había sido pensada, que diéronle en las piernas de aquella fiera uniformada, y gran dolor en él tuvo que lleldarse (hacerse), porque dejó de esfarugarme (deshacerme la oreja), para acariciar con gestos de dolor la caña de una de sus piernas, al mismo tiempo que yo hacía lo propio con mi oreja, que ya colorada como una guinda, me resquemaba como si estuviese ardiendo. Mirome con ojos extraviados por la rabia que le enloquecía, y siendo mayor la fuerza de su cobardosa entraña ya en poder de las iras que lo movilizaban, que el dolor que su cuerpo sentía, soltome de revés dos guantazos, que dieron conmigo en tierra, con el rostro manando abundante sangre. Fácil siguiese abofeteándome, pues ya estaba enclicándose (agachándose) para hacer conmigo vayan ustedes saber qué, cuando intercedió su compañero que asiéndole por un hombro, con desprecio y enfado le dijo: ¡Lo que terminas de hacer con este pequeño es una canallada, y como otra vez intentes tocarle del pelo la ropa, te las vas a entender conmigo! ¡¡Estoy harto de tus abusos, y de tus odios y desprecios por todas las gentes desgraciadas!! Ayudome aquel buen guardia a levantarme, y después con su propio pañuelo limpiábame el rostro de sangre, y al parojo que esto hacía cariñosamente me decía: ¡Te juro que nadie te volverá a martirizar más pequeño, y ahora si tu quieres, y que conste que ni te ordeno ni te obligo a contarnos nada, dinos de una vez dónde están esas malditas armas que tanto doloroso daño te han originado! Dime cuenta pronto que de seguir negando no sacaría en limpio nada, ya que el baldroyán (cobarde) de Jerónimo había descubierto ya todo, y a poco listos que fuesen, nada más que les conduciese al lugar donde nos había sorprendido, darían pronto con la cueva, donde se ocultaban las armas. Así que acompañado de Muel y de Pelayu, y seguido de cerca por los dos guardias y el delator de Jerónimo, guielos a paso rápido por entre las vegetativas y pedregosas sendas que serpenteaban por casi inaccesibles lugares, pronto me alegré al comprobar cómo aquel despreciable guardia que tan sañudamente me había martirizado, abarquinaba (respiraba) con penoso trabajo, al mismo tiempo que se deshacía en copiosos sudores el condenado, lo mismo que la manteca fresca expuesta al sol en el verano. Al observar el penoso esfuerzo que aquel guardia repugnante y gordo, imbécil y malvado, tenía que realizar para seguirnos, apreté más aun el paso, que casi se convirtió en carrera y que sólo Muel y Pelayu pudieron aguantarme alejándanos en cuestión de segundos un largo trecho de nuestros enemigos, que en el lleldar (acontecer), ya se habían detenido para hacer acopio de energías unos momentos. Aproximadamente aun no habíamos caminado ni una décima parte del trayecto que nos separaba de la cueva, y ya el llimiagu (baboso) de aquel guardia, se encontraba casi d'afechu despaxaretáu (deshecho), seguramente que antes de llegar al final, en la mente de aquel fucheiru (estercolero) humano, se dibujaría el ruin pensamiento, de maldecir a la ley que como enyordiáu pioyu (sucio piojo) servía, al cachiparru (parásito) que me había delatado, y a mí, por no haber seguido negando. Muel y yo con satisfacción nos reíamos de aquellas gentes, que en nuestras infantiles y sin cultivar mentes, habíamos retratado como personas que tenían menos llixa (fuerza, arte, valer, etc.) que un mure entre las zarpas de un gato. Estaríamos como a la mitad de la andadura, cuando la distancia que nos separaba ya era enorme, y a pesar que de continuo nos ordenaban que no corriésemos tanto y que procuráramos ir siempre a su lado, la verdad es, que ya les habíamos perdido todo miedo y que no les hacíamos el menor caso. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amigo Muel, que cuando llegásemos al potchisquéiru (encinal), yo me adelantaría corriendo con todas mis fuerzas, para volver aquel mismo lugar antes que ellos lo hicieran, pero después de haber ya ido a la cueva, para poder esconder para nosotros, dos pistolinas muy atongadetas (bonitas, curiosas), que era una pena que se llevaran los guardias, y que nosotros podíamos esconder en cualquier lado. Y así lo hice, y logré regresar, mucho antes de que ellos, llegaran escadriláus (derrengados), claro que descontando a Jerónimo, porque éste andaba tanto como con la lengua si quisiera andarlo. El caso fue que los guardias aquel día se llevaron las armas, y a los cinco o seis días, regresaron a la aldea preguntando por mi madre y el padre de Muel, para llevarles hasta el cuartelillo, con el fin de no sé qué preguntarles o darles. Cuando mi madre en compañía del padre de Muel regresaron del cuartel, estábamos nosotros xugaretiándu (jugando) debajo del ñoceón (nogal grande) que había a la entrada de la aldea, que tanto como tenía de frondoso y grande, eran de pequeñas, escasas e insípidas sus nueces. De donde viene un adagio asturiano que dice: ¡Mucher grandie ande óu non ande, peru tantu s'espatuxa, comu senún lu fixera, en dalgún lláu fae bona atongadura! (Mujer grande, ande, o no ande, pero tanto si camina, como si no lo hace, por grande en todos los lugares estorba). «Claro que se me olvidó decir, que menos en el catre, para añuedar el cibietchu cundu nun hay oitra, pequenina, atongaina ya melgucira». (Para hacer el amor, cuando no hay otra, pequeñita, bien hecha, y tan dulce como lo que debe ser vivir en la gloria). Digo yo que al ver nuestros padres corrimos hacia ellos, y cuando ante su presencia nos encontramos, casi sin darme cuenta vi a mi amigo rodar por el suelo, por la fuerza vigorosa del tremendo castañazo que su padre le llantó nuna mexietcha (le plantó en una mejilla), pero antes de que yo me percatara del peligro que sobre mí se cernía, vime acochetáu (cojido, sacudido) por mi madre, que me allumbróu (alumbró) un mamplenáu (muchos) pescozones, tan seguidos y atinados, que me parecía que todos me llegaban en ringlera, no teniendo que esperar uno por el otro, para que no se enfadasen ninguno. Y allí mismo por este procedimiento que nuestros progenitores nos hacían, comprendimos que nada bueno los guardias a nuestros padres les habían hecho. Y claro que no era nada respetable ni justo, sino un atropello despiadado, inhumano, mezquino, repugnante y apartado de la Justicia a tanta distancia, como la que existe desde la Tierra hasta el Infinito Cielo. Resulta que la canallesca ley que en aquella para mí inolvidable época existía, nos había condenado a ir a un reformatorio, o a que pagasen nuestros padres una multa de ciento cincuenta pesetas en papel del Estado, en el término de treinta días. Y fue entonces cuando yo empecé a preguntarme, ¿que qué era lo que tenían que reformar en mi...? ¿Acaso entraba en la reforma que aquella ley que estaba por todos los rincones de la Patria haciendo encima de los vencidos y sus descendientes, asesinar a nuestros padres, hermanos, parientes y hasta madres, privarnos de nuestra libertad, y robarnos cuánto teníamos? —¿Aquella ley digo, todavía tenía que reformar algo más en mí, que en un principio ya no hubiese inhumana y endemoniadamente reformado? Yo que era en aquel lleldar un pobre niño de poco más de ocho años, condenado precisamente por la misma ley, a no tener jamás ya el amoroso cariño de mi padre, yo que había sido condenado como todos los jóvenes hijos de los vencidos y encarcelados y asesinados padres, yo que estaba lleno de hambre, de miseria, de sufrimiento y de una soledad inconsolable, yo que si quería comer un trozo de pan duro, tenía que caminar descalzo y medio desnudo, por entre las zarzas y guijarros de las montañas, esclavizando mi cuerpo y mis sentidos, en el cuidado de unos ganados que no eran míos, a mí, a un ser así de natural, puro, desamparado y desgraciado, ¿aún quería aquella entroyada (sucia) ley reformarme por considerarme malo? —Yo nunca he sido político, pienso ahora, ni tampoco con mis palabras harto vulgares y aldeanescas, pretendo fomentar el odio hacia nadie, soy ante todo un liberal disciplinado, que ama a mi Patria, por la que estoy en cualquier momento dispuesto a morir, pero me creo con el suficiente derecho de contar al mundo de cuanto yo he sufrido, que es el retrato de tantos otros huérfanos de guerra que lo mismo que yo tanto sufrieron, aunque más en duda, pongo que lo hubieran hecho, quiero contar todo lo que considero que siendo verdad, no debe ser olvidado, y desearía con toda mi alma, que mis palabras tuviesen repílos (ecos) más clarividentes, que los que en su origen se formaron, para que llegasen a todos los oídos, y en sus mentes gigantesca Humanidad digna y justa edificasen, que diera paso a una libertad liberal y disciplinada, que atrancase (cerrase, peslase) sus puertas a todo cuanto no fuese digno y honrado, de esta sencilla y natural manera, la fraternidad sería por primera vez, el tesoro más puro, luminoso y deseado, que la Humanidad en toda su existencia hubiese conquistado. En este relato, que para muchos críticos comedores, que sólo saben fartase comu gochus (comer como cerdos) e intentar con sus medios deshacer lo que alguien con más capacidad creativa que ellos, más bien o peor ha edificado, digo yo, que muchos críticos fanáticos defensores de normas idealísticas, que con sus leyes en la ocasión asquerosamente convencionales, que lograron deshacer el destino que a mi vida creo que le pertenecía, al igual que a toda la generación de los hijos de los perdedores, no les agradara en absoluto, que un hombre que fue despojado de cuanto poseía, y empujado vengativa y canallescamente al arroyo, cuando él por ser un niño, no podía defenderse, tenga ahora la osadía, con sus pobres medios culturales, d’abayucar la trelda (revolver la porquería), que nadie hasta el presente, tan ajustada y verídicamente pudiera contar jamás. Digo porquerías, pues es eso precisamente lo que suelen dejar las secuelas de una guerra civil, y pobre de aquellos países que la sufran, porque sus hijos quedarán divididos, y los perdedores, tendrán que soportar un yugo, que más flojo, o menos prieto, esclavizándolos los ha de postergar. En este relato retrato yo, al vencedor y al vencido, menos al perdedor de quien soy hijo, ya que he tenido la desgracia de conocerle cuando el desventurado ya era un vencido, pero con el vencedor he vivido siempre, sirviéndole con decencia y honradez, silenciosamente observándole siempre, y no recibiendo de él, nada más que calamidades y ofensas, y sin embargo, nunca le odié, siempre disciplinadamente le serví, y si en el lleldar se siente ofendido por lo que de verdad digo, espero que se comporte conmigo, de la misma manera que con él siempre yo he hecho. Sé que estas narraciones no se han de publicar en mi Patria, porque la censura no permitirá que el hijo más humilde, cuente una verdad que denigra no a mi querida y noble España, sino algunos de sus inamovibles sistemas, pero tengo la firme certeza, que algún querido hermano país, sin el menor odio ni rencor sí ha de hacerlo, y con esta mi voz del pueblo, sencilla y natural, ubérrima y estéril, millones de seres de la Tierra habrán de saber, que hoy todavía, vive en mi Patria, la mitad de una generación, descendiente de los perdedores de la sanguinaria Guerra Civil que empobreció a la más maravillosa nación del mundo como es mi España, apartados de todo acceso a cualquier puesto de responsabilidad, bien en el gobierno, en los sindicatos, o en cualquier otro lugar, de responsabilidad de la Patria. Y desde aquí, invito a todos los españoles para que investiguen esto que he dicho, y ya verán como es una verdad, que no admite discusión posible. Cuánto placer sentiría yo si me pudiese expresar con ustedes en la maravillosa, ancestral y rica Lengua Asturiana, pues para mí, decir las cosas en Castellano es un verdadero fastidio, con tantos puntos y comas, y demás signos ortográficos, que para un hombre sin estudios de ninguna clase como yo, es una verdadera tortura, pues mi imaginación que idea y piensa con la fuerza de un enorme río enloquecido, a la hora de querer contar estas copiosas cosechas, que hasta en los mismos sueños me alumbra, cuando me pongo a escribir todos estos pensamientos y acaeceres, al expresarlos en español, meto la pata hasta los corbétchones, por esto ruego me perdonen, y háganse a la idea, de quién les está hablando, no es nada más que un humilde aldeano, sin más escuela que la siempre dura universidad de la vida. Y con la fortuna o desgracia de haber nacido con el embrujador duende de ser soñador, no por aparentar, por ocio o por estudio, sino con la intima necesidad que me tortura el alma, al mismo tiempo que me embarga dentro de una felicidad, que me hace en ocasiones ser dichoso, sin jamás haber sido feliz, y en otras dimensiones me llena de tal tristeza, que en apariencia sin sucederme nada, me encuentro tan apenado y deprimido, que todo cuanto me rodea y hasta yo mismo, me parece la pestilente porquería, con que se harta sin jamás hastiarse, el nefasto diablo al que entusiasmados y egoístas servimos. Enteponíu colaba you dellantre de miou madre, espatuxandu caleya adiantre, afalau per las engafuráes pallabres de miou má, camín de la nuesa teixá. (Conducido corría yo delante de mi madre, caminando rápido calleja arriba, arreado por las envenenadoras palabras que mi madre me dirigía, a la vez que hacia nuestro hogar nos acercábamos. Yo miraba arisco para ella, pensando que me iba alcanzar presto, para propinarme ante mis vecinos, otra somanta (paliza) como la que de aun mi cuerpo se condolía. Al fin llegamos a nuestra casa, y ya en ella encoyíu (encogido) por el temor, aguardaba resignado que mi madre calmara su furia dándome una nueva cuera, que mereciéndola, no la merecía. Estaba visto que llevaba unos días, que todos los golpes me habían elegido a mí para sus descansos, primero el cobarde de mi amo, que con sus asquerosas manos, me había puesto el rostro, tan descalabrado que no había en él un lugar sano donde coyera una guya (cupiera una aguja), después el canalla del guardia, que me dejara las orejas tan maltratadas, que me parecía que no eran mías, y para finalizar mi madre con aquella argurtóuxa tocata que m'apurriera (alta paliza que me propinara), que según me parecía, no había sido nada más que la parba (desayuno breve) de la que se esperaba Furibunda y desesperada asiome mi madre por mis maltrechos hombros, y al mirarme yo en sus hermosos y enojudos ojos, pude ver en lo más profundo de ellos, el desmesurado amor que la pobre me tenía, y lejos de azotarme como yo pensaba, sólo me preguntó muy apenada y preocupada: ¿De dónde vamos a sacar esas ciento cincuenta pesetas Xulín? ¡En alguna parte hijo, nos las agenciaremos, porque yo no permitiré que esta canallesca ley, hecha por indeseables sin entrañas, te lleven al reformatorio, donde ellos se tenían primero que reformar, para no seguir sembrando entre los desventurados vencidos, tanta vengativa y nefastosa canallada! Al día siguiente al rayar el alba, después de desayunar el rabón, (leche ácida cocida con harina de maíz) del que yo sí que me harté, pero ella la pobre apenas comió unas cucharadas, armada mi madre de un azáu (hacha) que había pedido prestado a un vecino, y yo de una foiceta (hoz) de podar la leña, fuimos al monte comunal a baltiar (cortar) leña, pues un carro de leña de encina, roble y espinero, que pesaba más de tres mil kilos, pagaba el maestro panadero, de la única panadería que había en el concejo, cincuenta pesetas por él, así que teníamos todo un mes por delante, para preparar los nueve mil kilos de leña, que nos proporcionarían las ciento cincuenta pesetas, con las que calmaríamos las iras de aquella inhumana ley, que tan despiadadamente nos había castigado. Parecía que mi madre poseía la fuerza del más intrépido de los hombres, talmente era un gigante que con una fiereza incomparable, chorreando sudor y espelurciada su rubia cabellera al viento, cortaba sin el menor descanso encinas, robles y espineros, mientras que yo imitándola en cuanto podía, podaba aquellos arbustos con el más grande de todos mis entusiasmos. Serían las tres de la tarde y no habíamos hecho aun el más pequeño descanso, cuando mi madre me dijo que buscase caracoles, que se criaban en abundancia por aquellos lugares, tal cosa hice mientras que ella prendía un buen fuego, y allí asamos los caracoles que al ser atacados por el calor, estiraban su cuerpo asándose perfectamente, y fue aquella asquerosa comida la que mitigó nuestra hambre. Y así un día, y quince, y veinte, hasta que logramos preparar sin desfallecer ni descansar, los tres carros de leña, acarreándolos a las costillas, en otras ocasiones poleándolos (haciéndoles rodar) por entre los zarzales y las peñas, hasta poder llegar con tan copiosa cantidad de leña, al estratégico lugar donde el panadero con su carro, pudiera cargar la leña. Estábamos embalagándola (apilándola) mi madre y yo muy ufanos y satisfechos, de la difícil victoria que habíamos en tan escaso tiempo conseguido, porque en duda pongo, que pocas gentes en todo el Universo en las circunstancias que nosotros nos encontrábamos hubieran podido lograrlo. Digo yo que en tal trabajo nos encontrábamos amontonando aquella leña, que todos los tochos (leños) medio descortezados por la cantidad de veces, que fue menester rodarlos por entre los cuetus (piedras) que poblaban aquel xerrapeíru (sierra) daban señales y no por los cortes de las herramientas, de haber sufrido lo indecible por encontrarse despeyexáus (despellejados) hasta casi el total emporricamiento (desnudez) de las arnas (cortezas) que los cubrían. Nuestras físicas humanidades se encontraban tan maltrechas después de tantos días de sobrehumano trabajo y de raquíticos y deplorables alimentos, que tal parecía que éramos cadabres (cadáveres) vivientes, sino supiesen cuantos nos conocían, que éramos dos invencibles barras del más puro acero. Yo descalzo de afechu (del todo) y mi madre con las alpargatas dándoles vueltas alrededor del tobillo, imposibilitadas del menor encatesu (remiendo) todas nuestras escasas vestiduras lucíanse tan acuchilladas, como si fatáus (muchos) puñales anárquicamente las hubieran rasgado. Y nuestras pieles por todos los lados se encontraban arraguñáes (arañadas), pinchadas, magulladas, en definitiva martirizadas por las piedras, por los espinos, por la infinidad de arbustos que en aquella sierra casi inaccesible para las mismas cabras, yo y mi madre como dos guerreros invencibles, cortamos aquellos tres carros de leña, que al decir de mi madre, servirían estupendísimamente bien para amagostar (asar) a la propia ley, y a los sinvergüenzas y deshumanizadores fascistones que la vieran fechu (hubieran hecho). Y en postura tan deplorable se empobrecían nuestros desventurados cuerpos, por todo lo contrario, nuestros espíritus se lucían sanos y fortalecidos, orgullosos y alegres, por haber conseguido aquel trabajoso y casi imposible triunfo. También solía decir mi madre dentro de una rabia y desilusión enfurecida, que si los «roxus» (rojos) hubiesen batallado con el mismo ardor, e indómito entusiasmo que nosotros habíamos puesto, todos los fascistones de Europa serían nada para vencerlos, ni en lo más mínimo. Vuelvo a repetir, que concluíamos mi madre y yo de empericotar (apilar) los cuatro leños que faltaban para dar por terminada aquella proeza, cuando la diosa fortuna nos vino a visitar en la forma de Falu el maderero, que más o menos, esto fue lo que nos hizo, y nos dijo: ¡Buenas tardes Lluza!, que así era como llamaban en asturiano a mi madre, ya que en castellano su gracia es Luzdivina. ¡Se ‘l tou home allevantara la motchera, ya te viera a tí ya ‘l tuo fiyiquín, nel estáu que vus deixó la llamazoúsa ley del venceor, paime amín, qu'el probetayu espavoríu per tan grandie inxusticia, oitra vez se morrería! (Si tu marido volviera al mundo y te viera a ti y a tu pequeño hijo, en la situación que os ha dejado la fangosa ley del vencedor, me parece a mí, que el pobre lleno de un enloquecedor pavor por tan grande injusticia, otra vez se volvería a morir). —Recuerdo yo muy bien, lo mismo que si en este momento de nuevo lo estuviese viviendo, lo que me ha hecho esta canallesca ley que ahora a ti te martiriza, cuando en los frentes de Teruel me cogieron prisionero. Me internaron en un campo de concentración, y me dieron más palos que días me quedan de vida, aunque muerra tan viétchu (muera tan viejo) como Marcelín el de Fresnedo, que le llevó Dios cuando pasaba de los ciento diez años. Como comida nos daban una lata redonda de sardinas o bonito, que los prisioneros le llamábamos «el reloj», ya que así era de pequeña. Cuando te salía podre, que sucedía la mayor parte de las veces, te pasabas el día haciendo vigilia. ¿Cuánto te va a dar el panadero por esta leña Lluza? ¡Hombre yo creo que son tres carros buenos, y como está pagándose a diez duros el carro, pues me dará treinta! ¿Algamate? (alcánzate para la multa). ¡Sí Falu, ye lu xustu! (Es lo justo). Rafael, que así se llamaba Falu, (uno de los hombres más honrados, trabajadores y enteros que yo he conocido), a la vez que del bolsillo interior de su chaqueta sacaba la cartera dijo: ¡Mera compañera, voy a venir con el camión de la compañía maderera y llevar toda esta montaña de leña a Trubia, yo te voy a entregar ahora por ella trescientas pesetas, si después vale más, ya te daré el resto, y si vale menos, considera ese dinero que te di, como regalo de un roxu decente ya honráu comu tú le yes miou neña! (Rojo decente y honrado como tú lo eres mujer). Al día siguiente que era feria semanal en la capital del concejo, pidiole mi madre prestado a una buena vecina amiga suya un paxiechacu (traje, vestido) y unas zapatillas, y así vestida de prestado la pobre, se trasladó bien de mañana a la Villa, pagó la multa a aquellos canallas que servían a una ley tan ultrajante, que a los vencidos y sus inocentes descendientes peor que a apestosos esclavos nos trataba. Luego, después, compró ella un paxietyín (un vestidito), unas zapatillas y unas madreñas, para mí, un buzo, que era la vestimenta que entre los pobres se estilaba, unas alpargatinas y unas fuertes madreñas, y después de mercar algunas cosas necesarias, vino para casa la mar de contenta y satisfecha. Y ahora yo me pregunto a muchos años de distancia, viviendo aquellos por mí vividos pisoteados y vengativos tiempos, ¿a qué asesinas, sucias y cobardosas manos, irían a parar, aquellos nuestros dineros, ganados con el sobrehumano esfuerzo y la más justa honradez, manchados por la sangre de nuestras heridas producidas en el agotador trabajo, y mojados por tantas gotas de sudor, como de estrellas debe de haber en el infinito cielo? ¿No se dan cuenta amigos lectores, que injusticias como ésta, o de otra índole aun mayores, deben de contarse al Mundo, pese a quien pese, para quienes las escuchan forjen en sus sentimientos, de que en toda guerra, y sobre todo las civiles, dejan tras de sí, primeramente el dolor más deshumanizante, después las venganzas más pervertidas, que darán vida con fuerza ilimitada, a la repugnante, sanguinaria y odiosa fiera, que todo ser humano, desde los primitivos tiempos de su nacencia, lleva celosamente escondida, en el apartamiento más oscuro y más brillante de su espíritu, donde se mueve gozoso el sentimiento humano, tras de saber que a su Prójimo bien le ha hecho, y se revuelve envilecido, encanallado y airado por el odio y las iras endiabladas, cuando también comprende que a sus semejantes, en el dolor y el sufrimiento los ha sumergido. Y fue precisamente a estos desatinados sentimientos, manejantes en aquellos tristes momentos, de las inhumanas leyes que regían los destinos de mi Patria, donde fueron a parar mis dineros, mis primeros dineros, ganados con más santidad y honradez, que pueda llevar dentro la propia Hostia Santa, que es tanto como decir, que sólo los mismos demonios faltos de toda conciencia y sin el más mínimo sentimiento de honestidad, podrían sin sentir asco de sus propias personas, apoderarse de los honrados y muy fatigosos trabajos, de una viuda de los roxus (izquierdistas, rojos, por el mismo estilo), y de un huérfano de los mismos. ¡¡Yo creo, que como aún no habían satisfecho sus ansias asesinas, con la muerte de mi padre y de tantos inocentes, precisaban en el momento que preciso les venía, afestinarse en postres con el esfuerzo y sufrimiento de sus deudos!! Durante algunos días viví yo jugueteando por la aldea, mi vida sin ninguna preocupación, muy contento porque iba vestido con aquel mono nuevo, más delgado que un papel de fumar, ya que se me había esgazáu (roto) por más de media docena de lugares, pero aún así, a mí me parecía que llevaba puesto, mejores galas que el mismo vencedor, que poco lucía sobre sus costillas, que se le pudiera denominar verdaderamente honrado. Mi madre mientras tanto, seguía incansablemente trabajando por las tierras de los vecinos, sin jamás cobrarles ni una peseta de sueldo, pues ella tan sólo quería, que al cambio de sus sudores le dieran una cestina de patatas, una fontadina de farina, ou de fabes lu mesmu foran prietes que blanques, d'arbeyinus ou d'oitra cebeira, dalgún terreñaín de lleiche, mazá, tarabazá, ‘n culiestrus ou cabantes de brañar. (Una fuente de harina, o de alubias de cualquier marca o color que fueran, de guisantes o de cualquier otro cereal que fuera, algún jarro de leche, desnatada, cuajada, o la que alumbran las vacas recién paridas, o de la que terminasen de ordeñar a una vaca de leche). Ella llegaba todos los atardeceres a nuestra casa, sudorosa y cansada, pero resplandeciente de alegría, porque en su mandil traía mi comida. Luego, después de que yo me hartaba, nos acostábamos los dos en aquel jergón de sacos, repleto de hojas de maíz y también de pulgas, y abrazada a mí, se quedaba muy pronto profundamente dormida. Yo que desde niño he dormido poco siempre, quizás para hacer bueno el dicho que de camino me invento, que considera al que poco duerme más infeliz, que quienes tienen la dicha de dormir prácticamente, dentro de estos mis desvelos, en la silenciosa tranquilidad de la noche de aquella amplia sala desmueblada, cuyas paredes y techo estaban del sarro que deja el humo, y plagadas de arroxetáus (enrubiecidos) goterones, que ponían al descubierto las primeras pinturas que habían tenido, fendíu (cortado) de continuo este silencio, por el risueño y sórdido murmullo que alumbraba el pequeño río que vertiginosamente se deslizaba a menos de diez metros de nuestra casa, y otras veces también era enruxeráu (alterado) aquel silencio, por los ladridos de los perros de la aldea, o por el cante siempre misterioso y apabullador que hacen las curuxas (buhos) en la noche, cuento yo en que estos desvelos, observaba el placenteroso dormir de mi madre, con su respirar acompasado, fuerte y sano, con todos sus acerosos músculos, con naturalidad relajados, talmente parecía mi madre del todo inofensiva, mas sin embargo, aquel perfecto y vigoroso cuerpo que acoplaba fuerzas en el descanso, de la misma natural manera que agigantadamente dormido descansaba, cuando despierto se hallaba, se transformaba en un invencible e incansable guerrero, condenada ya a luchar en l'engarradiétcha del trabayu (la pelea del trabajo), todos los momentos de su vida, por los mismos endemoniados vencedores, que primeramente le habían achuquináu ‘l sou home ya lus sous fíus. (Asesinado a su marido y a sus hijos). Y ahora que ya todo ha pasado, y lejos de olvidarlo se agiganta cada día más en mi mente, yo me pregunto, que si mi madre no hubiese sido así de luchadora, de brava, de valiente y honrada, qué seria de mí y de ella misma, acosados en todo momento por la ley insana del vencedor, y xunius (uncidos) también para siempre, en el desventuroso carro de la esclavitud bien vigilada, por el látigo y la pistola del triunfador.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > carraca

  • 5 go

    ɡəu
    1. 3rd person singular present tense - goes; verb
    1) (to walk, travel, move etc: He is going across the field; Go straight ahead; When did he go out?) ir
    2) (to be sent, passed on etc: Complaints have to go through the proper channels.) enviar, tramitar, pasar
    3) (to be given, sold etc: The prize goes to John Smith; The table went for $100.) vender(se), darse
    4) (to lead to: Where does this road go?) ir, llevar
    5) (to visit, to attend: He goes to school every day; I decided not to go to the movie.) ir, acudir
    6) (to be destroyed etc: This wall will have to go.) desaparecer, destruir, demoler
    7) (to proceed, be done: The meeting went very well.) ir, desarrollarse
    8) (to move away: I think it is time you were going.) irse, partir, marcharse
    9) (to disappear: My purse has gone!) desaparecer, esfumarse
    10) (to do (some action or activity): I'm going for a walk; I'm going hiking next week-end.) ir a
    11) (to fail etc: I think the clutch on this car has gone.) averiarse
    12) (to be working etc: I don't think that clock is going.) ir bien, funcionar
    13) (to become: These apples have gone bad.) volverse, ponerse
    14) (to be: Many people in the world regularly go hungry.) ir, ponerse, guardarse, colocarse
    15) (to be put: Spoons go in that drawer.) pasar, transcurrir
    16) (to pass: Time goes quickly when you are enjoying yourself.) valer, estar permitido, ser aceptable
    17) (to be used: All her pocket-money goes on sweets.) hacer
    18) (to be acceptable etc: Anything goes in this office.) ser, estar, tener
    19) (to make a particular noise: Dogs go woof, not miaow.) gastarse, utilizarse, usarse
    20) (to have a particular tune etc: How does that song go?) ser, decir
    21) (to become successful etc: She always makes a party go.) funcionar, triunfar, salir bien

    2. noun
    1) (an attempt: I'm not sure how to do it, but I'll have a go.) intento
    2) (energy: She's full of go.) energía, empuje

    3. adjective
    1) (successful: That shop is still a going concern.) próspero, que funciona bien
    2) (in existence at present: the going rate for typing manuscripts.) actual, del momento

    4. noun
    (permission: We'll start as soon as we get the go-ahead.) luz verde, visto bueno
    - going-over
    - goings-on
    - no-go
    - all go
    - be going on for
    - be going on
    - be going strong
    - from the word go
    - get going
    - give the go-by
    - go about
    - go after
    - go against
    - go along
    - go along with
    - go around
    - go around with
    - go at
    - go back
    - go back on
    - go by
    - go down
    - go far
    - go for
    - go in
    - go in for
    - go into
    - go off
    - go on
    - go on at
    - go out
    - go over
    - go round
    - go slow
    - go steady
    - go through
    - go through with
    - go too far
    - go towards
    - go up
    - go up in smoke/flames
    - go with
    - go without
    - keep going
    - make a go of something
    - make a go
    - on the go

    go1 n
    1. turno
    whose go is it? ¿a quién le toca?
    2. intento
    can I have a go? ¿puedo intentarlo yo?
    go2 vb
    1. ir / irse
    who did you go with? ¿con quién fuiste?
    2. salir
    3. ir / salir
    4. funcionar
    does this clock go? ¿funciona este reloj?
    5. volverse / quedarse
    6. desaparecer
    my wallet has gone! ¡ha desaparecido mi cartera!
    7. terminarse / acabarse
    all the cheese has gone se ha terminado el queso / no queda nada de queso
    has the pain gone? ¿se te ha pasado el dolor?
    8. pasar
    go
    tr[gəʊ]
    1 (energy) energía, empuje nombre masculino
    2 (turn) turno
    3 (try) intento
    4 (start) principio
    intransitive verb (pt went tr[went], pp gone tr[gɒn], ger going)
    1 (gen) ir
    2 (leave) marcharse, irse; (bus, train, etc) salir
    let's go! ¡vámonos!
    3 (vanish) desaparecer
    4 (function) funcionar, marchar
    5 (become) volverse, ponerse, quedarse
    to go deaf volverse sordo,-a
    6 (fit) entrar, caber
    7 (break) romperse, estropearse; (yield) ceder; (blow) fundirse
    8 (be kept) guardarse
    9 (sell) venderse
    10 (progress) ir, marchar, andar
    11 (be spent on) irse, gastarse
    12 (be available) quedar, haber
    is there any more meat going? ¿queda algo de carne?
    almost anything goes to win para ganar, casi todo vale
    14 (make a noise, gesture, etc) hacer
    16 (say) decir
    there she goes again otra vez con el mismo rollo, otra vez con la misma canción
    2 (travel) hacer, recorrer
    ready, steady, go! ¡preparados, listos, ya!
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    go on! (incredulity) ¡no me digas!, ¡vaya!, ¡anda ya! 2 (coaxing) ¡venga!, ¡adelante!
    it's no go es inútil, no hay nada que hacer
    to be all the go estar muy de moda
    to go about one's business ocuparse de sus asuntos
    to be going to estar a punto de
    they were just going to start, when it started to rain estaban a punto de empezar, cuando la lluvia hizo acto de presencia
    to go too far ir demasiado lejos, pasarse de la raya, pasarse
    to go to sleep dormirse
    to have a go at somebody criticar a alguien, meterse con alguien
    to make a go of something tener éxito en algo
    go ['go:] v, went ['wɛnt] ; gone ['gɔn 'gɑn] ; going ; goes ['go:z] vi
    1) proceed: ir
    to go slow: ir despacio
    to go shopping: ir de compras
    2) leave: irse, marcharse, salir
    let's go!: ¡vámonos!
    the train went on time: el tren salió a tiempo
    3) disappear: desaparecer, pasarse, irse
    her fear is gone: se le ha pasado el miedo
    my pen is gone!: ¡mi pluma desapareció!
    4) extend: ir, extenderse, llegar
    this road goes to the river: este camino se extiende hasta el río
    to go from top to bottom: ir de arriba abajo
    5) function: funcionar, marchar
    the car won't go: el coche no funciona
    to get something going: poner algo en marcha
    6) sell: venderse
    it goes for $15: se vende por $15
    7) progress: ir, andar, seguir
    my exam went well: me fue bien en el examen
    how did the meeting go?: ¿qué tal la reunión?
    8) become: volverse, quedarse
    he's going crazy: está volviéndose loco
    the tire went flat: la llanta se desinfló
    9) fit: caber
    it will go through the door: cabe por la puerta
    anything goes! : ¡todo vale!
    to go : faltar
    only 10 days to go: faltan sólo 10 días
    to go back on : faltar uno a (su promesa)
    to go bad spoil: estropearse, echarse a perder
    to go for : interesarse uno en, gustarle a uno (algo, alguien)
    I don't go for that: eso no me interesa
    to go off explode: estallar
    to go with match: armonizar con, hacer juego con
    go v aux
    I'm going to write a letter: voy a escribir una carta
    it's not going to last: no va a durar
    go n, pl goes
    1) attempt: intento m
    to have a go at: intentar, probar
    2) success: éxito m
    3) energy: energía f, empuje m
    to be on the go: no parar, no descansar
    go
    v.
    (§ p.,p.p.: went, gone) = andar v.
    (§pret: anduv-)
    caminar v.
    correr v.
    funcionar v.
    ir v.
    (§pres: voy, vas...), subj: vay-, imp: ib-, pret: fu-•)
    marchar v.

    I
    1. gəʊ
    1) (3rd pers sing pres goes; past went; past p gone) intransitive verb
    2)
    a) (move, travel) ir*

    who goes there? — ( Mil) ¿quién va?

    are you going my way? — ¿vas hacia el mismo sitio que yo?

    where do we go from here? — ¿y ahora qué hacemos?

    b) (start moving, acting)

    go when the lights turn greenavanza or (fam) dale cuando el semáforo se ponga verde

    ready, (get) set, go! — preparados or en sus marcas, listos ya!

    there you go — (colloq) ( handing something over) toma or aquí tienes; ( something is ready) ya está or listo

    don't go telling everybody — (colloq) no vayas a contárselo a todo el mundo

    3) (past p gone/been)
    a) ( travel to) ir*

    where are you going? — ¿adónde vas?

    to go by car/bus/plane — ir* en coche/autobús/avión

    to go on foot/horseback — ir* a pie/a caballo

    to go for a walk/drive — ir* a dar un paseo/una vuelta en coche

    to go to + inf — ir* a + inf

    they've been to see the exhibition — han visitado la exposición, han estado en la exposición

    to go and + inf — ir* a + inf

    go and see what she wantsanda or vete a ver qué quiere

    b) ( attend) ir*

    to go on a training course — hacer* un curso de capacitación

    to go on a diet — ponerse* a régimen

    to go -ing — ir* a + inf

    to go swimming/hunting — ir* a nadar/cazar

    4) (attempt, make as if to)

    to go to + inf — ir* a + inf

    5) (leave, depart) \<\<visitor\>\> irse*, marcharse (esp Esp); \<\<busain\>\> salir*

    well, I must be going — bueno, me tengo que ir ya

    to leave go — soltar*; let II 1) c)

    6)
    a) ( pass) \<\<time\>\> pasar

    it's just gone nine o'clock — (BrE) son las nueve pasadas

    b) ( disappear) \<\<headache/fear\>\> pasarse or irse* (+ me/te/le etc); \<\<energy/confidence\>\> desaparecer*

    has the pain gone? — ¿se te (or le etc) ha pasado or ido el dolor?

    c) \<\<money/food\>\> ( be spent) irse*; ( be used up) acabarse

    what do you spend it all on? - I don't know, it just goes — ¿en qué te lo gastas? - no sé, se (me) va como el agua

    the money/cream has all gone — se ha acabado el dinero/la crema

    to go on something: half his salary goes on drink — la mitad del sueldo se le va en bebida

    7)

    that sofa will have to gonos vamos (or se van etc) a tener que deshacer de ese sofá

    b) ( be sold) venderse

    the bread has all gone — no queda pan, el pan se ha vendido todo

    the painting went for £1,000 — el cuadro se vendió en 1.000 libras

    going, going, gone — a la una, a las dos, vendido

    8)
    a) (cease to function, wear out) \<\<bulb/fuse\>\> fundirse; \<\<thermostat/fan/exhaust\>\> estropearse

    her memory/eyesight is going — está fallándole or está perdiendo la memoria/la vista

    the brakes went as we... — los frenos fallaron cuando...

    b) ( die) (colloq) morir*
    a) ( remaining)

    I still have 50 pages to gotodavía me faltan or me quedan 50 páginas

    b) ( take away) (AmE)
    10)
    a) ( lead) \<\<path/road\>\> ir*, llevar
    b) (extend, range) \<\<road/railway line\>\> ir*

    it only goes as far as Croydonsólo va or llega hasta Croydon

    to go from... to... — \<\<prices/ages/period\>\> ir* de... a... or desde... hasta...

    11)
    a) ( have place) ir*; ( fit) caber*; see also go in, go into

    5 into 11 won't o doesn't go — 11 no es divisible por 5

    12)
    a) ( become)

    to go blind/deaf — quedarse ciego/sordo

    to go crazy — volverse* loco

    to go mouldy — (BrE) enmohecerse*

    to go sour — agriarse, ponerse* agrio

    b) (be, remain)

    to go barefoot/naked — ir* or andar* descalzo/desnudo

    13) (turn out, proceed, progress) ir*

    how are things going? — ¿cómo van or andan las cosas?

    14)
    a) ( be available) (only in -ing form)

    is there any coffee going? — (BrE) ¿hay café?

    it's not expensive as dishwashers go — no es caro, para lo que cuestan los lavavajillas

    15)
    a) (function, work) \<\<heater/engine/clock\>\> funcionar

    to have a lot going for onetener* muchos puntos a favor

    to have a good thing going: we've got a good thing going here — esto marcha muy bien

    b)

    to get going: the car's OK once it gets going el coche marcha bien una vez que arranca; I find it hard to get going in the mornings me cuesta mucho entrar en acción por la mañana; it's late, we'd better get going es tarde, más vale que nos vayamos; to get something going: we tried to get a fire going tratamos de hacer fuego; we need some music to get the party going hace falta un poco de música para animar la fiesta; to get somebody going: all this stupid nonsense really gets me going — estas estupideces me sacan de quicio

    c)

    to keep going — ( continue to function) aguantar; ( not stop) seguir*

    to keep a project goingmantener* a flote un proyecto

    16) (continue, last out) seguir*

    how long can you go before you need a break? — ¿cuánto aguantas sin descansar?

    we can go for weeks without seeing a soulpodemos estar or pasar semanas enteras sin ver un alma

    17)
    a) ( sound) \<\<bell/siren\>\> sonar*
    b) (make sound, movement) hacer*
    18)

    to go to + inf: everything that goes to make a good school todo lo que contribuye a que una escuela sea buena; that just goes to prove my point eso confirma lo que yo decía or prueba que tengo razón; it just goes to show: we can't leave them on their own — está visto que no los podemos dejar solos

    b) ( be used)

    to go toward something/to + inf: all their savings are going toward the trip van a gastar todos sus ahorros en el viaje; the money will go to pay the workmen — el dinero se usará para pagar a los obreros

    19) (run, be worded) \<\<poem/prayer\>\> decir*

    how does the song go? — ¿cómo es la (letra/música de la) canción?

    20)

    anything goes — todo vale, cualquier cosa está bien

    b) (be necessarily obeyed, believed)

    what the boss says goeslo que dice el jefe, va a misa

    c) (match, suit) pegar*, ir*

    that shirt and that tie don't really goesa camisa no pega or no va or no queda bien con esa corbata; see also go together, go with

    21) ( have turn) ( Games) ir*, jugar*

    2.
    vt ( say) (colloq) ir* y decir* (fam)

    that's enough of that, he goes — -ya está bueno -va y dice


    3.
    v aux (only in -ing form)
    to be going to + inf
    a) ( expressing intention) ir* a + inf

    I was just going to make some coffeeiba a or estaba por hacer café

    b) (expressing near future, prediction) ir* a + inf
    Phrasal Verbs:

    II
    noun (pl goes)
    1) c
    a) ( attempt)

    he emptied the bottle at o in one go — vació la botella de un tirón or de una sentada (fam)

    go at something/-ing: it's my first go at writing for radio es la primera vez que escribo para la radio; I want to have a go at learning Arabic quiero intentar aprender árabe; have a go prueba a ver, inténtalo; I've had a good go at the kitchen le he dado una buena pasada or un buen repaso a la cocina; it's no go es imposible; to give something a go (BrE) intentar algo; to have a go at somebody (colloq): she had a go at me for not having told her se la agarró conmigo por no habérselo dicho (fam); to make a go of something — sacar* algo adelante

    b) ( turn)

    whose go is it? — ¿a quién le toca?

    can I have a go on your typewriter? — ¿me dejas probar tu máquina de escribir?

    2) u (energy, drive) empuje m, dinamismo m

    (to be) on the go: I've been on the go all morning no he parado en toda la mañana; he's got three jobs on the go — (BrE) está haciendo tres trabajos a la vez


    III
    adjective (pred)

    all systems gotodo listo or luz verde para despegar

    [ɡǝʊ] (vb: pt went) (pp gone) (N: pl goes) When go is part of a set combination such as go cheap, go far, go down the tube, look up the other word.
    1. INTRANSITIVE VERB
    1) (=move, travel) ir

    to go and do sth — ir a hacer algo

    now you've gone and done it! * — ¡ahora sí que la has hecho buena!

    to go and see sb, go to see sb — ir a ver a algn

    to go along a corridor — ir por un pasillo

    we can talk as we go — podemos hablar por el camino

    add the sugar, stirring as you go — añada el azúcar, removiendo al mismo tiempo, añada el azúcar, sin dejar de remover

    to go at 30 mph — ir a 30 millas por hora

    to go by car/bicycle — ir en coche/bicicleta

    the train goes from London to Glasgow — el tren va de Londres a Glasgow

    to go homeirse a casa

    to go on a journey — ir de viaje

    there he goes! — ¡ahí va!

    to go to a party — ir a una fiesta

    where do we go from here? — (fig) ¿qué hacemos ahora?

    halt, who goes there? — alto, ¿quién va or vive?

    2) (=depart) [person] irse, marcharse; [train, coach] salir

    I'm going now — me voy ya, me marcho ya

    "where's Judy?" - "she's gone" — -¿dónde está Judy? -se ha ido or se ha marchado

    "food to go" — (US) "comida para llevar"

    3) euph (=die) irse
    4) (=disappear) [object] desaparecer; [money] gastarse; [time] pasar

    the cake is all gone — se ha acabado todo el pastel

    gone are the days when... — ya pasaron los días cuando...

    that sideboard will have to go — tendremos que deshacernos de ese aparador

    military service must go! — ¡fuera con el servicio militar!

    there goes my chance of promotion! — ¡adiós a mi ascenso!

    only two days to go — solo faltan dos días

    missing 1., 1)
    5) (=be sold) venderse ( for por, en)

    it went for £100 — se vendió por or en 100 libras

    going, going, gone! — (at auction) ¡a la una, a las dos, a las tres!

    6) (=extend) extenderse, llegar

    the garden goes down to the lake — el jardín se extiende or llega hasta el lago

    money doesn't go far nowadays — hoy día el dinero apenas da para nada

    he went up to £1,000 — (at auction) llegó a las 1.000 libras

    7) (=function) [machine] funcionar

    it's a magnificent car but it doesn't go — es un coche magnífico, pero no funciona

    the washing machine was going so I didn't hear the phone — la lavadora estaba en marcha, así es que no oí el teléfono

    to make sth go, to get sth going — poner algo en marcha

    8) (=endure) aguantar

    to go hungry/thirsty — pasar hambre/sed

    9) (with activities, hobbies)

    to go fishing/riding/swimming — ir a pescar/montar a caballo/nadar

    to go for a walk — dar un paseo

    to go for a swimir a nadar or a bañarse

    10) (=progress) ir

    how did the exam go? — ¿cómo te fue en el examen?

    what goes?(US) * ¿qué tal? *, ¿qué tal va? *, ¡qué hubo! (Mex, Chile) *

    to make a party go (with a swing) — dar ambiente a una fiesta

    the day went slowlyel día pasó lentamente

    all went well for him until... — todo le fue bien hasta que...

    11) (=match, combine with) [colours, clothes] hacer juego, pegar * ( with con)

    mustard and lamb don't go, mustard doesn't go with lamb — la mostaza no va bien con el cordero, la mostaza no pega con el cordero *

    12) (=become)
    For phrases with go and an adjective, such as to go bad, go soft, go pale, you should look under the adjective.

    to go red/green — ponerse rojo/verde

    you're not going to go all sentimental/shy/religious on me! — ¡no te me pongas sentimental/tímido/religioso! *, ¡no te hagas el sentimental/tímido/religioso conmigo!

    to go communist[constituency, person] volverse comunista

    to go mad — (lit, fig) volverse loco

    to go to sleepdormirse

    See:
    BECOME, GO, GET in become
    13) (=fit) caber

    4 into 12 goes 3 times — 12 entre cuatro son tres, 12 dividido entre cuatro son tres

    14) (=be accepted) valer

    anything goes *todo vale

    that goes for me too — (=applies to me) eso va también por mí; (=I agree) yo también estoy de acuerdo

    say
    15) (=fail) [material] desgastarse; [chair, branch] romperse; [elastic] ceder; [fuse, light bulb] fundirse; [sight, strength] fallar

    his health is going — su salud se está resintiendo

    his hearing/ mind is going — está perdiendo el oído/la cabeza

    his nerve was beginning to go — estaba empezando a perder la sangre fría

    her sight is going — le está empezando a fallar la vista

    my voice has gone — me he quedado afónico

    16) (=be kept) ir

    where does this book go? — ¿dónde va este libro?

    17) (=be available)

    is there any tea going?(=is there any left?) ¿queda té?; (=will you get me one?) ¿me haces un té?

    18) (=get underway)

    whose turn is it to go? (in game) ¿a quién le toca?, ¿quién va ahora?

    go! — (Sport) ¡ya!

    all systems go — (Space) (also fig) todo listo

    - there you go again!
    19) (=be destined) [inheritance] pasar; [fund] destinarse

    all his money goes on drink — se le va todo el dinero en alcohol

    the inheritance went to his nephew — la herencia pasó a su sobrino

    the money will go towards the holiday — el dinero será para las vacaciones

    20) (=sound) [doorbell, phone] sonar
    21) (=run)

    how does that song go?[tune] ¿cómo va esa canción?; [words] ¿cómo es la letra de esa canción?

    the story goes that... — según dicen...

    22) (=do) hacer
    23) * (=go to the toilet) ir al baño

    it's a fairly good garage as garages go — es un garaje bastante bueno, para como son normalmente los garajes

    he's not bad, as estate agents go — no es un mal agente inmobiliario, dentro de lo que cabe

    let's get going! — (=be on our way) ¡vamos!, ¡vámonos!, ¡ándale! (Mex); (=start sth) ¡manos a la obra!, ¡adelante!

    to get going on or with sth — ponerse con algo

    I've got to get going on or with my tax — tengo que ponerme con los impuestos

    once he gets going... — una vez que se pone..., una vez que empieza...

    to keep going — (=moving forward) seguir; (=enduring) resistir, aguantar; (=functioning) seguir funcionando

    to keep sb going: this medicine kept him going — esta medicina le daba fuerzas para seguir

    to keep sth going, the workers are trying to keep the factory going — los trabajadores están intentando mantener la fábrica en funcionamiento or en marcha

    to let sb go — (=release) soltar a algn; euph (=make redundant) despedir a algn

    let (me) go! — ¡suéltame!

    you're wrong, but we'll let it go — no llevas razón, pero vamos a dejarlo así

    to let o.s. go — (physically) dejarse, descuidarse; (=have fun) soltarse el pelo *

    to let go of sth/sb — soltar algo/a algn

    far 1., 2)
    2. TRANSITIVE VERB
    1) (=travel) [+ route] hacer

    which route does the number 29 go? — ¿qué itinerario hace el 29?

    which way are you going? — ¿por dónde vais a ir?, ¿qué camino vais a tomar?

    we had only gone a few kilometres when... — solo llevábamos unos kilómetros cuando...

    to go it —

    distance 1., 1)
    2) (=make) hacer

    the car went "bang!" — el coche hizo "bang"

    3) * (=say) soltar *

    "shut up!" he goes — -¡cállate! -suelta

    he goes to me, "what do you want?" — va y me dice or me suelta: -¿qué quieres? *

    4) (Gambling) (=bet) apostar

    he went £50 on the red — apostó 50 libras al rojo

    I can only go £15 — solo puedo llegar a 15 libras

    5) *
    - go one better
    - go it alone
    3.
    MODAL VERB ir

    I'm going/I was going to do it — voy/iba a hacerlo

    to go doing sth

    don't go getting upset * — venga, no te enfades

    to go looking for sth/sb — ir a buscar algo/a algn

    4. NOUN
    1) (=turn)

    whose go is it? — ¿a quién le toca?

    2) (=attempt) intento m

    to have a go (at doing sth) — probar (a hacer algo)

    shall I have a go? — ¿pruebo yo?, ¿lo intento yo?

    to have another go — probar otra vez, intentarlo otra vez

    at or in one go — de un (solo) golpe

    3) * (=bout)

    they've had a rough go of it — lo han pasado mal, han pasado una mala racha

    4) * (=energy) empuje m, energía f

    to be full of go — estar lleno de empuje or energía

    there's no go about him — no tiene empuje or energía

    5) * (=success)

    to make a go of sth — tener éxito en algo

    6)
    - have a go at sb

    on the go —

    5.
    ADJECTIVE
    (Space)

    all systems are go — (lit, fig) todo listo

    See:
    COME, GO in come
    * * *

    I
    1. [gəʊ]
    1) (3rd pers sing pres goes; past went; past p gone) intransitive verb
    2)
    a) (move, travel) ir*

    who goes there? — ( Mil) ¿quién va?

    are you going my way? — ¿vas hacia el mismo sitio que yo?

    where do we go from here? — ¿y ahora qué hacemos?

    b) (start moving, acting)

    go when the lights turn greenavanza or (fam) dale cuando el semáforo se ponga verde

    ready, (get) set, go! — preparados or en sus marcas, listos ya!

    there you go — (colloq) ( handing something over) toma or aquí tienes; ( something is ready) ya está or listo

    don't go telling everybody — (colloq) no vayas a contárselo a todo el mundo

    3) (past p gone/been)
    a) ( travel to) ir*

    where are you going? — ¿adónde vas?

    to go by car/bus/plane — ir* en coche/autobús/avión

    to go on foot/horseback — ir* a pie/a caballo

    to go for a walk/drive — ir* a dar un paseo/una vuelta en coche

    to go to + inf — ir* a + inf

    they've been to see the exhibition — han visitado la exposición, han estado en la exposición

    to go and + inf — ir* a + inf

    go and see what she wantsanda or vete a ver qué quiere

    b) ( attend) ir*

    to go on a training course — hacer* un curso de capacitación

    to go on a diet — ponerse* a régimen

    to go -ing — ir* a + inf

    to go swimming/hunting — ir* a nadar/cazar

    4) (attempt, make as if to)

    to go to + inf — ir* a + inf

    5) (leave, depart) \<\<visitor\>\> irse*, marcharse (esp Esp); \<\<bus/train\>\> salir*

    well, I must be going — bueno, me tengo que ir ya

    to leave go — soltar*; let II 1) c)

    6)
    a) ( pass) \<\<time\>\> pasar

    it's just gone nine o'clock — (BrE) son las nueve pasadas

    b) ( disappear) \<\<headache/fear\>\> pasarse or irse* (+ me/te/le etc); \<\<energy/confidence\>\> desaparecer*

    has the pain gone? — ¿se te (or le etc) ha pasado or ido el dolor?

    c) \<\<money/food\>\> ( be spent) irse*; ( be used up) acabarse

    what do you spend it all on? - I don't know, it just goes — ¿en qué te lo gastas? - no sé, se (me) va como el agua

    the money/cream has all gone — se ha acabado el dinero/la crema

    to go on something: half his salary goes on drink — la mitad del sueldo se le va en bebida

    7)

    that sofa will have to gonos vamos (or se van etc) a tener que deshacer de ese sofá

    b) ( be sold) venderse

    the bread has all gone — no queda pan, el pan se ha vendido todo

    the painting went for £1,000 — el cuadro se vendió en 1.000 libras

    going, going, gone — a la una, a las dos, vendido

    8)
    a) (cease to function, wear out) \<\<bulb/fuse\>\> fundirse; \<\<thermostat/fan/exhaust\>\> estropearse

    her memory/eyesight is going — está fallándole or está perdiendo la memoria/la vista

    the brakes went as we... — los frenos fallaron cuando...

    b) ( die) (colloq) morir*
    a) ( remaining)

    I still have 50 pages to gotodavía me faltan or me quedan 50 páginas

    b) ( take away) (AmE)
    10)
    a) ( lead) \<\<path/road\>\> ir*, llevar
    b) (extend, range) \<\<road/railway line\>\> ir*

    it only goes as far as Croydonsólo va or llega hasta Croydon

    to go from... to... — \<\<prices/ages/period\>\> ir* de... a... or desde... hasta...

    11)
    a) ( have place) ir*; ( fit) caber*; see also go in, go into

    5 into 11 won't o doesn't go — 11 no es divisible por 5

    12)
    a) ( become)

    to go blind/deaf — quedarse ciego/sordo

    to go crazy — volverse* loco

    to go mouldy — (BrE) enmohecerse*

    to go sour — agriarse, ponerse* agrio

    b) (be, remain)

    to go barefoot/naked — ir* or andar* descalzo/desnudo

    13) (turn out, proceed, progress) ir*

    how are things going? — ¿cómo van or andan las cosas?

    14)
    a) ( be available) (only in -ing form)

    is there any coffee going? — (BrE) ¿hay café?

    it's not expensive as dishwashers go — no es caro, para lo que cuestan los lavavajillas

    15)
    a) (function, work) \<\<heater/engine/clock\>\> funcionar

    to have a lot going for onetener* muchos puntos a favor

    to have a good thing going: we've got a good thing going here — esto marcha muy bien

    b)

    to get going: the car's OK once it gets going el coche marcha bien una vez que arranca; I find it hard to get going in the mornings me cuesta mucho entrar en acción por la mañana; it's late, we'd better get going es tarde, más vale que nos vayamos; to get something going: we tried to get a fire going tratamos de hacer fuego; we need some music to get the party going hace falta un poco de música para animar la fiesta; to get somebody going: all this stupid nonsense really gets me going — estas estupideces me sacan de quicio

    c)

    to keep going — ( continue to function) aguantar; ( not stop) seguir*

    to keep a project goingmantener* a flote un proyecto

    16) (continue, last out) seguir*

    how long can you go before you need a break? — ¿cuánto aguantas sin descansar?

    we can go for weeks without seeing a soulpodemos estar or pasar semanas enteras sin ver un alma

    17)
    a) ( sound) \<\<bell/siren\>\> sonar*
    b) (make sound, movement) hacer*
    18)

    to go to + inf: everything that goes to make a good school todo lo que contribuye a que una escuela sea buena; that just goes to prove my point eso confirma lo que yo decía or prueba que tengo razón; it just goes to show: we can't leave them on their own — está visto que no los podemos dejar solos

    b) ( be used)

    to go toward something/to + inf: all their savings are going toward the trip van a gastar todos sus ahorros en el viaje; the money will go to pay the workmen — el dinero se usará para pagar a los obreros

    19) (run, be worded) \<\<poem/prayer\>\> decir*

    how does the song go? — ¿cómo es la (letra/música de la) canción?

    20)

    anything goes — todo vale, cualquier cosa está bien

    b) (be necessarily obeyed, believed)

    what the boss says goeslo que dice el jefe, va a misa

    c) (match, suit) pegar*, ir*

    that shirt and that tie don't really goesa camisa no pega or no va or no queda bien con esa corbata; see also go together, go with

    21) ( have turn) ( Games) ir*, jugar*

    2.
    vt ( say) (colloq) ir* y decir* (fam)

    that's enough of that, he goes — -ya está bueno -va y dice


    3.
    v aux (only in -ing form)
    to be going to + inf
    a) ( expressing intention) ir* a + inf

    I was just going to make some coffeeiba a or estaba por hacer café

    b) (expressing near future, prediction) ir* a + inf
    Phrasal Verbs:

    II
    noun (pl goes)
    1) c
    a) ( attempt)

    he emptied the bottle at o in one go — vació la botella de un tirón or de una sentada (fam)

    go at something/-ing: it's my first go at writing for radio es la primera vez que escribo para la radio; I want to have a go at learning Arabic quiero intentar aprender árabe; have a go prueba a ver, inténtalo; I've had a good go at the kitchen le he dado una buena pasada or un buen repaso a la cocina; it's no go es imposible; to give something a go (BrE) intentar algo; to have a go at somebody (colloq): she had a go at me for not having told her se la agarró conmigo por no habérselo dicho (fam); to make a go of something — sacar* algo adelante

    b) ( turn)

    whose go is it? — ¿a quién le toca?

    can I have a go on your typewriter? — ¿me dejas probar tu máquina de escribir?

    2) u (energy, drive) empuje m, dinamismo m

    (to be) on the go: I've been on the go all morning no he parado en toda la mañana; he's got three jobs on the go — (BrE) está haciendo tres trabajos a la vez


    III
    adjective (pred)

    all systems gotodo listo or luz verde para despegar

    English-spanish dictionary > go

  • 6 once

    1. adverb
    1) (a single time: He did it once; If I could see her once again I would be happy.) una vez
    2) (at a time in the past: I once wanted to be a dancer.) antes, en otro tiempo

    2. conjunction
    (when; as soon as: Once (it had been) unlocked, the door opened easily.) una vez que, en cuanto
    - just for once
    - for once
    - once and for all
    - once in a while

    once1 adv
    1. una vez
    2. antes / en un tiempo
    at once enseguida / ahora mismo
    stop talking at once! ¡cállense ahora mismo!
    once2 conj una vez que / cuando
    once everyone has arrived, we can start cuando hayan llegado todos, podremos empezar

    Multiple Entries: ONCE     once
    ONCE /'onθe/ sustantivo femenino = Organización Nacional de Ciegos Españoles
    once adj inv/pron/m eleven; para ejemplos ver
    cinco

    once
    I adj inv eleven
    II m inv
    1 eleven
    2 Ftb eleven, team
    el once titular, the regular first-team players ' once' also found in these entries: Spanish: A - acto - almorzar - año - anualmente - buena - bueno - compilación - contigo - definitivamente - día - en seguida - enseguida - escaldada - escaldado - haber - higo - inmediata - inmediatamente - inmediato - instar - momento - ni - ocasión - pascua - poltrona - sola - solo - solventar - ubicuidad - vez - algo - después - empezar - finalizar - golpe - irrepetible - más - mes - mismo - ONCE - preselección - seguida - ser - soler English: A - add in - again - amazing - at - bitten - blue - burglar alarm - century - day - downhill - eleven - flower - forward - herself - himself - lifetime - magazine - moon - never - once - once-over - realize - upon - while - bite - directly - down - go - going - hit - immediately - now - once- - past - stand - week
    tr[wʌns]
    1 (one time) una vez
    2 (formerly) antes, en otro tiempo
    1 una vez que, en cuanto
    once everyone gets here, we can start una vez que lleguen todos, podemos empezar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    all at once de repente
    at once (at the same time) a la vez, de una vez 2 (immediately) en seguida, inmediatamente, ahora mismo
    just for once por una vez
    once again otra vez
    once and for all de una vez para siempre, de una vez por todas
    once bitten, twice shy el gato escaldado del agua fría huye
    once in a blue moon de Pascuas a Ramos
    once in a while de vez en cuando
    once more una vez más
    once or twice un par de veces
    once upon a time érase una vez
    once ['wʌnts] adv
    1) : una vez
    once a month: una vez al mes
    once and for all: de una vez por todas
    2) ever: alguna vez
    3) formerly: antes, anteriormente
    once adj
    former: antiguo
    once n
    1) : una vez
    2)
    at once simultaneously: al mismo tiempo, simultáneamente
    3)
    at once immediately: inmediatamente, en seguida
    once conj
    : una vez que, tan pronto como
    adv.
    antes adv.
    antiguamente adv.
    una vez adv.
    conj.
    una vez que conj.

    I wʌns
    1)
    a) (one time, on one occasion) una vez

    once a week — una vez por semana, una vez a la semana

    not once did I ask them for help — ni una sola vez les pedí ayuda; bite

    b) ( formerly)

    once upon a time there was... — érase una vez..., había una vez...

    all at once — ( suddenly) de repente

    at once: come here at once! ven aquí inmediatamente or ahora mismo!; don't all shout at once no griten todos al mismo tiempo or a la vez; for once por una vez; once again o once more otra vez, una vez más; do that once more and I'll tell your father! como vuelvas a hacer eso, se lo digo a tu padre; once (and) for all de una vez por todas; (every) once in a while de vez en cuando; once or twice — una o dos veces, un par de veces


    II
    conjunction una vez que; ( with verb omitted) una vez

    once you get started, it's hard to stop — una vez que empiezas, es difícil parar

    once inside the house, she felt safer — una vez dentro de la casa, se sintió más segura


    III

    the/this once — una/esta vez

    [wʌns]
    1. ADV
    1) (=on one occasion) una vez

    once a thief, always a thief — quien roba una vez roba veinte

    once a smoker, always a smoker — el que es fumador no lo deja de ser nunca

    once a week — una vez a la or por semana

    once again — otra vez, una vez más

    once and for allde una vez (por todas)

    we were here once beforeya estuvimos aquí una vez antes

    once every two days — una vez cada dos días

    for once — por una vez

    once more — otra vez, una vez más

    it never once occurred to me — ni se me occurrió

    once only — solo una vez, una sola vez

    once or twice — un par de veces, una o dos veces

    (every) once in a while — de vez en cuando, de cuando en cuando, cada cuando (LAm)

    blue 1., 1)
    2) (=formerly) antes

    a once powerful nationun país que antes or en su día había sido poderoso

    the once opulent city — la que en su día fuera una opulenta ciudad, la otrora opulenta ciudad frm

    once upon a time there was (as start of story) érase una vez..., había una vez...

    once upon a time they used to hang people for stealing sheep(=in the old days) hubo un tiempo en que solían ahorcar a la gente que robaba ovejas

    3)

    at once —

    a) (=immediately) inmediatamente; (=now) ahora mismo

    stop it at once! — ¡deja de hacer eso ahora mismo or inmediatamente!

    b) (=simultaneously) a la vez, al mismo tiempo

    all at once — (=suddenly) de repente, de pronto; (=simultaneously) a la vez, al mismo tiempo

    all at once she felt afraidde repente or de pronto le entró miedo

    2.

    once you give him the chance — una vez que le des la oportunidad, si le das la oportunidad

    once they finish, we can start — una vez que or en cuanto ellos terminen podemos empezar nosotros

    once the sun had set, the air turned cold — en cuanto se ocultó el sol, el aire se volvió frío

    once inside her flat, she opened the letter — una vez dentro del piso, abrió la carta

    3.
    N

    I met her just the once — solo la he visto una vez

    just this once — esta vez solo, esta vez nada más

    * * *

    I [wʌns]
    1)
    a) (one time, on one occasion) una vez

    once a week — una vez por semana, una vez a la semana

    not once did I ask them for help — ni una sola vez les pedí ayuda; bite

    b) ( formerly)

    once upon a time there was... — érase una vez..., había una vez...

    all at once — ( suddenly) de repente

    at once: come here at once! ven aquí inmediatamente or ahora mismo!; don't all shout at once no griten todos al mismo tiempo or a la vez; for once por una vez; once again o once more otra vez, una vez más; do that once more and I'll tell your father! como vuelvas a hacer eso, se lo digo a tu padre; once (and) for all de una vez por todas; (every) once in a while de vez en cuando; once or twice — una o dos veces, un par de veces


    II
    conjunction una vez que; ( with verb omitted) una vez

    once you get started, it's hard to stop — una vez que empiezas, es difícil parar

    once inside the house, she felt safer — una vez dentro de la casa, se sintió más segura


    III

    the/this once — una/esta vez

    English-spanish dictionary > once

  • 7 year

    jiə
    1. noun
    1) (the period of time the earth takes to go once round the sun, about 365 days: We lived here for five years, from November 1968 to November 1973; a two-year delay.) año
    2) (the period from January 1 to December 31, being 365 days, except in a leap year, when it is 366 days: in the year 1945.) año

    2. adverb
    (every year: The festival is held yearly.) anualmente
    - all the year round
    - all year round
    - long

    year n
    1. año
    2. curso
    tr[jɪəːSMALLr/SMALL]
    1 año
    she earns 14,000 pounds a year gana 14.000 libras al año
    2 SMALLEDUCATION/SMALL curso
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    all the year round durante todo el año
    since the year dot desde el año de la nana
    to take years off somebody rejuvenecer a alguien
    year in, year out año tras año
    year ['jɪr] n
    1) : año m
    last year: el año pasado
    he's ten years old: tiene diez años
    2) : curso m, año m (escolar)
    3) years npl
    ages: siglos mpl, años mpl
    I haven't seen them in years: hace siglos que no los veo
    n.
    añada s.f.
    año s.m.
    jɪr, jɪə(r)
    1) ( period of time) año m

    next year — el año que viene, el próximo año

    this time last year... — el año pasado por estas fechas...

    every year — todos los años, cada año

    every other o every second year — cada dos años, un año sí y otro no

    it costs $500 a year — cuesta 500 dólares al año

    it'll be a year next Monday/August — el lunes que viene/en agosto hará un año

    in all my years as a teacher... — en todos mis años que ha trabajado de profesor,...

    I'll return in a year o in a year's time — volveré dentro de un año

    over the years I've grown accustomed to itcon el tiempo or con los años me he ido acostumbrando

    year after year/year in, year out — año tras año

    she got five years — (colloq) le cayeron cinco años (fam)

    the year one o (BrE) the year dot — (colloq) el año de Maricastaña or de la pera (fam)

    2) years pl

    it's years since I saw him, I haven't seen him for years — hace años que no lo veo

    years ago, there was a church here — años atrás, aquí había una iglesia

    it put years on meme avejentó or me envejeció, me echó años encima

    b) ( age)
    3)
    a) ( Educ) curso m, año m
    b) ( of wine) cosecha f
    ['jɪǝ(r)]
    N
    1) (=twelve months) año m

    it takes years — es cosa de años, se tarda años

    three times a year — tres veces al año

    in after years — liter en los años siguientes, años después

    to reckon sth by the year — calcular algo por años

    year endfinal m del año

    year of graceaño m de gracia

    year in, year out — año tras año, todos los años sin falta

    last year — el año pasado

    next year — (looking to future) el año que viene

    the next year (in past time) el año siguiente

    she's three years oldtiene tres años

    the work has put years on him — el trabajo lo ha envejecido

    all (the) year rounddurante todo el año

    that hairstyle takes years off you *ese peinado te quita un montón de años *

    2) (=age)

    in my early years — en mi infancia, en mi juventud

    he looks old/young for his years — aparenta más/menos años de los que tiene

    he's getting on in years — va para viejo

    in his later years — en sus últimos años

    3) (Brit) (Scol, Univ) curso m, año m
    4) [of wine] cosecha f, vendimia f

    1982 was a good/bad year — 1982 fue una buena/mala cosecha or vendimia, 1982 fue un buen/mal año

    * * *
    [jɪr, jɪə(r)]
    1) ( period of time) año m

    next year — el año que viene, el próximo año

    this time last year... — el año pasado por estas fechas...

    every year — todos los años, cada año

    every other o every second year — cada dos años, un año sí y otro no

    it costs $500 a year — cuesta 500 dólares al año

    it'll be a year next Monday/August — el lunes que viene/en agosto hará un año

    in all my years as a teacher... — en todos mis años que ha trabajado de profesor,...

    I'll return in a year o in a year's time — volveré dentro de un año

    over the years I've grown accustomed to itcon el tiempo or con los años me he ido acostumbrando

    year after year/year in, year out — año tras año

    she got five years — (colloq) le cayeron cinco años (fam)

    the year one o (BrE) the year dot — (colloq) el año de Maricastaña or de la pera (fam)

    2) years pl

    it's years since I saw him, I haven't seen him for years — hace años que no lo veo

    years ago, there was a church here — años atrás, aquí había una iglesia

    it put years on meme avejentó or me envejeció, me echó años encima

    b) ( age)
    3)
    a) ( Educ) curso m, año m
    b) ( of wine) cosecha f

    English-spanish dictionary > year

  • 8 chumáu

    Chumáu, borracho. Fae munchus anus, tandu you arretrigáu na cárxel d' Aviles, taba you de cabu vares perque axindi me fixeran lus funcionarius d' aquecha teixa d'arretrigamentu que cuaxi tous yeren llexonarius que viexen fechu la guerra, menus el director que mandaba menus que you que yera un prixu enchufáu per mious hermenus lus llexonarius. El axuntu yera que you vivía nun mexor que lus oitres compañeirus, peru dientru de lu que cueye, yera un prixu que m'abayaba dientru de la cárxel con abonda más llibertá que tous lus demás. —Alcuérdume que yera pel envernu nuna nuetche chuvioxa y'enxenebrá, nun había na cárxel d'aquecha namái qu'una ucena de prixus ya tous tabamus acorripáus dientru d’una celdona, ya you yera 'l responxable de lu que pudiés xuceder achindi, que xucedíe de tou peru con munchu envidayaxe, pos lu mesmu xugabamus a les baraxes, ou endeveces tamen chumábamus vinu fasta 'l cuaxi entarrascanus, pos cuaxi tous lus funcionarius teñíalus you engayoláus per mor de que xempre taba cuaéchus falandu de couxes del Terciu, ya paime amindi que you xapíe más de la LLexón que tous echus xuntus, manque viexen fechu la guerra ya ganáranla. La LLexón foi pamindi disdi endenantes de la miou ñacencia dalgu mu xagráu, perque ‘l miou pá foi Fundador del Terciu ya LLaureáu, ya per xin daquién l'alcuerdia nomábase Xuliu Gómez Sánchez, ya perque you tamén me fexe llexonariu, per toes istis cuoxes la LLexón ye pamindi dalgu mu queríu ya mu Xagráu. Lu mesmu que per miou Melgueira ya Embruxadora Tierrina you dóu miou vida en tous lus cheldiares, pos tamén per la LLexón lu faría, ya se dalgún díe tuviexe qu'elexir ente les dous, faríalu per miou Tierrina que ye miou mesma LLexón. El casu foi qu'aquccha nuétche 'l cocineiru que yera un prixu que taba na cárxel per ser un rapiegacu fixera pa cenare fabes prietes con pataques, ya tan xaláes les encalducóu, que mu pouques enzulamus, per ixu quedóu 'n potaráu d'eches que cundu 'l funcionariu de xerviciu nus pieschóu na celdona, metiemus pa dientru 'l potaráu de fabos per xi dalgún quixés enzular d'anguna pela nuetche, comu faticáus d'endeveices fexéranus, pos teníamus la lluz toa la nuétche, ya namái que you podía matala cundu mexor nus encaldare, el casu fói, que tabamus tous acorripainus dientru de la celdona, caún al sou cheldare, pos d'angunus ya taben achucáus n'aquechus camastrus xiringantes, con lus xergonzatus esgazáus la metá d'echus y'ameruxáus de trelda per tous sous cháus, pamindi qu'aquechus camastrus yeren cameres de gochus, ya nun de prexones, peru per aquechus tempus la vida yera 'nxina, perque la Xusticia ya la LLibertá taba tan arretrigá comu lu tábanus nuexóitres. —Xeríen les déz de la nuétche cundu 'l cerroxu del portón de la celdona ureámuslu ruxir, ya don Muél un funcionariu que viexe xíu xargentu 'l Terciu, 'n bigardu de paixanu comu 'n carbayu de forti ya grandi, abrióu la porta 'l entestate ya dexóu cayer dientru la celda un esquelléticu home que traíalu en vollantres, el probetayu esgraciaín taba de moyáu lu mesmu que xi lu viexen piescáu na mar, llugar dóu él llanzárase p'achuguinar la sou mixerable vida, xegún falara 'l muñicipal que lu viexe traíu pa la cárxel, pos al paicer la tarrasca que lu l'engorochaba fixérale afogese mesmamente dellantri les ñarices del muñicipal que fora quién le xalvara la sou vida. —Aquel pingayán de home tal paicía que taba enruxuráu, per nun falar que llocu d'atechu per mor de la llabasca chuma qu'al piecer l'endubiétchara, el casu fói que don Muél díxome que lu llindiara fasta qu'escosárasele la chuma, ya xin más pallabres gulgu pieschar la porta 'l funcionariu ya dexónus dientru aquel paixanu,que namái que se xebróu 'l guardián puénxuse 'n pé comu se fora ellétricu ya comencipióu agüeyanus con lus sous güétchus arremelleus, choramicóuxus ya gafus, lu mesmu que xi quixés achuquinanus a tous nuexóitres, despós achucóuxe d'enría 'l sou camastru ya comencipipu chorar, ya tembluxar nel cheldar que queixábase con pallabres desfilbanáes ya tartexas, despós allevantóuxe comu 'n rellámpagu ya comenciplóu dar truñazus con la sou testa escontres la porta que taba forrá per dientru con champles de fierru,,coyímuslu nel escape cuenxolándulu comu mexor pudíamus, aconsexánduye que nun fixera couxes que l'amollecían, peru él texendu per xebrase de nuexóitres falaba que quería morrer, que nun escanxaríe fasta chuguinar la sou mixerable vida. Dexéi 'l paixanu cuaxi d'atechu xoxegáu na compañe d'oitres compañeirus que lu consolaben a sou maneira, ya you coléi con lus oitres que tabamus encaldáus endenantes xugandu ‘l tute unes boteches de vinu pal oltre díe. —Metandu taba xugandu, comencipiarun les caxiétches del mıou envedeyaxe nel envidayar de lus cheldares encaldáus per aquel chumáu paixanu, ya tales penxamentus allumbrárunme la lluz de qu'aquel condenáu paixanu nun quería morrer, perque se daquién quiér achuquinase nun lu faera dellantri les ñarices, senún que catará un llugar dou naide l'agüeye, lu mesmu que cundu testaróu escontres la porta, aquechus truñazus que fixera d'enría les sous manes nun yeren pal querer bramar la mochera catandu la Cadarma, aquel paixanu yera un granuxa que dalgu cataba con tous aquechus esparabanxus. —Lluéu tubiemus que dexar de xugar pa dír fasta la porta dou oitra veiz el paixanu suxetáu per dous compañeirus enfocicábase per truñala, entóus díxeme amindi mesmu qu'aquel homacu de trelda diba xodenus tou la nuétche con tantu querer truñar la porta, 'l casu fói que cheguéi xuntu d'él ya díxele que you yera 'l cabu achindi dientru, ya que xi lu que quería yera morrer que nuexóitres lu dibamus achuquinar peque dexara de faer tanta griesca. —El casu fói, que quitéi la pretina de lus mious calzones, pediyes a lus mious compañeirus las d'echus, ya metantu que con cuatru ou cincu pretines you faía un rixu llargu, 'l condenáu paixanu que xapíe más de cárxeles ya granuxeríes que tous nuexóitres xuntus, glayaba xaforáu que xín que quería morrer ya chuéu. —Cundu tuve 'l rixu corñaleiru fechu, fíxele un treizu ya punxeilu 'l paixanu nel piscuezu ya nun fexu esparabexu dangún, tal paicía que yera verdá que cataba la Cadarma, chevámuslu axin coyíu per el roncial comu pochín que yera fasta lu cabeiru la celdona dou comu a dous metrus del xuelu había un ventanalón enrexáu, ya cundu me xubí d'euría 'l camastru p'enretrigar la pretina na rexa con mires d'afogalu per la chancia, 'l probe paixanu llantandu sous rodiétches nel xuelu, chorandu comu 'n nenu examparáu, amamplenáu d'un miéu que per tou 'l sou curpu s'allumbraba, cundu comprendióu que díbamus afogalu na sou verdá de nuexa chancia, díxunus xuplicanti qu'él nun quería morrer, que taba xin trabayu, xin teixá, xin nagua, que lu que viexe fechu fora namái paquelu llanteren dientru de la cárxel, anxina ente la cárxel yal lus papelaxus de xueces ya mélicus de llocus, paxaba lus envernus abelugáu, en teixá xin goteres, camastru enxútchu, ya comedera gratis, fasta qu'achegare ‘l bon tempu, ya qu’istu mesmu fexéralu fatáus d'endeveices noitres ciodaes dandoye un bon rexultáu. —El casu foi que tous nus punximos m'allegres, ya 'l mesmu paixanu xonriyente quitóu del piscuezu 'l treizu, ya fóu desaparexondu les pretines nel mesmu encaldar que nus las apurria, ya despós preguntóunus se teñíamus dalgu qu'enzular pos taba tarazáu de fame, entóus el cocineiru puénxule 'l pote de fabes ente les sous piernes nel mesmu lleldar que l'apurría un cantezu de pan ya la cuyar, ya díxole qu'enzulara fabes fasta que se fartase. —El paixanu allugáu pela fame xentose d'euría 'l camastru conel pote ben terciáu ente sous pates, ya comencipióu escuyarapar per les fabes nun topándoles nagua xaláes, ya xin guniar pallabra con naide dexóu 'l pote escosau de potaxe, despós llapóu trés tal escomunal fartura un xarricáu d'agua del cañu del retrete, ya dexeguíu endolcóuxe nel catre con tous sous fatus puestus moyáus comu taben, ya tapánduse con una mantaxe que yera lu mesmu qu' un xacu gochu ya ruín, comencipleu con la mochera encobertoriada nel xurniéu catandu 'l xuenu. —Nun debía d'atopase ben nel sou xeitu, pos él nun faía namái que dar gueltes ya bufar encomoláu debaxu 'l mantaxu, metantu qu'el catre xiringotiábase dientru d'unus chirríus del fierru ferruñosu, ya despós d’abayucase nun mamplenáu d'encoyese y'espurrise, lleldar bufíus ya corcoubus, comencipióu queixase, primeiru xelliquín, despós con más xixa, ya per últimu llevantóuxe del camaretu encoyíu con les manes aprietandu 'l sou banduyu,que debía de tenelu mu terriu per mor del potaráu de fabes quenél nun coyíen, ya nun queríen xebrase nin per d'enría ni per d'embaxu, per ístu 'l paixanu taba que bramaba xegún el miou paicer yal de tous lus mious compañeirus, que primeiru tomámuslu en rixes, y'angunus gracioxus llanzábanye puches, munches tan gracioxes que más royír nus faíen, el probe paixanu que nun faía namái que dar gueltes pela celdona con les manes afaxandu 'l banduyu ya queixánduse ya con glayíes abondu xubíus, debía de tar envidayandu que taba dientru de la mesma ufixina del diañu, 'l agüétchar comu tous mu contentus nus reyíamus xin faele dalgún casu, dexose cayer nel xuelu llanzandu glayares tan fortes falandu que morría ya que per el amor del Faidor chamaramus un mélicu. Nun féxume falta ’mindi chamar al funcionariu, pos con tal enlloquecía folixa vienu él chuéu conún llátigu na manu, pa falagái 'l chumbu, anxina qu´ abrióu la porta don Muél enruxeráu de mala lleiche, ya coyendu 'l probe paixanu quetaba esmurgazáu nel xuelu fayendu corcóubus ya llanzandu glayíus per mor del dollor, comencipiou primeiramente ximielgándulu, que tal paicía ante les sous manes comu 'n maruxonín de trapaxus, urdenánduye qu'afogara lluéu 'l glayar, ya senún lu faía diba queixase per dalgu. Peru 'l paixanu nun atendíe más pallabres que les qu'allumbraben lus sous dollores, que nun yeren oitres qu’el falar que se morría senún chababen con priexa un mélicu. —Don Muél comprendiou que nun yera la chuma la que l'encibiétchaba, cundu le cuntamus que se viexe 'nzuláu 'l potaráu de fabes, anxina foi que tirándulu d’enría 'l camastru díxule que yera un allicuéncanu, ya que xin per él fora chindi morría xin oitres cudiáus. —Gulgunus pieschar la porta don Muél xebránduse de nuexoitres xin falar más pallabres, ya comu a la gora ou anxina, chegarun cununa camiétcha dous homes de la Cruz Roxa, ya enxamás xupe xin viexe morríu ou sanáu aquel probetayu de paixanu, pos manque ye preguntéi 'l funcionariu per él, díxome que nun xapíe nagua. TRADUCCIÓN.—Hace muchos años, estando yo prisionero en la cárcel de Avilés me habían dado el oficio de cabo de varas, porque así lo habían querido los funcionarios de aquella casa de encadenamiento, casi todos ellos habían sido legionarios en la contienda de Nuestra Patria, todos menos el director, que mandaba menos en aquel pequeño presidio que yo mismo, que era un preso enchufado por así decirlo, por mis hermanos los legionarios. —El asunto era, que yo no vivía mejor que mis compañeros de infortunio, pero dentro de lo que cabía, yo era un preso que me movía dentro de aquella cárcel, con mucha más libertad que todos los demás. —Me recuerdo que era por el invierno, en una noche fría y muy lluviosa, y no habíamos en la cárcel de aquella nada más que una docena de presos, y todos estábamos acomodados dentro de una grande celda, de la cual yo era el responsable de lo que pudiera suceder en ella, que acaecía de todo pero con mucho talento, pues lo mismo jugábamos a las cartas, y demás juegos prohibidos, que solíamos beber vino hasta casi emborracharnos, pues a todos los funcionarios yo me los tenía tan ganados, que solía conseguir de ellos muchas prohibidas cosas, y todo era por mor de que yo siempre estaba hablando con ellos de cosas del Tercio, y a mí me parecía, que yo sabía de la Legión más que todos ellos juntos, aunque hubieran hecho la guerra convirtiéndose en vencedores de la contienda. —La Legión ha sido para mí desde antes de mi propia nacencia, algo muy sagrado, porque mi padre había sido fundador y Laureado de Ella, y por si alguien se recuerda de su nombre, se llamaba Julio Gómez Sánchez, y porque yo también forme en sus filas amándola y queriéndola. Por todas estas cosas, la Legión siempre fue para mí muy sagrada y querida. Lo mismo que por mi Dulce y Embrujadora Tierrina, yo doy gustoso mi vida en todos los sucederes, pues también por la Legión lo haría, y si algún día tuviese que elegir entre las dos, lo haría por mi Tierrina que es mi propia Legión. —El caso fue que aquella noche, el cocinero que era un preso que estaba en la cárcel porque era un ladronzuelo, hiciera para cenar judías de color con patatas, y tan saladas le habían salido, que muy pocas habíamos comido, por eso quedó en la perola casi toda la cena, y cuando el funcionario de servicio nos encerró en la celda, metimos para dentro la perola de judías, por si alguno quería comer alguna por la noche como muchas voces hacíamos, pues teníamos la luz toda la noche, y nada más que yo podía apagarla cuando mejor nos pareciese. Sucedía que estabamos todos los presos dentro de aquella grande celda, y cada cual hacía lo que mejor le pareciese, algunos ya se habían acostado en aquellos camastros que se movían como columpios, con los jergones rotos la mitad de ellos, y llenos de suciedad y porquería por todas partes, para mí que aquellos inmundos camastros eran propios para los cerdos y no para las personas, pero por aquellos tiempos la vida era así, porque la Justicia y la Libertad, se encontraba tan prisionera como nosotros mismos. —Serían aproximadamente las diez de la noche, cuando el cerrojo del portón de la celda le oímos chirrear y don Manuel, un funcionario que había sido sargento del Tercio, un gigante de paisano como un roble de fuerte y grande, abrió la puerta de par en par y dejó caer dentro de la celda un esquelético hombre que traía entre sus poderosas manos lo mismo que si fuese un muñeco. El pobre desgraciado estaba de mojado, lo mismo que si lo hubiesen pescado en la mar, lugar dónde él se había lanzado para asesinar su miserable existencia, según había manifestado el municipal que le había traído a la cárcel, pues al parecer la borrachera que le envolvía, hiciérale ahogarse mismamente delante de las narices del municipal, que fuera quién le había salvado la vida. —Aquel pingajo de hombre tal parecía que no estaba bien de la mollera, por no decir que loco del todo estaba, por causa de la asquerosa borrachera que al parecer le enmadejaba. El caso fue, que don Manuel me dijo que le cuidara hasta que dejase de estar tan borracho, y sin más palabras, volvió cerrar la puerta el funcionario, dejándonos dentro aquel paisano, que nada más que el guardián se había marchado, se puso en pie con tal rapidez como si eléctrico lo fuera, y comenzó a mirarnos a todos con sus ojos sumamente abiertos y extraviados, lagrimosos y muy amenazadores, lo mismo que si pretendiese asesinarnos a todos nosotros. Después, se acostó encima de su camastro y dio comienzo a llorar desconsolado, al mismo tiempo que temblando todo él, se quejaba con palabras deshilbanadas y tartamudeantes, después se levantó con la velocidad de un relámpago, y comenzó a envestir puñando con su cabeza contra la puerta, que estaba forrada por la parte de dentro con chapas de hierro, le cogimos con rapidez consolándole como mejor supimos, a la sazón que le aconsejábamos que no hiciera cosas que le harían daño, pero él forcejeando por escaparse de entre nosotros, decía que quería morirse, y que no descansaría hasta asesinar su miserable vida. Dejé al paisano casi del todo sosegado en compañía de otros compañeros que a su manera le consolaban, y me marché con otros a jugar una partida al tute en la que antes estábamos enfrascados jugándonos unas botellas de vino para el día siguiente. —Mientras estábamos jugando, comencé a estudiar con mi pensamiento los haceres lleldados por aquel embriagado paisano, y tales encerebrares me alumbraron la luz de que aquel condenado borracho no quería morir, porque si cualquiera se quiere quitar la vida, no lo hace delante de las narices de un guardia, sino que lo más propio, es que busque un lugar donde nadie le vea, lo mismo que cuando envistiera contra la puerta, aquellos cabezazos que hiciera encima de sus manos, no eran para quererse abrir la cabeza buscando la muerte. —Aquel paisano era un verdadero granuja, que alguna cosa andaba buscando con todos aquellos espavimientos. —Muy pronto tuvimos que dejar de jugar, para ir de nuevo hasta la puerta, donde otra vez el paisano sujetado por dos compañeros se encorajinaba por querer puñarla de nuevo. Fue entonces cuando me dije a mí mismo, que aquel hombre de mierda, nos iba a fastidiar toda la noche con tanto querer puñar la puerta. El caso fue, que llegué a junto él y le dije que yo era el cabo de la celda, y en ausencia de los funcionarios yo era quién allí mandaba, y si lo que quería era morir, que nosotros mismos le íbamos asesinar para que dejase de armar tanta gresca. —El caso fue, que me quité el cinto de mis pantalones, a la par que les pedía a mis compañeros los de ellos, y mientras que con cuatro o cinco cinturones estaba haciendo una larga cuerda, el condenado de paisano que sabía más de cárceles que todos nosotros juntos, gritaba alterado que sí, que quería morirse y luego. —Cuando tuve la cuerda cornalera echa, le hice un lazo y se lo colgué al paisano del pescuezo, no haciendo espavimento alguno, tal parecía que era cierto que andaba buscando la muerte. Le llevamos así cogido por el ronzal como pollino que era, hasta el final de la celda, donde como a dos metros del suelo, había un enorme ventanal enrejado con fuertes hierros, cuando me subí encima del camastro para amarrar la cuerda en las rejas con miras de ahorcarlo en broma, el pobre paisano plantó sus rodillas en el suelo, y llorando desconsoladamente como un niño desamparado, plagado de un tenebroso miedo que por todo su cuerpo se alumbraba, nos dijo suplicante que él no quería morir, que no tenía trabajo, ni casa, ni a nadie, que lo que hubiera hecho había sido nada más que para que le metiesen en la cárcel, así era que entre la cárcel y los papeleos de jueces y de médicos de locos, se pasaba los inviernos resguardado en casa sin gotera, camastro seco y comida gratis, hasta que llegase el buen tiempo, y que esto mismo ya lo hubiera hecho varias veces en otras ciudades de la Patria, donde le habían proporcionado un estupendo resultado. —El caso fue, que todos nos pusimos muy alegres, y hasta el mismo paisano sonriente, se quitó de su cuello el dogal, que fue desaparejando los cinturones en el mismo suceder que nos los daba, y después como si no hubiese pasado nada, nos preguntó si teníamos algo de comer, pues estaba muerto de hambre, entonces el cocinero muy rápido, le puso la perola de judías entre sus piernas, en el suceder que le daba un trozo de pan y una cuchara, le dijo, que comiese judías hasta que se hartara. —El paisano atenazado por el hambre, se sentó encima del camastro con el perol bien terciado entre sus piernas y comenzó a embutirse grandes cucharadas de judías, no encontrándolas al parecer nada saladas, y sin hablar con nadie palabra, dejó al perol sin nada del potaje, después se bebió tras descomunal hartura, un grande jarro de agua del cano del retrete, y seguidamente se enroscó en su catre, con todas sus ropas puestas mojadas como estaban, y tapándose con una manta que era lo mismo que un saco sucio y malo, comenzó con la cabeza también tapada, a buscar el descanso en el sueño. —No debía de encontrarse muy bien en su sitio, pues no hacía nada más que dar vueltas, así como resoplar incomodado debajo de aquella cerda manta, mientras que el desvencijado catre continuamente se movía, dentro de un chirriar de hierros viejos y herrumbrosos, y después de dar muchísimas vueltas, de encogerse y estirarse, y hacer resoplinos y saltos, comenzó a quejarse, primero muy quedamente, después con más fuerza, y por último se levantó del camastro muy encogido y con sus manos apretando desesperado el estómago, que debía de tenerle muy lleno, por la causa del enorme perol de judías que en él no cabían, y no querían salirse ni por encima ni por debajo, por esto el pobre paisano estaba que explotaba, según mí parecer y el de todos mis compañeros, que primero lo tomamos en risas, y algunos graciosos le lanzaban sátiras, y muchas de ellas eran tan picarescas y ocurrentes, que más gracia y regocijo nos hacían, el desdichado paisano que no hacía nada más que dar vueltas por la celda, con las manos atajando su barriga y quejándose a grandes voces, debía de estar lleno de terror pensando, que se encontraba dentro de la misma oficina del mismo diablo, al observar como todos nosotros muy contentos y gozosos, nos estabamos riendo sin hacerle el menor caso. Dejose caer entonces en el suelo, lanzando gritos muy fuertes y arrollicándose a la par que decía que se moría, y que por el amor del Hacedor llamáramos a un médico. —No me hizo falta a mí llamar al funcionario, pues con tal enloquecido escándalo vino él presto armado con un látigo en la mano, para acariciarle el lomo, nada más que abrió la puerta don Manuel rabiado y con mala leche, cogió al pobre paisano que estaba tirado en el suelo dando voces lastimosas dentro de endemoniados revolcones de dolor, primeramente le sacudió con fuerza, pues tal parecía entre sus manos como un muñeco de trapo, le ordenó que dejase de dar más voces sino quería darlas por algo, pero el paisano no atendía a mas palabras que las que le alumbraban sus propios dolores, que no eran otras que el decir que se moría sino llamaban con rapidez a un médico. —Don Manuel comprendió que no era la borrachera la que lo ataba en aquel estado, cuando nosotros le dijimos que se hubo comido todo el perol de judías. Así fue, que tirándole de mala manera encima de su camastro, le dijo que era un indeseable de la peor calaña, y que si por él fuese, allí mismo se moriría como un perro. —Volvió a cerrar la puerta don Manuel, alejándose de nosotros sin decir más palabras, y como a un tiempo de una hora más o menos, llegaron con una camilla dos hombres de la Cruz Roja y se lo llevaron. Ya jamás supe más de él, no supe si muriera o sanara aquel desgraciado de paisano, pues aunque le pregunté al funcionario, me dijo que no sabía nada.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > chumáu

  • 9 twice

    1) (two times: I've been to London twice.) dos veces
    2) (two times the amount of: She has twice his courage.) el doble de, dos veces (más)
    3) (two times as good etc as: He is twice the man you are.) dos veces (mejor...)
    - think twice about doing something
    - think twice about something
    twice adv dos veces
    tr[twaɪs]
    1 dos veces
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    twice over dos veces
    twice ['twaɪs] adv
    : dos veces
    twice a day: dos veces al día
    it costs twice as much: cuesta el doble
    adv.
    dos veces adv.
    twaɪs
    a) ( two times) dos veces

    twice a week/year — dos veces por semana/año

    the twice-weekly meetings — las reuniones, que tienen lugar dos veces por semana

    b) ( double)

    he's twice your age/height — te dobla en edad/altura

    [twaɪs]
    ADV dos veces

    twice as much/many — dos veces más

    twice a weekdos veces a la or por semana

    she is twice your age — ella tiene dos veces tu edad, es dos veces mayor que tú

    twice the sum, twice the quantity — el doble

    A is twice as big as B — A es el doble de B, A es dos veces más grande que B

    he didn't have to be asked twice — no se hizo de rogar, no se lo tuve que pedir dos veces

    * * *
    [twaɪs]
    a) ( two times) dos veces

    twice a week/year — dos veces por semana/año

    the twice-weekly meetings — las reuniones, que tienen lugar dos veces por semana

    b) ( double)

    he's twice your age/height — te dobla en edad/altura

    English-spanish dictionary > twice

  • 10 more

    mo:
    comparative; = much
    more adj adv pron más
    tr[mɔːSMALLr/SMALL]
    1 más
    do you want some more wine? ¿quieres más vino?
    no more tears! ¡basta de llorar!
    1 más
    1 más
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    more and more cada vez más
    to be more than happy to do something hacer algo con mucho gusto
    the more..., the more... cuanto más..., más...
    the more..., the less... cuanto más..., menos...
    to see more of somebody ver a alguien más a menudo
    what is more además, lo que es más Table 1SMALLNOTA/SMALL Véanse también many y much/Table 1
    more ['mor] adv
    : más
    what more can I say?: ¿qué más puedo decir?
    more important: más importante
    once more: una vez más
    more adj
    : más
    nothing more than that: nada más que eso
    more work: más trabajo
    more n
    : más m
    the more you eat, the more you want: cuanto más comes, tanto más quieres
    more pron
    : más
    more were found: se encontraron más
    adj.
    más adj.
    adv.
    más adv.

    I mɔːr, mɔː(r)
    a) (additional number, amount) más

    would you like some more? — ¿quieres más?

    how much more flour? — ¿cuánta harina más?

    the more money you earn, the more tax you have to pay — cuanto más dinero se gana, (tantos) más impuestos hay que pagar

    b) ( in comparisons) más

    II
    a) (additional number, amount) más

    and, what is more,... — y lo que es más,...

    the more she eats, the thinner she gets — cuanto más come, más adelgaza

    have you anything more to say? — ¿tiene algo más que decir?

    b) ( in comparisons) más

    we had four more than we needed — nos sobraron cuatro, había cuatro de más


    III
    1)
    b) (before adj, adv) más

    could you please speak more clearly? — ¿podría hacer el favor de hablar más claro?

    more often — con más frecuencia, más a menudo

    2) (again, longer) más

    once/twice more — una vez/dos veces más

    3) ( rather)
    [mɔː(r)]
    1.
    ADJ más

    is there any more wine in the bottle? — ¿queda vino en la botella?

    a few more weeks — unas semanas más

    many more people — muchas más personas

    much more butter — mucha más mantequilla

    I have no more money — no me queda más dinero

    no more singing, I can't bear it! — ¡que no se cante más, no lo aguanto!

    do you want some more tea? — ¿quieres más té?

    you have more money than I — tienes más dinero que yo

    it's two more miles to the house — faltan dos millas para llegar a la casa

    2. N
    PRON
    1) más

    we can't afford more — no podemos pagar más

    is there any more? — ¿hay más?

    a bit more? — ¿un poco más?

    a few more — algunos más

    a little more — un poco más

    many more — muchos más

    much more — mucho más

    there isn't much more to dono hay or queda mucho más que hacer

    there's no more left — no queda (nada)

    let's say no more about it! — ¡no se hable más del asunto!

    I shall have more to say about this — volveré a hablar de esto

    some more — más

    he's got more than me! — ¡él tiene más que yo!

    more than one/ten — más de uno/diez

    not much more than £20 — poco más de 20 libras

    and what's more... — y además...

    there's more where that came from! — ¡esto no es más que el principio!

    2)

    (all) the more — tanto más

    all the more so because or as or since... — tanto más cuanto que...

    the more you give him the more he wants — cuanto más se le da, (tanto) más quiere

    the more the better, the more the merrier — cuantos más mejor

    3. ADV
    1) más

    more and more — cada vez más

    if he says that any more — si vuelve a decir eso, si dice eso otra vez

    more or lessmás o menos

    "I don't understand it" - "no more do I" — -no lo comprendo -ni yo tampoco

    he's more intelligent than me — es más inteligente que yo

    2) (=again)

    once more — otra vez, una vez más

    3) (=longer)

    he doesn't live here any more — ya no vive aquí

    Queen Anne is no more — la reina Ana ya no existe

    MORE THAN
    "Más... que" or "más... de"?
    Use más with que before nouns and personal pronouns (provided they are not followed by clauses) as well as before adverbs and prepositions:
    It was much more than a book Era mucho más que un libro
    She knows more than I do about such things Ella sabe más que yo de esas cosas
    Spain won more medals than ever before España logró más medallas que nunca ► Use más ... de lo que/del que/de la que/de los que/ de las que with following clauses:
    It's much more complicated than you think Es mucho más complicado de lo que te imaginas
    There's much more violence now than there was in the seventies Hay mucha más violencia ahora de la que había en los setenta ► Use más with de before lo + ((adjective/past participle)):
    You'll have to work more quickly than usual Tendrás que trabajar más rápido de lo normal
    It was more difficult than expected Fue más difícil de lo previsto ► Use más with de in comparisons involving numbers or quantity:
    There were more than twenty people there Había más de veinte personas allí
    More than half are women Más de la mitad son mujeres
    They hadn't seen each other for more than a year No se veían desde hacía más de un año ► But más ... que c an be used with numbers in more figurative comparisons:
    A picture is worth more than a thousand words Una imagen vale más que mil palabras
    Más... que c an be used before numbers in the construction no... más que, meaning "only". Compare the following:
    He only earns 1000 euros a month No gana más que 1000 euros al mes
    He earns no more than 1000 euros a month No gana más de 1000 euros al mes
    A lot more
    When translating a lot more, far more {etc} remember to make the mucho in mucho más a gree with any noun it describes or refers to:
    We eat much more junk food than we used to Tomamos mucha más comida basura que antes
    It's only one sign. There are a lot or many more Solo es una señal. Hay muchas más
    A lot more research will be needed Harán falta muchos más estudios For further uses and examples, see more
    * * *

    I [mɔːr, mɔː(r)]
    a) (additional number, amount) más

    would you like some more? — ¿quieres más?

    how much more flour? — ¿cuánta harina más?

    the more money you earn, the more tax you have to pay — cuanto más dinero se gana, (tantos) más impuestos hay que pagar

    b) ( in comparisons) más

    II
    a) (additional number, amount) más

    and, what is more,... — y lo que es más,...

    the more she eats, the thinner she gets — cuanto más come, más adelgaza

    have you anything more to say? — ¿tiene algo más que decir?

    b) ( in comparisons) más

    we had four more than we needed — nos sobraron cuatro, había cuatro de más


    III
    1)
    b) (before adj, adv) más

    could you please speak more clearly? — ¿podría hacer el favor de hablar más claro?

    more often — con más frecuencia, más a menudo

    2) (again, longer) más

    once/twice more — una vez/dos veces más

    3) ( rather)

    English-spanish dictionary > more

  • 11 sink

    siŋk
    1. past tense - sank; verb
    1) (to (cause to) go down below the surface of water etc: The torpedo sank the battleship immediately; The ship sank in deep water.) hundir(se), irse a pique
    2) (to go down or become lower (slowly): The sun sank slowly behind the hills; Her voice sank to a whisper.) ponerse, bajar, descender
    3) (to (cause to) go deeply (into something): The ink sank into the paper; He sank his teeth into an apple.) penetrar, clavar, hundir, hincar
    4) ((of one's spirits etc) to become depressed or less hopeful: My heart sinks when I think of the difficulties ahead.) hundirse, venirse abajo, desanimarse
    5) (to invest (money): He sank all his savings in the business.) invertir

    2. noun
    (a kind of basin with a drain and a water supply connected to it: He washed the dishes in the sink.) fregadero, pila, lavabo, lavamanos
    - be sunk
    - sink in

    sink1 n fregadero / pila
    sink2 vb hundir
    tr[sɪŋk]
    1 (in kitchen) fregadero, pila; (in bathroom) lavabo, lavamanos nombre masculino
    transitive verb (pt sank tr[sæŋk], pp sunk tr[sʌŋk])
    1 (ship) hundir, echar a pique
    2 figurative use (hopes, plans) acabar con
    3 (hole, shaft, tunnel) cavar, excavar; (well) abrir; (post, pipe, cable) enterrar; (knife) clavar, hundir; (teeth) hincar ( into, en)
    4 (forget) olvidar, dejar a un lado
    5 (invest) invertir ( into, en)
    6 SMALLBRITISH ENGLISH/SMALL familiar (drink) soplar
    7 SMALLSPORT/SMALL (snooker, golf) meter
    1 (ship) hundirse, irse al pique; (stone, wood, etc) hundirse
    2 (land, building) hundirse
    3 (sun, moon) ponerse
    4 (figures, prices, value) bajar; (water, level) descender, bajar
    5 figurative use (hopes etc) venirse abajo
    6 (person) dejarse caer
    7 (decline) hundirse ( into, en), caer ( into, en)
    how could you sink so low? ¿cómo has podido caer tan bajo?
    8 (deteriorate) empeorar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    to leave somebody to sink or swim abandonar a alguien a su suerte
    to be sunk (finished) estar perdido,-a
    to be sunk in thought estar sumido,-a en sus pensamientos
    to sink one's differences hacer las paces
    sink ['sɪŋk] v, sank ['sæŋk] or sunk ['sʌŋk] ; sunk ; sinking vi
    1) : hundirse (dícese de un barco)
    2) drop, fall: descender, caer
    to sink into a chair: dejarse caer en una silla
    her heart sank: se le cayó el alma a los pies
    3) decrease: bajar
    sink vt
    1) : hundir (un barco, etc.)
    2) excavate: excavar (un pozo para minar), perforar (un pozo de agua)
    3) plunge, stick: clavar, hincar
    4) invest: invertir (fondos)
    sink n
    1)
    kitchen sink : fregadero m, lavaplatos m Chile, Col, Mex
    2)
    bathroom sink : lavabo m, lavamanos m
    n.
    derramadero s.m.
    fregadero s.m.
    fregador s.m.
    pila s.f.
    pileta s.f.
    sumidero s.m.
    vaciadero s.m.
    v.
    (§ p.,p.p.: sank, sunk) = abismar v.
    anegarse v.
    cavar v.
    hincar v.
    hundir v.
    hundirse v.
    naufragar v.
    olvidar v.
    perforar v.
    sumergir v.
    sumir v.
    zozobrar v.

    I
    1. sɪŋk
    (past sank; past p sunk) intransitive verb
    1)
    a) \<\<ship/stone\>\> hundirse

    to leave somebody to sink or swimabandonar a alguien a su suerte

    b) ( subside)

    to sink (INTO something)\<\<building/foundations\>\> hundirse (en algo)

    2) (fall, drop) \<\<water/level\>\> descender*, bajar; \<\<price/value\>\> caer* a pique; \<\<attendance/output\>\> decaer*, bajar
    3)
    a) ( decline) declinar
    b) ( degenerate) degradarse

    my heart sankse me cayó el alma a los pies

    that sinking feeling — (BrE) esa desazón, ese desaliento


    2.
    vt
    1)
    a) \<\<ship\>\> hundir; \<\<object/body\>\> hundir, sumergir*
    b) ( ruin) \<\<plan/business\>\> hundir, acabar con; \<\<person\>\> hundir, acabar con
    2) (bury, hide) \<\<pipe/cable\>\> enterrar*, esconder
    3)
    a) ( drive in)

    to sink something IN/INTO something: the dog sank its teeth into my thigh — el perro me clavó or me hincó los dientes en el muslo

    b) ( excavate) \<\<shaft\>\> abrir*, excavar; \<\<well\>\> perforar, abrir*
    4) ( invest)

    to sink something IN/INTO something — invertir* algo en algo

    5) ( Sport) \<\<ball/putt\>\> meter ( en el hoyo)
    6) ( forget) olvidar, dejar a un lado

    to sink one's differencesolvidar or dejar a un lado sus (or nuestras etc) diferencias

    Phrasal Verbs:

    II
    a) ( in kitchen) fregadero m, lavaplatos m (Andes), pileta f (RPl)
    b) ( washbasin) (AmE) lavabo m, lavamanos m, lavatorio m (CS), pileta f (RPl)

    I [sɪŋk] (pt sank) (pp sunk)
    1. VT
    1) (=submerge) [+ ship] hundir; (fig) (=destroy) [+ person] hundir; [+ project] acabar con, dar al traste con; [+ theory] destruir, acabar con
    2) (=open up) [+ mineshaft] abrir, excavar; [+ hole] hacer, excavar; [+ well] perforar, abrir
    3) (=bury, lay)
    a) [+ pipe] enterrar; [+ foundations] echar
    b) (fig)

    to be sunk in thoughtestar absorto en mis etc pensamientos, estar ensimismado

    4) (=forget) [+ feelings] ahogar
    5) (=dig in) [+ knife] hundir, clavar; [+ teeth] hincar

    I sank my knife into the cheesehundí or clavé el cuchillo en el queso

    6) (=invest)

    to sink money in or into sth — invertir dinero en algo

    7) (Brit) * [+ drink] tragarse *
    8) (Sport) [+ ball, putt] embocar
    2. VI
    1) [ship, object] hundirse

    to sink without trace — (fig) desaparecer sin dejar rastro

    - leave sb to sink or swim

    we're all in the same boat and we sink or swim together — todos estamos en la misma situación, y una de dos: o nos hundimos o salimos a flote juntos

    2) (=subside) [building, land] hundirse; [flood waters] bajar de nivel; [sun] ponerse
    3) (=slump) [person]

    to sink into a chair — arrellanarse en una silla, dejarse caer en una silla

    to sink into povertyhundirse or caer en la miseria

    4) (=deteriorate) [sick person]
    5) (=fall) (in amount, value)
    3.
    CPD

    sink estate Nurbanización en una zona deprimida y con graves problemas sociales y de orden público


    II [sɪŋk]
    1.
    N (in kitchen) fregadero m, pila f ; (in bathroom) lavabo m
    2.
    ADJ [estate] degradado, deprimido; [school] con un nivel muy bajo
    3.
    CPD

    sink tidy Nrecipiente para lavavajillas, jabón y estropajos

    * * *

    I
    1. [sɪŋk]
    (past sank; past p sunk) intransitive verb
    1)
    a) \<\<ship/stone\>\> hundirse

    to leave somebody to sink or swimabandonar a alguien a su suerte

    b) ( subside)

    to sink (INTO something)\<\<building/foundations\>\> hundirse (en algo)

    2) (fall, drop) \<\<water/level\>\> descender*, bajar; \<\<price/value\>\> caer* a pique; \<\<attendance/output\>\> decaer*, bajar
    3)
    a) ( decline) declinar
    b) ( degenerate) degradarse

    my heart sankse me cayó el alma a los pies

    that sinking feeling — (BrE) esa desazón, ese desaliento


    2.
    vt
    1)
    a) \<\<ship\>\> hundir; \<\<object/body\>\> hundir, sumergir*
    b) ( ruin) \<\<plan/business\>\> hundir, acabar con; \<\<person\>\> hundir, acabar con
    2) (bury, hide) \<\<pipe/cable\>\> enterrar*, esconder
    3)
    a) ( drive in)

    to sink something IN/INTO something: the dog sank its teeth into my thigh — el perro me clavó or me hincó los dientes en el muslo

    b) ( excavate) \<\<shaft\>\> abrir*, excavar; \<\<well\>\> perforar, abrir*
    4) ( invest)

    to sink something IN/INTO something — invertir* algo en algo

    5) ( Sport) \<\<ball/putt\>\> meter ( en el hoyo)
    6) ( forget) olvidar, dejar a un lado

    to sink one's differencesolvidar or dejar a un lado sus (or nuestras etc) diferencias

    Phrasal Verbs:

    II
    a) ( in kitchen) fregadero m, lavaplatos m (Andes), pileta f (RPl)
    b) ( washbasin) (AmE) lavabo m, lavamanos m, lavatorio m (CS), pileta f (RPl)

    English-spanish dictionary > sink

  • 12 vez


    vez sustantivo femenino 1 ( ocasión) time;
    una vez/dos veces once/twice;
    una vez por semana once a week; me acuerdo de una/aquella vez cuando … I remember once/that time when …; la última vez que lo vi the last time I saw him; mil veces or miles de veces a thousand times, thousands of times; algunas veces sometimes; ¿te has arrepentido alguna vez? have you ever regretted it?; érase una vez (liter) once upon a time (liter); por primera vez for the first time; otra vez again; déjalo para otra vez leave it for another time o day; otra vez será maybe next time; una vez más once again 2 ( en locs) a veces sometimes; cada vez every o each time; cada vez más more and more; lo encuentro cada vez más viejo he looks older every time I see him; cada vez menos less and less; de una vez ( expresando impaciencia) once and for all; ( simultáneamente) in one go; en vez de instead of; rara vez seldom, hardly ever; una vez once; una vez que hayas terminado once o when you have finished 3 (Esp) ( turno en una cola): ¿quién tiene or me da la vez? who's last?;
    vez f (pl veces)
    1 (ocasión, tiempo en que sucede algo) time
    una vez, once
    dos veces, twice
    tres veces seguidas, three times running
    a veces/algunas veces, sometimes ➣ Ver nota en sometimes; a la vez, at the same time
    cada vez, every o each time
    cada vez más/cada vez menos, more and more/less and less
    de vez en cuando/de vez en vez/alguna que otra vez, from time to time o every now and then
    de una vez, (sin interrupción) in one go (expresando impaciencia) ¡terminemos de una vez!, let's have done with it!
    de una vez por todas/de una vez para siempre, once and for all
    en vez de, instead of
    otra vez, again
    otra vez será, maybe next time
    rara vez, seldom, rarely
    te lo he dicho repetidas veces, I've told you time after time
    una y otra vez, time and (time) again
    érase o había una vez..., once upon a time there was...
    tal vez, perhaps, maybe ➣ Ver nota en maybe 2 Mat 4 veces 6, 4 times 6
    3 (funcionar como algo) hacer las veces de, to act as, serve as
    4 (turno en una cola, etc) turn ' vez' also found in these entries: Spanish: A - alguna - alguno - asomar - cada - conocer - contigo - cuando - definitivamente - dejarse - día - enésima - enésimo - escachifollarse - excusa - gallina - haber - historiada - historiado - jamás - jurarse - más - menos - mientras - ni - par - para - pegarse - poltrona - repetirse - reventa - sobria - sobrio - sola - solo - solventar - tabla - tacada - tal - año - aplazamiento - aplazar - bueno - callar - estrenar - finalizar - golpe - intentar - mejor - mes English: A - again - agent - amazing - and - anew - annoy - be - better - busy signal - butt in - card - circle - clean - clog up - consider - day - deserve - dig out - do - downhill - each - elapse - election - ever - every - expect - first - first-time - flower - for - goings-on - goof - growing - herself - himself - hundredth - increasingly - instead - last - less - lieu - lifetime - maybe - misspell - monthly - more - neither - never - next

    English-spanish dictionary > vez

  • 13 screw

    skru:
    1. noun
    1) (a type of nail that is driven into something by a firm twisting action: I need four strong screws for fixing the cupboard to the wall.) tornillo
    2) (an action of twisting a screw etc: He tightened it by giving it another screw.) vuelta

    2. verb
    1) (to fix, or be fixed, with a screw or screws: He screwed the handle to the door; The handle screws on with these screws.) atornillar
    2) (to fix or remove, or be fixed or removed, with a twisting movement: Make sure that the hook is fully screwed in; He screwed off the lid.) enroscar, apretar
    3) ((slang, vulgar) to fuck; to have sex (with).) echar un polvo, joder, follar
    4) ((slang) to cheat or take advantage of: They screwed you - these are not real diamonds.) timar, clavar
    - be/get screwed
    - have a screw loose
    - put the screws on
    - screw up
    - screw up one's courage

    screw1 n tornillo
    screw2 vb
    1. atornillar / sujetar con tornillos
    2. enroscar
    tr[skrʊː]
    1 (metal pin) tornillo
    3 (turn) vuelta
    4 slang (prison warder) carcelero,-a
    5 SMALLBRITISH ENGLISH/SMALL slang (pay, wages) paga, sueldo
    1 (fasten with screws) atornillar; (tighten) enroscar, apretar
    2 (crumple) arrugar
    3 (cheat, swindle) timar; (overcharge) clavar; (get money out of) sacar
    you were well and truly screwed! ¡te han timado de verdad!
    how much did they screw you for? ¿cuánto te clavaron?
    I'll screw you for every penny you've got! ¡te sacaré hasta el último penique!
    4 taboo (have sex with) joder, follar, tirarse
    1 (turn, tighten) atornillarse, enroscarse
    2 (have sex) echar un polvo, joder, follar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    to have a screw loose faltarle un tornillo a uno
    screw that! slang ¡a joderse!
    screw you! slang ¡jódete!, ¡vete a la mierda!
    to be screwed up (person) tener muchos traumas, estar neurótico,-a
    to have one's head screwed on tener la cabeza bien sentada
    to screw up one's courage armarse de valor
    screw ['skru:] vt
    : atornillar
    screw vi
    to screw in : atornillarse
    1) : tornillo m (para fijar algo)
    2) twist: vuelta f
    3) propeller: hélice f
    n.
    husillo s.m.
    hélice s.f.
    rosca s.f.
    tornillo s.m.
    turca s.f.
    v.
    atornillar v.
    entornillar v.
    torcer v.
    skruː
    I
    1)
    a) (Const, Tech) tornillo m

    to have a screw loose — (colloq & hum)

    he's/you've got a screw loose — le/te falta un tornillo (fam & hum)

    to put the screws on somebodyapretarle* las tuercas a alguien

    b) ( action) (no pl) vuelta f; (before n) <lid, top> de rosca
    c) (Aviat, Naut) hélice f
    2) ( sexual intercourse) (vulg) (no pl)

    to have a screwechar(se) un polvo (fam), coger* (Méx, RPl, Ven vulg), follar (Esp vulg), culear (Andes vulg)

    3) ( prison guard) (sl) guardia m, madero m (Esp arg)

    II
    1.
    1)
    a) (Const, Tech) atornillar

    screw the two pieces together — una las dos piezas con un tornillo/con tornillos

    b) ( crumple)
    2)
    a) (vulg) ( have sex with)

    to screw somebodytirarse a alguien (vulg), coger* a alguien (Méx, RPl, Ven vulg), follar a alguien (Esp vulg), culearse a alguien (Andes vulg)

    b) (in interj phrases)

    screw you!vete a la mierda or (Méx) a la chingada! (vulg), andá a cagar! (RPl vulg)

    3) (sl)
    a) (exploit, cheat) esquilmar, hacer* guaje (Méx fam)

    she's screwing him for everything she can get — lo está exprimiendo al máximo, le está chupando la sangre

    b) ( extort)

    to screw something OUT OF somebody/something — sacarle* algo a alguien/algo


    2.
    vi
    1) ( Const)

    to screw in/on — atornillarse

    2) ( have sex) (vulg) echar(se) un polvo (fam), coger* (Méx, RPl, Ven vulg), follar (Esp vulg), culear (Andes vulg)
    Phrasal Verbs:
    [skruː]
    1. N
    - put the screws on sb
    2) (Aer, Naut) hélice f
    3) ** (=prison officer) carcelero(-a) m / f
    4) *** (=sexual intercourse) polvo *** m
    2. VT
    1) [+ screw] atornillar; [+ nut] apretar; [+ lid] dar vueltas a, enroscar
    2) *** (=have sex with) joder ***

    screw the cost, it's got to be done! — (fig) ¡a la porra el gasto, tiene que hacerse!

    3) * (=defraud) timar, estafar
    3.
    VI *** joder ***, echar un polvo ***, coger (LAm) ***, chingar (Mex) ***
    4.
    CPD

    screw cap N, screw top Ntapón m de rosca

    screw-top
    * * *
    [skruː]
    I
    1)
    a) (Const, Tech) tornillo m

    to have a screw loose — (colloq & hum)

    he's/you've got a screw loose — le/te falta un tornillo (fam & hum)

    to put the screws on somebodyapretarle* las tuercas a alguien

    b) ( action) (no pl) vuelta f; (before n) <lid, top> de rosca
    c) (Aviat, Naut) hélice f
    2) ( sexual intercourse) (vulg) (no pl)

    to have a screwechar(se) un polvo (fam), coger* (Méx, RPl, Ven vulg), follar (Esp vulg), culear (Andes vulg)

    3) ( prison guard) (sl) guardia m, madero m (Esp arg)

    II
    1.
    1)
    a) (Const, Tech) atornillar

    screw the two pieces together — una las dos piezas con un tornillo/con tornillos

    b) ( crumple)
    2)
    a) (vulg) ( have sex with)

    to screw somebodytirarse a alguien (vulg), coger* a alguien (Méx, RPl, Ven vulg), follar a alguien (Esp vulg), culearse a alguien (Andes vulg)

    b) (in interj phrases)

    screw you!vete a la mierda or (Méx) a la chingada! (vulg), andá a cagar! (RPl vulg)

    3) (sl)
    a) (exploit, cheat) esquilmar, hacer* guaje (Méx fam)

    she's screwing him for everything she can get — lo está exprimiendo al máximo, le está chupando la sangre

    b) ( extort)

    to screw something OUT OF somebody/something — sacarle* algo a alguien/algo


    2.
    vi
    1) ( Const)

    to screw in/on — atornillarse

    2) ( have sex) (vulg) echar(se) un polvo (fam), coger* (Méx, RPl, Ven vulg), follar (Esp vulg), culear (Andes vulg)
    Phrasal Verbs:

    English-spanish dictionary > screw

  • 14 people

    plural; see person
    people npl gente / personas
    one person, two people una persona, dos personas
    tr['piːpəl]
    people say that... dicen que..., se dice que...
    power to the people! ¡poder para el pueblo!
    3 (family) familia, gente nombre femenino
    1 (nation, race) pueblo, nación nombre femenino
    1 poblar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    people's republic república popular
    young people los jóvenes nombre masculino plural, la juventud nombre femenino, la gente nombre femenino joven
    people ['pi:pəl] vt, - pled ; - pling : poblar
    people ns & pl
    1) people npl
    : gente f, personas fpl
    people like him: él le cae bien a la gente
    many people: mucha gente, muchas personas
    2) pl peoples : pueblo m
    the Cuban people: el pueblo cubano
    n.pl.
    gente s.f.
    mundo s.m.
    nación s.f.
    persona s.f.
    personas s.f.pl.
    pueblo s.m.
    v.
    poblar v.

    I 'piːpəl
    1) (+ pl vb, no art)
    a) ( in general) gente f

    what will people say? — ¿qué dirá la gente?

    people say that... — dicen que..., se dice que...

    some people don't like it — a algunos no les gusta, a algunas personas no les gusta, hay gente a la que no le gusta

    b) ( individuals) personas fpl

    well, really, some people! — hay cada uno!

    tall/rich people — la gente alta/rica, las personas altas/ricas, los altos/ricos

    young people — los jóvenes, la juventud

    local people — la gente del lugar, los lugareños

    my people are from Illinoismi familia or (fam) mi gente es de Illinois

    2)
    a) ( inhabitants) (+ pl vb)

    the people of this country — la gente de este país, este pueblo

    b) (citizens, nation) (+ pl vb)
    c) ( race) (+ sing vb) pueblo m

    II
    ['piːpl]
    1. N
    a) (seen as a mass) gente f

    what will people think? — ¿qué va a pensar la gente?

    country people — la gente del campo

    I like the people herela gente de aquí me cae bien

    they don't mix much with the local people — no se tratan mucho con la gente del lugar

    what a lot of people! — ¡cuánta gente!

    old people — los ancianos, la gente mayor

    people say that... — dicen que..., la gente dice que...

    young people — los jóvenes, la gente joven

    b) (=persons, individuals) personas fpl

    how many people are there in your family? — ¿cuántos sois en tu familia?

    he got a knighthood, him of all people! — le han nombrado sir, ¡precisamente a él!

    the people concernedla gente or las personas en cuestión

    English people — los ingleses

    the gas people are coming tomorrow — los del gas vienen mañana

    people like you are not welcome — no queremos gente como tú

    many people think that... — mucha gente cree que..., muchos creen que...

    most people like it — a la mayoría de la gente le gusta

    several people have told me — me lo han dicho varias personas

    some people are born lucky — hay gente que nace de pie, hay gente con suerte

    they're strange people — son gente rara

    what do you people think? — y ustedes ¿qué opinan?

    little I, 2.
    c) (=inhabitants) habitantes mpl

    the people of London — los habitantes de Londres, los londinenses

    the people of Angolalos habitantes or la gente de Angola

    d) (=citizens, public) pueblo m

    a people's army/democracy/republic — un ejército/una democracia/una república popular

    the people at largeel pueblo en general

    a man of the people — un hombre del pueblo

    power to the people — poder m para el pueblo

    a people's tribunalun tribunal popular

    - go to the people
    common 1., 1)
    e) (=family) gente f, familia f

    my people come from the northmi familia or mi gente es del norte

    have you met his people? — ¿conoces a su familia?

    f) (=colleagues)
    2) (with sing vb) (=ethnic group) pueblo m

    Spanish-speaking peopleslos pueblos or las gentes de habla hispana

    2.
    3.
    CPD

    people mover N(US) cinta f transbordadora, pasillo m móvil

    people skills NPL

    to have good people skills — tener habilidades sociales

    good people skills are essential — fundamental tener facilidad para relacionarse, fundamental tener habilidades sociales

    people trafficking Ntráfico m de personas

    * * *

    I ['piːpəl]
    1) (+ pl vb, no art)
    a) ( in general) gente f

    what will people say? — ¿qué dirá la gente?

    people say that... — dicen que..., se dice que...

    some people don't like it — a algunos no les gusta, a algunas personas no les gusta, hay gente a la que no le gusta

    b) ( individuals) personas fpl

    well, really, some people! — hay cada uno!

    tall/rich people — la gente alta/rica, las personas altas/ricas, los altos/ricos

    young people — los jóvenes, la juventud

    local people — la gente del lugar, los lugareños

    my people are from Illinoismi familia or (fam) mi gente es de Illinois

    2)
    a) ( inhabitants) (+ pl vb)

    the people of this country — la gente de este país, este pueblo

    b) (citizens, nation) (+ pl vb)
    c) ( race) (+ sing vb) pueblo m

    II

    English-spanish dictionary > people

  • 15 person

    'pə:sn
    plural - people; noun
    1) (a human being: There's a person outside who wants to speak to you.) persona
    2) (a person's body: He never carried money on his person (= with him; in his pockets etc).) encima (suyo)
    - personality
    - personally
    - personal computer
    - personal pronoun
    - personal stereo
    - personal watercraft
    - in person

    person n persona
    one person, two people, three people una persona, dos personas, tres personas
    tr['pɜːsən]
    1 (gen) persona
    who was the first person to fly a plane? ¿quién fue la primera persona que pilotó un avión?
    2 SMALLLINGUISTICS/SMALL persona
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    in person en persona, personalmente
    person to person personalmente
    to have on one's person / have about one's person llevar encima Table 1SMALLNOTA/SMALL El plural más usual es people, pero persons se emplea en el lenguaje jurídico /Table 1
    person ['pərsən] n
    1) human, individual: persona f, individuo m, ser m humano
    2) : persona f (en gramática)
    3)
    in person : en persona
    n.
    (§ pl.: people) = persona s.f.
    'pɜːrsṇ, 'pɜːsṇ
    1) (pl people) persona f

    who is this Davies person? — ¿quién es el tal Davies?

    help arrived in the person of his father — su padre llegó en el momento más oportuno; see also people I 1) b)

    2) (pl persons)
    a) ( individual) (frml) persona f
    b) ( body) persona f

    to have a weapon on o about one's person — (BrE frml) ser* portador de arma

    3) ( Ling) (pl persons) persona f
    ['pɜːsn]
    N
    1) (pl people or (frm) persons) (=individual) persona f

    who would be the best person to ask? — ¿quién es la persona más indicada para preguntarle?

    who is this Ford person she keeps talking about? — ¿quién es este tal Ford del que habla constantemente?

    the right of accused persons to remain silentfrm el derecho de los acusados a no declarar

    two-person householdsviviendas fpl de dos personas

    I like him as a person, but not as a politician — me gusta como persona, pero no como político

    a certain person, who shall be nameless... — hum cierta persona, a quien no voy a nombrar... hum

    to call sb person to person — (Telec) llamar a algn de persona a persona

    murder by person or persons unknown — (Jur) homicidio m a manos de persona or personas sin identificar

    people, per, single 3., third 4., young 1., 1), person-to-person
    2) (pl persons) (=body, physical presence) persona f

    crimes or offences against the person — (Jur) crímenes mpl or ofensas fpl contra la persona

    to have a weapon concealed on or about one's person — frm llevar encima una arma oculta

    in person — en persona

    he found one new problem in the person of Max Steel — encontró un nuevo problema en la persona de Max Steel

    3) (pl people)
    * (=type)
    4) (pl persons) (Gram) persona f

    the first person singular — la primera persona del singular

    in the first/third person — en primera/tercera persona

    * * *
    ['pɜːrsṇ, 'pɜːsṇ]
    1) (pl people) persona f

    who is this Davies person? — ¿quién es el tal Davies?

    help arrived in the person of his father — su padre llegó en el momento más oportuno; see also people I 1) b)

    2) (pl persons)
    a) ( individual) (frml) persona f
    b) ( body) persona f

    to have a weapon on o about one's person — (BrE frml) ser* portador de arma

    3) ( Ling) (pl persons) persona f

    English-spanish dictionary > person

  • 16 dozen

    plurals - dozens; noun
    (a group of twelve: two dozen handkerchiefs; These eggs are 50 cents a dozen; Half-a-dozen eggs, please.) docena
    - dozens
    dozen n docena
    tr['dʌzən]
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    a baker's dozen una docena del fraile
    by the dozen (in sets of twelve) por docena(s) 2 (like hot cakes) como rosquillas, como pan caliente
    dozens of (things) montones de 2 (times) miles de
    to talk nineteen to the dozen hablar por los codos
    dozen ['dʌzən] n, pl dozens or dozen : docena f
    n.
    docena s.f.

    I 'dʌzṇ
    noun (pl dozen or dozens) docena f

    four dollars a o per dozen — cuatro dólares la docena


    II
    adjective docena f de

    a dozen/two dozen eggs — una docena/dos docenas de huevos

    ['dʌzn]
    N docena f

    they arrived in their dozens or by the dozen — llegaban docenas de ellos

    dozens of times/people — cantidad f de veces/gente

    * * *

    I ['dʌzṇ]
    noun (pl dozen or dozens) docena f

    four dollars a o per dozen — cuatro dólares la docena


    II
    adjective docena f de

    a dozen/two dozen eggs — una docena/dos docenas de huevos

    English-spanish dictionary > dozen

  • 17 por


    por preposición 1 ( causa) because of;
    por falta de dinero because of o owing to lack of money;
    por naturaleza by nature; por necesidad out of necessity; por eso no dije nada that's why I didn't say anything; fue por eso que no te llamé that was why I didn't call you; si no fuera por mi hijo … if it wasn't for my son …; me pidió perdón por haberme mentido he apologized for lying o for having lied to me 2 ( en locs) no dijo por qué he didn't say why; ¿por qué no vienes conmigo? why don't you come with me?; por si in case; por si no entiende in case he doesn't understand; See Also→ acaso 2, mosca 3 ( en expresiones concesivas):
    por más que me esfuerzo however hard o no matter how hard I try;
    por (muy) fácil que sea however easy o no matter how easy it is 4
    a) ( modo):
    por adelantado in advance; por escrito in writing
    b) ( medio):
    lo dijeron por la radio they said it on the radio; por avión by air; la conocí por la voz I recognized her by her voice; me enteré por un amigo I heard from o through a friend 5
    cobra $30 por clase he charges $30 a o per class;
    120 kilómetros por hora 120 kilometers an o per hour; por metro/docena by the meter/dozen; tú comes por tres you eat enough for three people; tiene tres metros de largo por uno de ancho it's three meters long by one meter wide; uno por uno one by one; See Also→ ciento sustantivo masculino b 6
    su secretaria firmó por él his secretary signed for him o on his behalf;
    pasa por inglesa she passes for an Englishwoman
    b) ( como):
    7 ( introduciendo el agente) by; 1 (finalidad, objetivo): lo hace por el dinero he does it for the money; no entré por no molestarlo I didn't go in because I didn't want to disturb him; por que + subj (here por que can also be written porque): estaba ansioso por que lo escucharan he was eager for them to listen to him 2 (indicando inclinación, elección): no siento nada por él I don't feel anything for him; votó por ella he voted for her 3 ( en busca de): salió/fue por or (Esp) a por pan he went (out) for some bread, he went (out) to get some bread 4 ( en lo que respecta a):
    por mí que haga lo que quiera as far as I'm concerned, he can do what he likes
    5 (esp AmL) estar por + inf ( estar a punto de) to be about to + inf; deben (de) estar por llegar they should be arriving any minute 1
    a) ( lugar):
    sal por aquí go out this way; se cayó por la escalera he fell down the stairs; ¿el 121 va por (la) Avenida Rosas? does the 121 go along Rosas Avenue?; ¿por dónde has venido? which way did you come?; está por ahí he's over there somewhere; ¿por dónde está el hotel? whereabouts is the hotel?; viven por mi barrio they live around my area; voy por la página 15 I'm up to o I'm on page 15; empieza por el principio start at the beginning; agárralo por el mango hold it by the handle
    b) ( indicando extensión): por todos lados or por todas partes everywhere;
    viajamos por el norte de Francia we traveled around o in the North of France;
    ver tb dentro, fuera, encima, etc 2 ( tiempo) for; por el momento or por ahora for the time being, for now; ver tb mañana, tarde, noche 3 (Esp) ( ocasión) for;
    por preposición
    1 (autoría) by: está escrito por mí, it was written by me
    2 (camino, lugar) through: viajamos por Castilla, we travelled round Castilla
    3 (medio) lo enviaron por avión, they sent it by plane
    me enteré por el periódico, I read about it in the newspaper
    4 (motivo, causa) because of
    por tu culpa, because of you (en favor de) for: hazlo por ellos, do it for their sake
    por la libertad, for freedom
    5 (en torno a) por San Juan, near Saint John's Day
    6 (durante) por la mañana/noche, in the morning/at night
    por el momento, for the time being
    7 (a través) entramos por la puerta, we got in through the door
    miramos por la ventana, we looked out (of) the window
    pasamos por la ciudad, we went through the town
    8 (sobre, por encima de) cruzaremos por el puente, we'll cross the bridge
    9 (delante de) paso todos los días por tu casa, I go by your house every day
    10 (a cambio de) for: te doy mi helado por tu yogur, I'll swap you my ice-cream for your yoghurt
    11 (en una distribución, cálculo) por cabeza, a head, per person
    mil pesetas por hora, a thousand pesetas per hour
    dos mil revoluciones por minuto, two thousand revolutions per minute
    12 (en una multiplicación) dos por dos, cuatro, two times two is four
    un diez por ciento, ten per cent
    13 (con infinitivo) in order to, so as to
    trabajar por trabajar, to work for the sake of it Locuciones: por así decirlo, so to speak
    por más/mucho que..., no matter how...
    por qué, why ' por' also found in these entries: Spanish: A - abogar - abonar - abonarse - abotargada - abotargado - abuelo - acabar - acaso - accidente - acercarse - acertar - aclamación - acomplejada - acomplejado - acomplejarse - acoquinar - acostumbrar - actual - adelantada - adelantado - adivinar - admitir - adoración - aérea - aéreo - afanarse - afectada I - afectado - afición - agradecer - aguantar - ahí - ahogada - ahogado - ahora - ahorcarse - ahorrar - aire - alegrarse - algo - allá - allí - almacén - alquiler - alta - alto - aludida - aludido - amarga English: A - aback - ablaze - about - above - absence - absorb - accident - accidentally - acclaim - accompany - accord - accordingly - account - accustom - actual - actually - add to - advocate - after - afternoon - again - against - air - airmail - alert - allowance - alone - alphabetically - alternately - amble - amends - amok - angry - annihilate - annoy - answer for - answering service - antipathy - anxious - anywhere - apologetic - apologize - appal - appall - apparently - appearance - appease - appointment - appreciate

    English-spanish dictionary > por

  • 18 одно

    одно́
    с. р. к оди́н.
    * * *
    1) см. один
    2) с. uno, lo mismo

    одно́ и то́же — lo mismo

    э́то одно́ и то́же — es (da) lo mismo, es todo uno; es del mismo paño (fam.)

    одно́ из двух — una de dos

    ••

    одно́ к одному́ — uno tras otro

    всё одно́ прост.es todo uno

    * * *
    1) см. один
    2) с. uno, lo mismo

    одно́ и то́же — lo mismo

    э́то одно́ и то́же — es (da) lo mismo, es todo uno; es del mismo paño (fam.)

    одно́ из двух — una de dos

    ••

    одно́ к одному́ — uno tras otro

    всё одно́ прост.es todo uno

    * * *
    adj
    gener. (без других, в одиночестве) solo, (исключительно, только) sюlo, (тот же самый, одинаковый) el mismo, cierto, lo mismo, nada más que, nadie sino, solamente, un (перед сущ.), uno

    Diccionario universal ruso-español > одно

  • 19 Lamont, Charles

    1895-1993
       Nacido en San Petersburgo, dirige multitud de comedias de una y dos bobinas en los anos 20 y comienzos de los 30. Su primer largometraje no lo realiza hasta 1934. En 1940 pasa de Columbia a Universal, donde permanece 16 anos dirigiendo comedias, hasta su retirada. Trabajo extensamente con la pareja comica Bud Abbott & Lou Costello. En el mundo del western sera recordado por sus dos peliculas con Yvonne De Carlo. Salome la embrujadora es un delicioso melodrama kitsch, y La dama de la frontera, un western con clara influencia de la “screwball comedy”. En definitiva, el espiritu de una co media no muy exigente impregna la mayor parte de su cine, pertenezca o no al genero que nos ocupa.
        Road Agent. 1941. 60 minutos. Blanco y Negro. Universal. Dick Foran, Leo Carrillo, Anne Gwynne.
        Salome, Where She Danced (Salome la embrujadora). 1945. 90 minutos. Technicolor. Universal. Yvonne De Carlo, Rod Cameron, Walter Slezak.
        Frontier Gal (La dama de la frontera). 1945. 92 minutos. Technicolor. Universal. Yvonne De Carlo, Rod Cameron, Fuzzy Knight.
        The Untamed Breed. 1948. 79 minutos. Cinecolor. Columbia. Barbara Britton, Sonny Tufts, George Hayes.
        Curtain Call at Cactus Creek. 1950. 86 minutos. Technicolor. Universal. Donald O’Connor, Gale Storm, Walter Brennan, Vincent Price.
        Untamed Heiress. 1954. 70 minutos. Blanco y Negro. Republic. Judy Canova, Don Barry, George Cleveland.
        Ricochet Romance. 1954. 80 minutos. Blanco y Negro. Universal. Marjorie Main, Chill Wills, Rudy Vallee, Alfonso Bedoya.

    English-Spanish dictionary of western films > Lamont, Charles

  • 20 non bis in ídem

       no dos veces por lo mismo: no se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito; nadie puede ser castigado dos veces por los mismos hechos

    Locuciones latinas > non bis in ídem

См. также в других словарях:

  • Una de dos — Una de dos, también conocida como Una de dos, el amor en los tiempos del triángulo fue una sitcom y una telecomedia dramática argentina emitida por Telefe, que contaba la historia de Eva, y su chanteajoso marido, Oscar que se anota en un reality… …   Wikipedia Español

  • una de dos — ► locución conjuntiva Expresión que plantea una disyuntiva: ■ una de dos o te quedas o te vas …   Enciclopedia Universal

  • DOS Shell — Saltar a navegación, búsqueda DOS Shell es un administrador de archivos que venía incluido en MS DOS y PC DOS desde la versión 4.0 hasta la 6.0. Estaba pensado como una alternativa al COMMAND.COM. Características DOS Shell tiene características… …   Wikipedia Español

  • dos — {{#}}{{LM D13977}}{{〓}} {{[}}dos{{]}} {{《}}▍ numer.{{》}} {{<}}1{{>}} Número 2: • Vendrá dentro de dos horas a recogerte. Invité a todos tus amigos, pero solo vinieron dos.{{○}} {{《}}▍ s.m.{{》}} {{<}}2{{>}} Signo que representa este número: • Los… …   Diccionario de uso del español actual con sinónimos y antónimos

  • Dos caballos y rey contra rey y peón — Saltar a navegación, búsqueda El final de dos caballos es un final de ajedrez con un rey y dos caballos contra un rey y posiblemente uno o dos peones. Con dos caballos contra un rey solo, aunque hay posiciones de mate, el bando superior no puede… …   Wikipedia Español

  • Dos Aguas — Saltar a navegación, búsqueda Dos Aguas Bandera …   Wikipedia Español

  • Dos tipos de cuidado — Saltar a navegación, búsqueda Dos tipos de cuidado Título Dos tipos de cuidado Solicita una imagen para este artículo …   Wikipedia Español

  • Dos malos vecinos — Saltar a navegación, búsqueda Two Bad Neighbors Episodio de Los Simpson Episodio n.º Temporada 7 Episodio 141 Código de producción 3F09 Guionista(s) Ken Keeler Director Wesley Arche …   Wikipedia Español

  • Dos pájaros de un tiro — Saltar a navegación, búsqueda Dos pájaros de un tiro Álbum en vivo de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina Publicación 2007 Género(s) …   Wikipedia Español

  • Dos Torres — Saltar a navegación, búsqueda Dos Torres Bandera …   Wikipedia Español

  • Una película de huevos — Título Una película de huevos Ficha técnica Dirección Rodolfo Riva Palacio Alatriste Gabriel Riva Palacio Alatriste Producción Huevocartoon, Fidecine, Vide …   Wikipedia Español

Поделиться ссылкой на выделенное

Прямая ссылка:
Нажмите правой клавишей мыши и выберите «Копировать ссылку»